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Censuran un cortometraje premiado en los Goya
El Arzobispado de Madrid ha prohibido a una parroquia la proyección de un cortometraje que muestra la vulneración de los derechos humanos que sufre diariamente la población palestina en la Franja de Gaza.
La parroquia madrileña de San Carlos de Borromeo se vio obligada el pasado 31 de enero a suspender la proyección de un documental sobre Palestina por orden directa del Arzobispado de Madrid. Así lo explica la propia parroquia en un comunicado, en el que también denuncia las «numerosas amenazas» vertidas estos días contra quienes promovieron la proyección.
El documental en cuestión es ‘Gaza. Una mirada a los ojos de la barbarie’, que ha recibido diferentes reconocimientos, entre los que destaca el Goya al mejor cortometraje documental en la última edición de estos premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
La cinta recoge el testimonio de diversas personas y compone con ellos una denuncia implícita de la vulneración de los derechos humanos que sufre diariamente la población palestina en la Franja de Gaza y la situación de bloqueo y posguerra en la que trata de sobrevivir.
Así, en poco menos de veinte minutos, el cortometraje profundiza en las devastadoras consecuencias de las ofensivas que el Ejército israelí llevó a cabo en 2014 sobre la franja de Gaza, en el contexto de la operación ‘Marco Protector’, que dejó más de 2.200 muertos.
Con tristeza os comunicamos la suspension por orden de @archimadrid de la proyección del documental "Gaza: una mirada a los ojos de la barbarie"
"El fruto de la Justicia será la Paz" Isaias 32,17.
https://t.co/DiHPhYcPEW pic.twitter.com/ATRvwBgMeI
— San Carlos Borromeo (@EntreBorromeos) 31 de enero de 2019
Uno de los directores del documental, Julio Pérez del Campo, considera obvio que «Israel ha estado detrás de muchos de los intentos de censura» de los que ha sido víctima su obra en diversos festivales y cines. Por ello, agradece «la valentía» de las personas responsables de las salas de proyección que permitieron finalmente que el público pudiese ver su película.
«Incluso la Academia ha recibido presiones», señala Pérez del Campo, que también asegura haber sido objeto de «todo tipo de amenazas» desde que su cortometraje se alzara con el premio el pasado sábado en la gala de los Goya. El cineasta asegura que Israel intenta censurar el documental «a través de sus organizaciones».
Motivos y dificultades
La realización de ‘Gaza. Una mirada a los ojos de la barbarie’ se planteó, según cuenta su autor, «después de la última incursión del Ejército israelí, que causó miles de muertes en la franja». «Nos dimos cuenta de que los medios de comunicación empezaban a mirar para otro lado –recuerda el director–, hacia otros puntos de interés informativo como Siria o Irak y dejaban desamparada a la población gazatí».
Pérez del Campo explica que «la entrada en Gaza fue muy complicada, porque justo antes había estallado el golpe de estado en Egipto, con lo cual se había cerrado la única frontera exterior que tenía la franja».
Con este hilo iniciamos un repaso de todo lo que sucedió durante nuestra experiencia en el proyecto del cortometraje documental GAZA, nominado a los @PremiosGoya de la @Academiadecine #GAZAenlosGoya #Palestina #BDS #cultura #cine #PremiosGoya #cortometraje https://t.co/cUtxwmbYH7
— GAZA, el documental (@GAZAdocumental) 25 de diciembre de 2018
«Tuvimos que entrar cuando no se podía entrar –continúa el director del cortometraje–, porque, lógicamente, la censura israelí impide que se pueda documentar cuál es la situación allí». Por suerte, Pérez del Campo es profesor de biología y obtuvo de las autoridades locales «permiso para hacer un estudio sobre la agricultura en la franja». «De esa manera conseguimos el acceso, con todas las dificultades que eso entraña», reconoce el cineasta.
Legitimación del ‘apartheid’ israelí
El premiado director denuncia «la total legitimación del Estado de Israel y con ello del ‘apartheid’ israelí». Además, lamenta que «la comunidad internacional en su conjunto –no toda, obviamente–, sobre todo en Europa o EE.UU., esté legitimando este tipo de situación», que define como «absolutamente inaceptable». En su opinión, esto ocurre «de muchísimas maneras».
«La primera es esa legitimación política», explica, señalando el hecho de que Israel «sea socio preferente de la Unión Europea (UE)». Además, Pérez del Campo sostiene que «en el ámbito cultural también se está dando cobertura» a Israel y a sus actos, y rechaza su participación en eventos como Eurovisión «como si fuese un país en el cual no pasa nada, cuando hay una vulneración sistemática de los derechos humanos», algo que estima incompatible con «una Unión Europea que se considera humanista».