El pequeño Artur, a la izquierda de la imagen, en una foto de familia junto a sus hermanos (Facebook)
Se cumplen siete días de búsqueda desesperada del pequeño de cinco años, Artur, desaparecido tras las inundaciones de la pasada semana en Mallorca. Una búsqueda que no ha cesado en ningún momento. La desembocadura del torrente es un punto clave. Las tormentas de los últimos días han hecho casi imposible trabajar en esa zona. La
Los
servicios de rescate y los perros de la UME intensifican el trabajo en la
desembocadura del torrente mientras, la familia de
Artur, que ya perdió a la madre, Joana Lliteras, es consciente de que cada vez es más difícil encontrarlo. Un
perro de la UME ha marcado y reparado en una zona en concreta, lo que ha llevado a intensificar la labor de búsqueda en ese punto.
Una veintena de agentes, junto a otros operarios, están extrayendo los escombros de la zona y excavando cuidadosamente el terreno con el fin de encontrar al pequeño o alguna pista que dé con su paradero. Las grandes mareas de los últimos días han vuelto a llevar el torrente de escombros. Los responsables de la búsqueda Artur lo tienen claro: “La visibilidad es cero pero no vamos a parar”.
Además, una multitud de vecinos, volcados en ayudar tras la tragedia se han sumado a la labor de búsqueda.
La madre de Artur,
Joana Lliteras, si puedo salvar a su otra hija, Úrsula, antes de morir arrastrada por la riada. La pudo sacar del coche y mientras volvió a por Artur, un
ciclista alemán, Daniel Thielk, se hizo cargo de ella. Thielk ha contado que se refugió con la niña en una cabaña. Cuando pudieron salir se la entregó a las autoridades.
La
tragedia de Mallorca se ha cobrado 12 vidas, entre ellas la de la madre de Artur, farmacéutica de 40 años y muy querida por sus vecinos. La riada ha dejado además cuantiosos daños materiales. Hay quien lo ha perdido todo. Los vecinos tardarán mucho en recuperarse pero, sin duda, hasta que no aparezca el pequeño Artur será aún más difícil.
