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Fotografía para principiantes

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Fotografía para principiantes

La fotografía es uno de los pasatiempos más emocionantes que puedes aprender, pero también es un arte que, a pesar de los avances tecnológicos, lleva tiempo dominar.

Las diferentes situaciones fotográficas requieren diferentes configuraciones, diferentes lentes o incluso un enfoque completamente diferente del tema. Por eso, cuando eres un aficionado, puede parecer desalentador.

¡Pero no te desanimes! Si la fotografía es tu pasión, lo mejor es que realices un curso completo, como los que imparte David Rieri. Sin importar el nivel que tengas, lograrás entender la fotografía de la forma más sencilla y eficiente, aprendiendo a dominar conceptos que van desde los secretos de la composición, hasta la apertura de diafragma.

La composición de una gran fotografía se puede hacer con un solo clic, si sabes lo que estás haciendo. No te preocupes si no tienes todos los conocimientos técnicos, con estos simples consejos fáciles de recordar, tus fotos mejorarán en poco tiempo.

Exposición

Puedes pasar literalmente toda tu vida estudiando la forma en que la luz se mueve, pero como fotógrafo, solo tendrás que preocuparte de un concepto: el brillo.

¿Alguna vez has entrado en una habitación oscura después de estar afuera en un día soleado? Habrás notado que tus ojos deben ajustarse a la oscuridad antes de poder ver algo, pues con tu cámara sucede lo mismo.

El mundo oscila de muy brillante a muy oscuro, y tú cámara solo puede capturar gran parte de este rango en una sola toma. Controlar este rango es algo muy sencillo, y puede ser una buena forma de cambiar el carácter de tu foto.

La forma más fácil de hacerlo, es con el botón de «compensación de exposición» de la cámara, un cuadrado con el símbolo +/-. Si el cielo es demasiado brillante, muévelo al lado negativo; y si quieres iluminar un área sombría; muévelo hacia el lado positivo.

Luz

Ahora que sabes cómo afecta la luz a las fotografías, hay que jugar con la luz en situaciones en las que la luz sea dramática.

El mejor momento para hacer esto es justo antes del amanecer, y justo antes del atardecer, donde el sol adquiere un maravilloso color anaranjado, y se crean las mejores sombras naturales.

Esa interacción entre las áreas brillantes y oscuras se llama contraste, y mejora drásticamente el aspecto de las fotografías.

Perspectiva

Los humanos vemos el mundo a una altura de entre 150 y 190 centímetros del suelo. Pero un cambio de perspectiva puede darle un giro diferente a una foto.

Hay muchos libros que explican el uso creativo de la perspectiva, y cómo las diferentes lentes afectan a la perspectiva, pero lo mejor para aprender, es experimentar.

Baja, sube, mira a la derecha o a la izquierda, utiliza el zoom para ampliar o alejar, y podrás ver el mundo de cientos de maneras diferentes. Siempre trata de pensar en una nueva forma de ver lo que te rodea.

Enfoque

Cuando intentas capturar algo en una fotografía, quieres que todos los detalles sean nítidos. Con un smartphone esto es fácil; solo hay que tocar lo que quieras que resalte en la pantalla.

Para otras cámaras, puede ser un poco más complicado. Pero por lo general, si tu cámara tiene un botón de disparo físico, puedes enfocar manteniendo presionado el botón hasta la mitad.

Cuando la cámara cree que está bloqueada, generalmente rodea al objeto en un cuadrado verde que indica que todo está bien. Presiona el botón hasta el fondo, y tendrás una foto enfocada.

Con los paisajes, generalmente quieres que todo esté enfocado, algo que la cámara a veces no comprende. Para estas ocasiones, la mayoría de las cámaras tienen un modo de escena «paisaje». Además, al capturar retratos de personas o animales, lo mejor es centrarse en los ojos por encima de todo.

Composición

La composición hay que entenderla como 3 aspectos diferentes: lo que está dentro del encuadre, lo que dejas fuera y dónde sitúas las cosas que están dentro del encuadre.

Los dos primeros son bastante sencillos, pero el tercero es un poco más complicado. Cuando empezamos a sacar fotos, tendemos a poner el tema (lo que queremos resaltar) en el centro. Es algo válido, pero rápidamente se vuelve aburrido.

Aunque nuestro cerebro divide las cosas en patrones, descentrar ligeramente las cosas es muy interesante. En fotografía, hay un método muy simple de composición llamado «regla de los tercios», que divide una imagen en nueve partes iguales.

Esto sirve para distribuir los elementos de la imagen de forma que se obtenga una composición equilibrada, y generalmente se suele colocar el tema en uno de los cuatro puntos donde se cruzan las líneas.

La mayoría de las cámaras pueden reproducir estas guías sobre la pantalla, para que puedas colocar tus temas de manera rápida y fácil.

Estos son los elementos fundamentales de la fotografía, y en general son bastante fáciles de entender. Recuerda estos 5 consejos cuando salgas a fotografiar, y verás una mejora drástica en tus fotos en muy poco tiempo.

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Redacción de Periódico EL LORQUINO Noticias.

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