Este es el tercer año consecutivo en el que el concejal de Emergencias, Eduardo Sánchez, hace este tipo de advertencia, aunque la posibilidad de imponer este tipo de multas aparece recogido en el cuadro de sanciones de la ordenanza municipal sobre Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de Conductas Antisociales desde el año 2010 y en las tres últimas campañas no se ha impuesto ninguna sanción.

En su artículo 23, esta norma hace referencia a que “las conductas que pongan en peligro la seguridad de las personas y el mantenimiento de las playas, estando bajo régimen sancionador el incumplimiento de cualquiera de sus prohibiciones y normas de conducta”.

El concejal ha señalado que los socorristas no tienen la obligación de practicar rescates cuando hay una bandera roja de prohibición expresa para el baño en el mar y ha dicho que ha dado orden directa de que ese supuesto se cumpla, para evitar exponer a los socorristas a situaciones de riesgo evidente para su vida.

Sánchez ha presentado el plan de vigilancia en playas que anualmente activa el consistorio en colaboración con la Comunidad Autónoma y que este año se adelanta a este fin de semana, por la afluencia de bañistas vinculada al buen tiempo.

El plan, que funcionará hasta el 31 de agosto, incluye a tres socorristas en labores de vigilancia y rescate en la cala de Calnegre, cuatro en la playa del Poblado de Puntas, la asistencia de una enfermera y de otro socorrista más que vigila el resto de calas en vehículo todoterreno.

Las playas tienen vigilancia todos los días de la semana en turnos ininterrumpidos de 11 de la mañana a ocho de la tarde, ha recordado el edil, que ha señalado que en la playa del poblado incorporando al equipo habitual la presencia de una enfermera se ha establecido un puesto de vigilancia fijo con una torre de vigía, dos embarcaciones neumáticas, y una silla anfibia para personas con movilidad reducida.

En la playa de Calnegre se ha establecido un puesto de primeros auxilios, vigilancia y salvamento que incluye una torre de vigilancia con módulo asistencial, donde también hay disponible una silla anfibia para el baño de personas con discapacidad.

El Plan Copla de vigilancia y rescate en playas de Lorca se cerró el verano pasado sin víctimas y con una reducción del número de incidencias atendidas del 18 por ciento.

Durante los meses de julio y agosto el personal asignado al servicio atendió 103 incidencias, entre ellas 16 rescates acuáticos, dos golpes de calor, y medio centenar de intervenciones por picaduras de animales como insectos o medusas