VOX LORCA: «Deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen»

Lorca sigue sin recibir, ni dar respuesta, a una de las consecuencias más directas que genera la presión migratoria a la que el país se ve sometido, la incapacidad de la administración pública de dar respuesta a los problemas que plantea.

Después de que en septiembre el PSOE reconociera los problemas de seguridad y convivencia existentes en el Barrio de San Cristobal, a raíz de un incidente con un trabajador de LIMUSA.

Paradójicamente, IU, grupo parlamentario conocido por su postura favorable a la inmigración masiva, es quien exige soluciones a los problemas que este fenómeno  genera , esta vez volviendo a la problemática del colegio de San Cristobal, donde el desconocimiento del idioma por gran parte de los alumnos que ingresan en sus aulas, genera serios problemas tanto al profesorado como a los demás alumnos.

La facilidad con la que los niños son capaces de aprender un idioma nuevo es un punto importante a favor de la integración de los más pequeños, pero de nada sirve sin la colaboración efectiva desde el ámbito familiar.

En Vox estamos convencidos de que la solución a estos problemas pasa por tres fases.

Responsabilidad individual y colectiva.

Aulas de acogida

Reparto equitativo del alumnado

Es necesario apelar a la responsabilidad individual de las personas que pretenden desarrollar su proyecto de vida entre nosotros y pedir la colaboración de toda la comunidad para conseguir una verdadera integración lingüística.

Por otro lado,  las aulas de acogida son una herramienta necesaria para favorecer el transito al sistema educativo, de los alumnos que desconozcan el idioma.

El reparto equitativo de alumnos extranjeros entre todos los centros educativos es imprescindible para minimizar estos problemas.

Aun así somos conscientes de que mientras desde el Gobierno de la Nación no se afronte con valentía el fenómeno de la inmigración masiva y descontrolada todos estos problemas no serán más que el preámbulo de otros mayores.

Desde Vox proponemos una serie de medidas para acabar con el efecto llamada y combatir el lucrativo negocio de las mafias que trafican con personas.

Deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen.

Deportación de los inmigrantes que estén de forma legal en territorio español pero que hayan reincidido en la comisión de delitos leves o hayan cometido algún delito grave.

Revisión de los tipos penales (y endurecimiento de sus penas) para combatir a las mafias de la inmigración ilegal, así como para quienes colaboren con ellas, ya sean ONGs, empresas o particulares.

Acabar con el efecto llamada: cualquier inmigrante que haya entrado ilegalmente en España estará incapacitado, de por vida, a legalizar su situación y por lo tanto a recibir cualquier tipo de ayuda de la administración.

Persecución efectiva de las mafias de comercio callejero, no solo los vendedores, también la producción y distribución.

Suprimir la institución del arraigo como forma de regular la inmigración ilegal. Revocación de las pasarelas rápidas para adquirir la nacionalidad española.

Elevar la exigencia en nivel de idioma, tributación e integración para la adquisición de la nacionalidad. Posibilidad de perder la nacionalidad adquirida por actividades contra la soberanía, seguridad o independencia nacional.

Ayudar a los países en desarrollo, víctimas también de las mafias de tráfico de personas, que debilitan sus naciones extrayendo sus recursos humanos y económicos para ofrecerlos luego como esclavos en Europa. Condicionar la ayuda al desarrollo a que los países acepten la repatriación de inmigrantes ilegales y delincuentes.

La inmigración se afrontará atendiendo a las necesidades de la economía española y a la capacidad de integración del inmigrante. Se establecerán cuotas de origen privilegiando a las nacionalidades que comparten idioma e importantes lazos de amistad y cultura con España.