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¿Sabes cómo se miden los niveles de eficiencia en los equipos eléctricos?
Para ahorrar hay que conocer con claridad cada método que podemos utilizar. En el caso de las facturas de luz eléctrica, no está de más saber qué nivel de eficiencia tienen los equipos que utilizamos con mayor frecuencia en el hogar. Evidentemente, siempre existirán empresas que ofrezcan este servicio a precios muy económicos, tal es el caso de Podo, a los cuales puedes acceder a través de este link. Sin embargo, y con el fin que conozcas un poco más de este tema, hemos preparado este artículo para ti.
Aspectos a tener en cuenta
Los aparatos eléctricos vienen listos desde fábrica para trabajar de manera normal bajo un suministro estándar de corriente. Además, interviene mucho el tiempo de uso en que esté activo cada artículo. Por ejemplo, es necesario que los refrigeradores se mantengan encendidos durante todo el día; sin embargo, otros productos como los secadores de cabello solo son necesarios en determinados momentos.
Ahora bien, conocer con detalle la potencia de cada aparato no es solo fundamental para presumir que trabajará mejor que otro modelo, esto está directamente vinculado a los niveles de energía que necesitan. Realizar el cálculo de la energía consumida por un equipo es algo muy sencillo, bastará con multiplicar la potencia por el tiempo de uso, esta cantidad en Kwh expresa las cantidades reflejadas en la factura de luz que se traduce en la sumatoria de cada cálculo multiplicado por los días del mes.
Existen tablas de consumo estándar de algunos equipos con las que te puedes guiar, si de hecho, no eres muy bueno con las matemáticas. Algunos electrodomésticos de cocina como el microondas y las tostadoras de pan consumen en promedio 1250 W, lo cual es excesivo si se compara con otros productos del hogar como un DVD con 15 W o una bombilla de 13 W.
Los niveles de eficiencia energética
A la hora de adquirir un producto, podrás notar como vienen identificados con una etiqueta que indica el nivel de eficiencia energética con que cuenta. En total son 7 las categorías de trabajo que se identifican con letras mayúsculas del abecedario, desde la A hasta la G. Conviene saber que esta clasificación se establecen en un orden descendiente, lo que quiere decir que A es la mejor y G la peor.
Ahora bien, un buen nivel de eficiencia, evidentemente, necesita mejor tecnología y, por ende, estos equipos tienden a ser más caros que otros catalogados con etiquetas de menor nivel. Sin embargo, las matemáticas no fallan y el ahorro que se obtendrá mensualmente es un hecho que podrá ser palpable en el mediano plazo. Además, trabajarás con sistemas que no resultan muy perjudiciales para el medio ambiente, por lo que habrá múltiples beneficios.
En líneas generales, los electrodomésticos vienen con esta etiqueta que tiene un período de duración de 10 años. Por eso, cumplido este tiempo, lo mejor será realizar una correcta revisión a la funcionalidad general del equipo y, en caso de que no funcionen adecuadamente, sustituirlo por uno nuevo.
Consejos para regular el consumo de luz eléctrica
Pues bien, si lo que deseas es evitar que en tus facturas de electricidad se vaya una buena parte de tus ingresos mensuales, aquí te traemos unos sencillos consejos cuya aplicación te beneficiará mucho:
- Mantén las bombillas apagadas cuando no las estés utilizando y revisa su potencia, si cambias las que tienes por las de tipo ahorrador, podrás abaratar el consumo hasta en un 75%.
- Si no vas a utilizar un aparato eléctrico durante un rato largo, es mejor mantenerlo desconectado.
- Aprovecha la luz natural de tu hogar.
- Durante las temporadas de frío o calor es mejor mantener bien graduados, tanto los aires acondicionados como las calefacciones. Un buen nivel es a 21°C.
- Si está dentro de tus posibilidades económicas, considera ir cambiando gradualmente los equipos eléctricos que tengas por otros de bajo consumo.
- Cuando laves, asegúrate de que puedas hacer una carga completa en la lavadora. De esta forma, ahorrarás la luz que se pierde al hacer varios ciclos, y también economizarás agua.
- Al dejar de usar el ordenador, asegúrate de apagarlo. Aunque esté en modo standby, es capaz de consumir hasta un 70% de su consumo cuando está encendido.
- Asegúrate de mantener bien cerrada la puerta del frigorífico, así sus ciclos serán más regulares y no tendrá necesidad de aumentar su potencia de trabajo.
- Al cocinar, utiliza las ollas con tapa. Si tienes una vitrocerámica ahorrarás luz y si es de bombona, ahorrarás gas. De cualquier manera es una buena idea.
- Cuando una comida o bebida esté muy caliente, evita ponerla en el frigorífico, esta acción lo hará trabajar más pues internamente perderá frío.
Aunque parecen muchísimos, la realidad es que su aplicación puede ser muy sencilla con disciplina, hasta el punto en que se vuelva un hábito.