El té, algo más que una bebida con tradición

Muchos pueden ver en el té, una deliciosa bebida e igualmente saludable. Asimismo, cuando pensamos en ello, inmediatamente nos trasladamos al país inglés; siendo el consumo del mismo, una costumbre desde hace siglos, con la popular y festejada “Hora del té”. Consumir esta bebida no se limita a los británicos, pues también es usada en otros países, con sus propias tradiciones.

Debido a esto, el tomar té ha perdido un poco la esencia de lo que realmente significa. Razón por la cual, hoy queremos contarte todo sobre esta maravillosa bebida que nos ofrece la naturaleza. Igualmente, en el libro de la cata del té descubrirás todo sobre esta mágica infusión; la cual es buena para tu salud y elevará tus sentidos a otro nivel.  

¿Qué es el té?

Comúnmente, le llamamos té a toda aquella bebida preparada a partir de hierbas aromáticas y agua hirviendo. Sin embargo, esto no es lo correcto, debido a que existe una diferencia, la cual radica en la planta utilizada. El té es el nombre dado tanto a la planta como a la bebida preparada con hojas de Camellia Sinensis. Esta, es una planta oriunda de China, pero que también se produce en la India. Dependiendo del tratamiento dado a las hojas, se obtendrán diferentes tipos de tés; como lo son el oolong o té azul, el té rojo, blanco y, los más populares, el verde y el negro.

Por otra parte, las bebidas realizadas con hierbas aromáticas y frutas, se llaman infusiones. Asimismo, aunque ambas requieren agua caliente, se diferencian también mediante su proceso de preparación. Ya que, el agua para el té no puede llegar a 100°C, porque quemaría las hojas, generando un sabor amargo; mientras que para una infusión, este es un factor que no generará mayores cambios en el sabor de la hoja.

Igualmente, el té, es una bebida que además de ser muy deliciosa, es muy saludable. Pues las hojas de la planta son ricas en minerales, antioxidantes y vitaminas. Motivo por el cual se le otorgan incontables propiedades medicinales y beneficios para la salud.

Tradición de tomar el té

En países como China, India, Japón e Inglaterra, tomar el té es un verdadero acto ceremonial. Cada uno de ellos tiene una forma particular de preparar la bebida, la cual va arraigada a su cultura y costumbres. Sin embargo, una de las más populares, es la tradicional Hora del té inglesa, realizada a las 5 de la tarde.

Esta costumbre comenzó iniciando el siglo XIX, y era exclusivo de la aristocracia, debido a que era un producto costoso. Un día la duquesa de Bedford tras despertar después del almuerzo, sintió un incómodo vacío estomacal; por lo que solicitó se le sirviera una taza de té acompañado de sándwiches y algunas pastas. En vista de la agradable sensación que esto le generó decidió repetirlo e invitar a sus amistades; lo que poco a poco se convirtió en tradición.

Una vez las hojas de té tuvieron mayor accesibilidad para personas de otras clases inferiores, la práctica se fue generalizando. Debido a que, servía para mitigar el hambre que se produce entre las 3 y 5 de la tarde, antes de la cena. Actualmente, debido a la conversión de los modos de vida, es una actividad que se realiza solo en ocasiones especiales. No obstante, tanto ingleses, como miles de personas en el mundo, tomamos y apreciamos un té a cualquier hora.

Formas de tomar el té

Pese a ser algo sencillo, la preparación del té puede convertirse en un proceso detallado. Sin embargo, si le prestamos atención a los mismos, el resultado que obtendremos será mágico. Debido a que un té elaborado correctamente, tiene el poder de despertar tus sentidos y hacerte vivir una gran experiencia.  

En el libro de la cata del té, su autora te guiará en la incursión por el maravilloso mundo del té. Lo que te permitirá disfrutar con mayor conocimiento de esta bebida y todas las sensaciones que despertará en ti. El libro, aunque está dirigido a expertos de la materia principalmente, también puede ser comprendido fácilmente por los menos conocedores.

Una gran experiencia sensorial

Sin darnos cuenta, al preparar una simple taza de té despertamos nuestros cinco sentidos. De esta manera, vivimos lo siguiente:

• Vista. Es todo atributo del té que podemos evaluar con la vista: la forma de la hoja, la cantidad de brotes, el color del licor (líquido) del té, etc.
• Olfato. Lo apreciamos igualmente en la hoja humectada y en los vapores expedidos de la infusión.
• Audio. Lo percibimos con el crujir de las hojas: si es crujiente o no.
• Tacto. Se refiere a las sensaciones táctiles que se producen en la boca cuando bebemos el té: astrigencia, pungencia, cuerpo, textura, etc.
• Gusto. Ya es lo último y lo sentimos al degustar el exquisito sabor del té.

Finalmente, cuando comprendemos el valor de esta experiencia, la sensación de satisfacción que nos genera es sublime. Prepárate una taza de tu té favorito y déjate llevar por tus sentidos.