IU-Verdes Lorca denuncia un nuevo vertido ilegal de purines

La formación de izquierdas exige la reapertura de las plantas de tratamiento

La concejala de esta formación, Gloria Martín, ha exigido la reapertura de las instalaciones de El Hinojar y Tercia tras la sentencia del Tribunal Supremo que rechaza la orden ministerial que forzó su cierre en 2014

03.01.17.- Izquierda Unida-Verdes ha denunciado ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil un vertido ilegal de purines en una antigua balsa de riego ubicada en la pedanía de Aguaderas, que está siendo utilizada por diferentes empresas ganaderas para “deshacerse” de los residuos orgánicos de sus explotaciones, aseguró la edil de esta formación, Gloria Martín. La balsa, en pésimo estado de conservación, se encuentra próxima a una rambla, carece de una correcta impermeabilización, del adecuado vallado de seguridad, y su contenido se está utilizando para regar las plantaciones anexas.

Martín recordó que IU-Verdes alertó de las “graves consecuencias” para el Medio Ambiente que ocasionaría el cierre, hace tres años, de las dos plantas de tratamiento y cogeneración energética de purines de cerdo como consecuencia de la reforma del sector eléctrico.

En el periodo transcurrido desde entonces, las plantas han dejado de tratar 600.000 toneladas de residuos orgánicos de cerdo que están siendo vertidos sobre los campos como abono, aumentando la salinidad de la tierra y contaminando los acuíferos. Y es que “los nitratos procedentes de fuentes agroganaderas son la principal causa de las masas de agua subterránea en mal estado”, explicó Martín. Otras consecuencias han sido el incremento en la emisión de gases de efecto invernadero y los problemas de insalubridad y malos olores que afectan a los vecinos de la huerta de Lorca quienes, a pesar de lo asegurado por el PP, están sufriendo graves consecuencias derivadas del decretazo del Ejecutivo central.

La clausura de estas infraestructuras, ubicadas en El Hinojar y en Tercia, generó también un problema laboral al tener como consecuencia el despido de una treintena de operarios y dejar sin empleo a trabajadores vinculados al transporte de los purines desde las granjas hasta las plantas.

Tras la reciente sentencia del Tribunal Supremo que rechaza la orden ministerial que forzó el cierre de las plantas de tratamiento de purines en 2014, Martín ha exigido su reapertura y la recuperación de los empleos que generaban. En ese sentido, la edil de IU-Verdes ha dejado de manifiesto la “pasividad” del equipo de gobierno municipal del PP para garantizar la actividad de estas instalaciones en los últimos tres años, “a pesar de los acuerdos de Pleno adoptados al respecto”.