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COOL-R, las ventajas de los impermeabilizantes termo-reflectantes
El uso de impermeabilizantes termo-reflectantes repercute de manera significativa en la reducción de gastos energéticos de las empresas.
Hay que tener en cuenta varios factores antes de impermeabilizar un edificio ya que es un factor clave dentro de su rehabilitación y mantenimiento. En diversos sectores empresariales, los costos energéticos y el buen mantenimiento de su producción dependen en gran medida de una cubierta correcta. Hoy existen revestimientos con una alta capacidad reflectante, COOL- R es un ejemplo de ellos, y su uso ofrece ventajas muy significativas.
La principal función de los impermeabilizantes ha sido la de proteger al edificio de condiciones adversas y del desgaste de los años. Sin embargo, una de las mayores dificultades a enfrentar ha sido la posibilidad de reflectar el calor, por lo que estos productos han evolucionado para ofrecer una solución a este problema.
La impermeabilización es un tema fundamental para la construcción, de ella depende en gran medida la durabilidad del edificio. Un buen impermeabilizante debe ser resistente al agua aún en condiciones climáticas extremas, debe ofrecer resistencia al paso del tiempo, ayudar a que no se fisuren o dañen los soportes del edificio, y debe ser un buen aislante térmico.
Los recubrimientos han ido evolucionando al respecto de sus funciones y materiales, teniendo en cuenta también repercusiones medioambientales. Se han ido adaptando a nuevas necesidades con el fin de ofrecer un mayor número de beneficios, tanto en practicidad como en reducción de costos.
La razón por la que es difícil poder reflectar el calor tiene que ver con los materiales con los que se suelen hacer las construcciones. Por ejemplo, en el caso del hormigón, material que suele ser muy utilizado y cuya absorción de calor es muy alta. Por esta razón se han generado membranas líquidas que, además de aislar, funcionan como termo-reguladores al tener la capacidad de reflejar la luz y disipar el calor.
De esta forma, al funcionar como un regulador térmico con una capacidad reflectante muy alta, reducen las temperaturas internas de los edificios, lo que equivale a un ahorro muy significativo en costes de energía.
Es importante saber que el calor se transmite al interior de los edificios, y al incrementar su temperatura interior se generan consecuencias graves. Por ejemplo, se reduce la eficiencia laboral ya que los empleados se encuentran condicionados por la temperatura. Si la empresa trabaja con productos orgánicos estos pueden descomponerse, y si se trata de ganado, los animales pueden verse afectados.
A esto se suman los deterioros generales del edificio. El calentamiento provoca que la cubierta se desgaste con mayor rapidez, se incremente el consumo de agua, se requiera de aisladores térmicos externos, se incrementen los gastos de los sistemas de ventilación y enfriamiento (HVAC), y la necesidad de renovar constantemente la cubierta.
Todas estas consecuencias se ven reflejadas en costos mayores de refrigeración, renovación y en menores rendimientos de producción. En este sentido las ventajas de utilizar un impermeabilizante como COOL-R representa la posibilidad de solucionar todos los inconvenientes mencionados con una sola acción.
Sectores especificos se pueden beneficiar más
Los beneficios son varios, además de su capacidad de impermeabilizar y de hacer reflexión de calor, también funcionan para enfriar, no propagan el fuego y son muy duraderos. Se pueden utilizar en cualquier tipo de edificios, residenciales o no, pero están pensados en particular para los siguientes tipos:
Edificios con aire acondicionado, donde reducen la temperatura hasta 10ºC.
Edificios con aire acondicionado, donde el revestimiento hace que no se requiera un uso excesivo de este, reduciendo costos y mejorando la sensación térmica.
Explotaciones ganaderas, donde tiene un papel fundamental al proteger a los animales de las altas temperaturas.
Supermercados, donde se aumenta la eficiencia de los sistemas de refrigeración y se reducen los costos de climatización.
Plantas de producción, donde se reducen los costos de explotación y se aumenta la eficiencia de los sistemas del aire acondicionado y climatización.
Almacenes con fines específicos, donde el uso de un spray impermeabilizante mantiene la temperatura interior de los almacenes y plantas de producción. Además, mejoran la eficiencia de refrigeración del aire acondicionado.
Si revisamos las comparativas entre utilizar o no un impermeabilizante termo-reflectante, podremos encontrar diferencias significativas. En primer lugar la protección de la cubierta, que puede extenderse hasta diez años. En segundo lugar, la reflexión solar que se alcanza es del 85.7 %, lo que equivale a una reducción de la temperatura de hasta un 70 %.
La temperatura interna de un edificio puede variar de 32ºC sin el revestimiento a 25ºC al utilizarlo. Su aplicación es rápida, sencilla, y no es invasiva para la empresa o negocio. Además, se puede aplicar tanto en cubiertas nuevas así como en aquellas que se encuentran en rehabilitación.
Soluciones personalizadas
Este tipo de materiales han ido evolucionando y se han adaptado a las necesidades del mercado y sus clientes, teniendo como prioridad la generación de productos que sean energéticamente sostenibles. Es importante ofrecer una solución calculada para cada empresa, de acuerdo al tipo de cubierta, la zona climática, y la extensión a recubrir.
Partiendo de los parámetros anteriores, se puede medir cuál sería el ahorro dependiendo de la cubierta, su estructura, orientación geográfica, qué tan expuesta se encuentra a elementos medioambientales y la finalidad del edificio o construcción. En el caso de SELENA, empresa que facilita el impermeabilizante COOL-R, este cálculo se ofrece de forma gratuita dentro de sus servicios.
Al hacer estas revisiones, vale la pena estar consciente de que un mal recubrimiento puede derivar en muchas desventajas. Una menor eficiencia en la producción, la necesidad constante de mantenimiento y el incremento de gastos son las más significativas.
Es muy importante poder contar con impermeabilizantes que puedan ofrecer una duración a largo plazo y que ofrezcan ventajas mayores al aislamiento convencional. Los beneficios se verán claramente reflejados en los costos energéticos y de mantenimiento de la empresa.