Algo más de 130.000 euros es el lo que supuso para las arcas municipales las reparaciones de los daños causados por los actos vandálicos el pasado año; una cifra que- señala Isabel Fernández, edil de Empresas Prestadoras de Servicio- “no está cerca de disminuirse este año ya que las actitudes incívicas siguen obligando al Ayuntamiento tener que hacer frente a estos daños”. En este sentido la edil del área ha realizado un llamamiento a la ciudadanía a la que ha recordado que “esta violencia ejercida contra el mobiliario público supone un importante gasto de dinero que sale del bolsillo de los ciudadanos”.

La edil ha solicitado la colaboración ciudadana para poner freno a estas “lamentables actitudes”.

Farolas, con un importe de 900 euros cada una; bancos, cuya sustitución  supone un gasto de 200 euros la unidad o papeleras cuya reposición tiene un coste de 55 euros “son el objetivo de vándalos que obligan al Ayuntamiento a destinar una cuantía económica que podría ser empleada en otros menesteres”, asegura con rotundidad Fernández. En la misma línea, la edil se ha lamentado de los destrozos que cada vez con más asiduidad sufre el arbolado de nuestro municipio así como los juegos infantiles, especialmente aquellos destinados a niños con discapacidad.