Lorca
El manto de la coronación de la Patrona de Lorca, la Virgen de las Huertas, recupera su esplendor
El manto de la coronación de la Virgen de las Huertas recupera su esplendor gracias a la restauración llevada a cabo por las bordadoras del Taller del Paso Azul
La edil de Cultura, María Ángeles Mazuecos ha detallado que “el estado de conservación de esta pieza textil era deficiente, ya que presentaba numerosas alteraciones tanto en la superficie bordada como en el soporte original”.
4 de noviembre de 2019. La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Lorca, María Ángeles Mazuecos ha presentado, esta mañana, junto a la presidenta de la Hermandad de la Virgen de las Huertas, Isabel Giménez, al presidente de la Hermandad de Labradores, José María Miñarro y al director artístico del Paso Azul, Miguel García Peñarrubia.
La concejala de Cultura ha señalado que “con el objetivo de preservar los valores histórico-artísticos de esta pieza textil, se decidió realizar un exhaustivo proceso de conservación y restauración que se ha llevado a cabo en el taller de bordados de la Hermandad de Labradores, Paso Azul”.
Mazuecos ha detallado que “el estado de conservación del manto era deficiente, puesto que presentaba numerosas alteraciones tanto en la superficie bordada, como en el soporte original textil. Por lo que en un primer lugar se decidió traspasar el bordado original a un nuevo soporte de características similares en más de un 90%, tanto en composición de hilo como en el brocado ornamental”.
Por su parte, el director artístico del Paso Azul, Miguel García Peñarrubia, ha explicado que “se ha tratado de un trabajo sumamente delicado, que ha precisado de gran destreza y habilidad, ya que el soporte tenía que albergar de forma perfecta la composición original del bordado, y debía de estar alineado en trama y urdimbre”.
García Peñarrubia ha afirmado que “para la fijación del oro se ha utilizado un canutillo de similares características al original, tanto en grosor como en tonalidad, de tal forma, que en aquellas pequeñas lagunas que lo precisaban, quedan perfectamente reintegradas con el original”.
Además, para el medallón central se ha utilizado hilo de seda de iguales características al original, en esta ocasión se ha empleado la técnica del ‘punto perdido’, que consiste en rellenar aquellas zonas perdidas y de las cuales se tiene documentación, con los mismos tonos que el original. Se trata de una técnica muy parecida a la empleada en la restauración de pintura y escultura, mediante el puntillismo.
Los escudos ornamentales también han sido restaurados y conservados, introduciendo un nuevo relleno de fibra sintética, para evitar la aparición de insectos xilofagos que pudieran perjudicar el soporte original, y finalmente se procedió a introducir la puntilla de la misma forma y técnica como originalmente salió.
El presidente del Paso Azul, José María Miñarro, se ha mostrado agradecido a la Hermandad de La Virgen de las Huertas, a su directiva a través de su presidenta, “por la confianza depositada en el Taller del Paso Azul, para la realización de este proceso que se ha realizado entre los meses de mayo y octubre de este año y en el que han trabajado cinco bordadoras que han invertido un total de 2.200 horas de trabajo”.
La modista encargada de la restauración ha sido María del Carmen Hernández, y las bordadoras Lola López, Antonia Abellaneda, Josefa Sánchez, y María Miñarro, bajo la dirección de Joaquín Bastida Gil y Miguel García Peñarrubia.
Para la presidenta de la Hermandad de la Virgen de las Huertas, Isabel Giménez, se trata de un magnífico trabajo que permitirá que “el manto que en su día diseñará y dirigiera Emilio Felices, en el año 1944, vuelva a recuperar su esplendor para que Nuestra Señora la Real de las Huertas, pueda volver a lucirlo tal y como se concebido”.
Giménez ha añadido que el manto será lucido por la patrona el sábado, 16 de noviembre, en el acto del 75º aniversario de la coronación de la Virgen de las Huertas que está previsto que se realice en la Plaza de España.
Por último, la concejala de Cultura del Ayuntamiento ha felicitado al grupo de bordadoras que han llevado a cabo esta labor de forma extraordinaria, así como a los directores que han mostrado su interés y apoyo a este proyecto, y cuyo magnifico resultado podemos ahora comprobar, haciendo más grande, si cabe, al bordado lorquino, cuya excelencia es una carta de presentación de este arte para el resto de España y del mundo y como tal debemos sentirnos orgullosos de ser los precursores de algo único e inigualable”.