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Realizados en el Taller de Bordados del Paso Blanco en 2015 y 2016 GRUPO DE SANTA ELENA

Grupo de gran suntuosidad y elegancia cuya figura principal es Santa Elena, figura emblemática en los desfiles biblicopasionales del Paso Blanco. Fue emperatriz de Roma, madre del emperador Constantino y nombrada santa por sus virtudes cristianas y su búsqueda del Santo Sepulcro y de la Cruz de Cristo en el siglo IV a.C. El grupo está configurado por 10 portaestandartes con la representación de la cruz que preceden a la figura de Santa Elena sentada en un espléndido sillón imperial llevado por 24 lecticiarios dirigidos por su capataz y flanqueado por 4 portaplumeros que destacan por la vistosidad de las plumas blancas de avestruz y faisán que emergen de coronas doradas con pedrería. Completan el grupo 7 músicos (3 tambores, 2 timbales y 2 tubas).

VESTIMENTA DE SANTA ELENA

Santa Elena lleva un vestido ricamente bordado en sedas y oro, sobre el cual luce un original manto diseñado a modo de chaqueta corta con elegantes mangas bordadas en oro calado, y de cuyos laterales penden dos espectaculares y luminosos estolones que cuelgan a ambos lados del sillón imperial, interactuando con éste y fundiéndose en un conjunto de perfecta armonía.

Los dos estolones laterales, de 2.50 m de longitud, están bordados con elementos escogidos del repertorio bizantino, pudiéndose apreciar en ellos dos partes. En la parte superior bordada en oro, se aprecian diversos motivos paleocristianos como el crismón, anagrama de Cristo, el pavo real, símbolo de la inmortalidad o las peras símbolo del amor de Cristo por la humanidad (en alusión a la cruz), entremezclados con roleos vegetales y motivos florales característicos de la decoración bizantina. Coronando esta parte vemos unos medallones que representan los mosaicos de Santa Elena y Constantino, magistralmente bordados en sedas sobre fondo dorado. La parte inferior cuya anchura es de 1.70 m, está inspirada en un elemento tan característico de la arquitectura bizantina como son sus majestuosas cúpulas.

La decoración está formada por tres candelabros vegetales bordados en sedas de rico colorido, con dos arcángeles bordados en sedas y oro inspirados en mosaicos bizantinos y con los nombres en griego sobre sus cabezas. El fondo dorado contribuye a conseguir el efecto deslumbrante y de lujo propio de este estilo artístico. La figura de Santa Elena se ajusta a la iconografía clásica del personaje histórico, una emperatriz ricamente vestida con la cruz.

VESTIMENTA DE LOS OTROS PERSONAJES DEL GRUPO

Los lecticiarios van vestidos con túnica dorada sobre la que destaca la clámide de brocado blanco sujeta por una fíbula a la túnica. El resto del grupo (portaestandartes, portaplumeros y músicos) van vestidos con túnica de brocado con hilos de oro sobre la que descansa una casulla en verde.

Todos los personajes van tocados de coranas de oro con cadenas y pedrería, y calzados con botas blancas con adornos dorados.

SILLÓN IMPERIAL

Deslumbrante y majestuoso trono de forma rectangular de 3 m de longitud, 2 m de anchura y 1.90 m de altura, decorado a base de bajorrelieves con motivos vegetales (palmetas, flores y roleos) con incrustaciones de pedrería de trecho en trecho, tomados del repertorio bizantino. Todos los relieves se han realizado combinando las técnicas del repujado y del cincelado a mano del latón y del bronce que han sido dorados con oro de 24 quilates por la afamada orfebrería cordobesa de Juan Angulo. Se caracteriza por disponer en el centro el sillón imperial sobreelevado donde va sentada Santa Elena.

El sillón de color marfil está decorado con incrustaciones metálicas entre las que destaca la del respaldo, donde figura un querubín con cuatro alas cuajadas de ojos que representan la omnipresencia de Dios. Capiteles prismáticos de estilo bizantino decoran los ángulos y sobre estos se disponen sendas volutas que le imprimen singularidad y hacen destacar el sillón imperial. Los frentes anterior y posterior están decorados con paños bordados en sedas y oro a base de motivos vegetales semejantes a los realizados en el metal. Es de destacar en todo el conjunto la perfecta armonía y simbiosis entre la decoración bordada y la modelada en el metal inspiradas en el arte bizantino.