Pequeñas inversiones que aumentarán el valor de nuestro piso

El mercado inmobiliario vuelve a pegar con fuerza en España después de una década de parón tras la crisis económica. Vender casas, sobre todo para alquilarlas, es una opción más viable que nunca. Veamos algunos consejos para aumentar su valor y así poder obtener el mejor precio cuando decidamos ponerla a la venta.

Conocer el barrio y lo que se cuece en él

Un barrio no es solamente un conjunto de calles. Un barrio es algo vivo y es muy importante a la hora de fijar el valor de nuestro piso. Hay barrios populares, barrios con fama de comerciales o barrios con mala reputación. Pero también hay barrios para estudiantes o barrios que se están gentrificando. Conocer qué se cuece en nuestro barrio es muy importante.

Así, si vemos que nuestro barrio se está gentrificando, esto significa que los inmuebles subirán de valor. La gentrificación es un proceso por el cual profesionales recién llegados a la ciudad se mudan a nuestro barrio atraídos por los bajos precios y el ambiente puro del barrio. Esto, a la larga, aumentará el valor de todas las propiedades del barrio.

No obstante, hay formas más tradicionales de intuir si nuestro barrio se va a revitalizar. La construcción de una escuela, polideportivo o mercado aumenta el valor de nuestra propiedad de manera casi objetiva, al dotar de mejores instalaciones nuestro barrio.

No obstante, cuando llega el momento de la verdad, es mejor conocer de primera mano el valor de nuestro piso, ya sea para venderlo o pedir una hipoteca. En este caso necesitamos el asesoramiento de alguien que conozca el barrio y la ciudad y pueda darnos un precio aproximado a la realidad de nuestro inmueble.

Si queremos conocer el precio de nuestra vivienda de manera objetiva lo mejor es acudir siempre a profesionales. Así, por ejemplo, si tenemos un piso o local comercial en el barrio de Hortaleza, en Madrid, deberíamos de visitar a una agencia con experiencia dilatada como la que tenemos en este enlace.

¿Vender o alquilar?

Podemos aumentar el valor de nuestro piso de cara a vender o para alquilar. En el caso de que optemos por la primera opción, las reformas deben ir orientadas a mejorar el aspecto y las funcionalidades del piso. En el segundo, a hacer más atractiva la habitabilidad de este, aumentando su comfort.

Si tenemos un inmueble vacío que queramos vender pero no estamos muy conformes con el valor de mercado que se paga por este, podemos alquilar el piso y obtener rentas de este mientras esperamos a que este suba. Un alquiler nos dará un dinero extra cada mes y nos ayudará con los gastos de comunidad, Impuesto de Bienes Inmuebles y otros gastos fijos que tiene un piso.

En primer lugar hemos de ver si vamos a alquilar nuestro inmueble vacío o con muebles. Si nos decantamos por la primera opción, probablemente atraeremos a inquilinos que vayan a estar largas temporadas en ese piso, y de necesitan hacer una inversión mayor en la mudanza o en comprar los muebles.

En caso de que optemos por la segunda, las opciones son mayores. Una casa amueblada, además de tener más valor, puede alquilarse también como alquiler vacacional, por temporadas cortas, o incluso por habitaciones. Estas opciones suponen un poco más de trabajo para el arrendador pero pueden ser mucho más lucrativas.

Mejorar nuestra residencia para hacerla más atractiva no debe suponer mucho dinero. Cambiar los muebles para hacer que la casa parezca más moderna, poner cuadros nuevos o comprar una estufa de pellets que de calor en invierno a los inquilinos son opciones muy asequibles a todos los bolsillos. https://www.enervill.es/comprar-estufas-de-pellets/

Reformas y obras

Los pisos mejor ubicados suelen ser además los más antiguos. Si bien la antigüedad puede ser un plus, nadie está dispuesto a pagar por un piso viejo y decrépito que siga igual que hace cuarenta años. Unas simples reformas son una inversión que se puede recuperar fácilmente a través del aumento de valor de nuestra propiedad.

Las reformas más obvias son aquellas que afectan al día a día de la casa. Una renovación de el cuarto de baño, con un alicatado nuevo y el cambio de una bañera a mampara o simplemente repintar la casa son pequeñas obras que sin suponer un coste pueden darnos una impresión totalmente diferente (y mucho más lucrativa) de la casa.

Cerrar la terraza para aprovechar el espacio habitable de nuestra casa también es otra clásica reforma que se acometen en los pisos. Esta modalidad, sin embargo, es algo más compleja y puede requerir diversos permisos desde el Ayuntamiento y puede que incluso la intervención de un arquitecto.

Independientemente del propósito, las casas en España están subiendo de nuevo de valor y es una oportunidad que debemos aprovechar. Unas reformas a tiempo pueden aumentar el valor de nuestro inmueble y ser una inversión rentable que nos permita ganarnos un buen pellizco al vender nuestro piso.