¿Cómo ayudar a niños con TDAH?

psicológico empieza a manifestarse antes de los siete años y lo padece entre un 2 y 5% de la población infantil.

 Es un estado que requiere atención inmediata por parte de los padres, no solo para iniciar un tratamiento farmacológico, sino también para acompañarlo con un plan de psicoterapia y fisioterapia que permita un mejor desarrollo en el infante.

 Afortunadamente en la actualidad hay muchas formas de ayudar a un niño con TDAH, solo es cuestión de que los padres en conjunto con la familia y el entorno que rodea al pequeño apliquen estrategias que sirvan para reducir el impacto negativo del trastorno y que favorezcan un comportamiento correcto del infante.

¿Cuáles son las principales señales advertencias de este trastorno psicológico?

Muchos de los síntomas de esta enfermedad pueden confundirse con otras patologías e incluso algunos padres pueden interpretar estos comportamientos como normales.

 Por eso es importante saber qué es el trastorno de déficit de atención e hiperactividad y en Psicotep hay psicólogos expertos en TDAH en niños y adolescentes que les facilitan al entorno familiar del pequeño asimilar una situación de este tipo y desarrollar las técnicas de atención apropiadas durante su crecimiento.

 La tendencia a desarrollar este síndrome psicológico se presenta desde el nacimiento, no obstante, los primeros síntomas se manifiestan normalmente a partir del inicio de la escuela primaria, entre las señales de advertencia más destacadas están la falta de concentración, una conducta inquieta de forma permanente e hiperactividad.

 Sin embargo, hay casos de niños que padecen el TDAH y por ser de conducta serena no manifiestan intranquilidad.

 Definitivamente en la etapa escolar es la fase donde los padres pueden definir con mayor seguridad si se está presentando una condición de este tipo en su hijo, ya que durante las clases los niños requieren desarrollar mayor concentración y autocontrol, lo cuales son uno de los principales factores que el pequeño con este padecimiento presenta.

 También los expertos recomiendan observar las conductas del niño fuera del hogar para detectar si hay algunos comportamientos anormales.

¿Cómo pueden los padres empezar a tratar una patología de este tipo en sus hijos?

Cuando un padre empieza a observar conductas inapropiadas en su hijo y no sabe cómo tratar este tipo de patologías, lo mejor es ir hasta un especialista que pueda indicarle la medicación correcta y el acompañamiento de terapias psicológicas que  promuevan la madurez del pequeño.

 En Clínica Boreal ofrecen fisioterapia a domicilio en Bilbao las cuales pueden ayudar al niño a un mejor desarrollo psicomotor.  Asimismo, este centro clínico garantiza fisioterapia a domicilio en patologías neurológicas.

 Los tratamientos farmacológicos sólo consiguen atenuar de manera parcial los síntomas de los niños o adolescentes afectados con este síndrome, por eso si se combina con la fisioterapia el enfoque será mucho más amplio a través de los movimientos físicos, ya que en los pequeños hay procesos psicomotores que están bastante afectados y pueden repercutir en otras áreas físicas importantes.

 De esta manera a partir de la psicomotricidad se pueden abordar diversos problemas físicos y de la conducta que se presentan con este trastorno.

 Realmente hay muy pocos estudios de psicomotricidad relacionados con el trastorno de atención e hiperactividad. Sin embargo, es necesaria la intervención fisioterapéuticacomo parte del tratamiento integral del pequeño para contrarrestar los síntomas de este padecimiento.

 Aparte de estos tratamientos, es necesario que la familia del niño se interese en incorporar al pequeño en actividades extraescolares relacionadas con el arte, el deporte o la música, ya que estas alternativas promueven mayor concentración mental y estimulan una motivación en el infante.

 De igual manera la escuela es un entorno que puede ayudar mucho al paciente con este tipo de patologías, ya que los itinerarios educativos, las actividades en el aula, así como otras estrategias académicas pueden fortalecer en gran medida las potencialidades del alumno.

Tipos de diagnóstico

Dentro del trastorno de atención e  hiperactividad pueden identificarse tres clases de diagnóstico principalmente, los cuales presentan síntomas en específicos que permiten al especialista determinar el nivel de afectación en el pequeño.

 En primer lugar está el niño que es bastante inatento, pero que en ningún momento presenta una conducta impulsiva o de hiperactividad, al cual se le dificulta en gran medida organizarse, cumplir instrucciones o tareas. Mientras que otro diagnóstico muestra a un infante con una alta impulsividad y nerviosismo, lo cual genera el déficit de atención.

 Finalmente hay otro tipo de paciente que combina ambas condiciones, el síndrome de atención con la hiperactividad, lo cual les impide estar relajados, realizar de forma organizada sus tareas y dificultad para desarrollar tareas complejas.

¿Qué ocurre cuando los padres no atienden este trastorno durante la niñez?

Muchos padres pueden asimilar como normal algunas situaciones de desatención y de hiperactividad en sus hijos durante la infancia, lo cual puede ocasionar consecuencias graves durante la etapa de adultez de la persona, ya que las conductas de la falta de atención e impulsividad se agudizarán generando otros trastornos psíquicos que desencadenan falta de autoestima, ansiedad, problemas en las relaciones sociales y familiares, así como depresión y trastornos de la personalidad.

 De ahí la importancia de realizar un diagnóstico riguroso a tiempo para detectar el tipo de TDAH y no confundir los síntomas de este trastorno con comportamientos característicos de la etapa infantil.

 El trastorno psiquiátrico de TDAH es uno de los más comunes durante la etapa infantil y hasta el momento se ha descubierto que las principales causas son de carácter genético y ambiental. Sin embargo, hay demasiado desconocimiento en cuanto a esta patología, lo cual ocasiona que la sintomatología se mantenga y se agudice durante el crecimiento del niño.

 Por eso los padres deben convertirse en verdaderos expertos y profesionales sobre este trastorno, ya que solo así a partir de algunas características positivas que se pueden aprovechar desde este tipo de patología se podrá mejorar el rendimiento del pequeño, aumentar la autoestima, el sentido del humor y su vitalidad.