Lorca
Así ha sido el discurso del Alcalde de Lorca en la entrega de honores y distinciones de la ciudad
Foto: Entrega de la medalla de oro de la ciudad de Lorca al torero lorquino «Pepín Jímenez» durante esta noche de viernes, 22 de noviembre de 2019.
Hoy, víspera del día del Patrón, estamos conmemorando una fecha de hondas raíces históricas. Mañana harán 775 años desde que Lorca dio un salto hacia adelante en su discurrir histórico. La Capitulación de los Almohades lorquinos con la consiguiente entrega de la Ciudad al infante Alfonso, futuro rey Alfonso X, supuso la incorporación de Lorca a la Corona de Castilla y, por ende, la apertura de un nuevo tiempo. Y tal y como nos cuenta la tradición, todo ello aconteció un 23 de noviembre de 1244, día de la onomástica de San Clemente.
Nuestro Patrón, cuya vida discurrió en el siglo I de nuestra era, tuvo una vida ciertamente azarosa y repleta de experiencias vitales. A consecuencia del ejercicio de su pontificado sufrió destierro teniendo que abandonar Roma para recibir posterior martirio en la actual Crimea.
Nuestro querido Patrón es, por tal motivo, un ejemplo de sólidos principios porque pocos como él representan el espíritu que nos conduce a reconocer manifiesta y públicamente el esfuerzo, la entrega y la voluntad desinteresada por encima de las recompensas y reconocimientos frívolos y mundanos.
Las personas, instituciones y entidades que en este marco escénico reciben el sincero y agradecido reconocimiento de la Corporación Municipal y de toda la sociedad lorquina, encarnan los valores que hicieron al santo Clemente un formidable y extraordinario personaje histórico.
Todos y cada uno ellos, en cierto modo, son acreedores de los supremos valores cívicos que esta Corporación Municipal anhela difundir y divulgar entre los lorquinos y las lorquinas.
El de la solidaridad desinteresada para con los demás, el del esfuerzo por hacer de Lorca un gran foco en el que revaloricemos nuestra cultura, tradiciones y manifestaciones festivas, el del impulso por abordar y canalizar nuestras legítimas aspiraciones como sociedad, el del trabajo orientado a proyectar una Lorca con más cohesión social, con mayores niveles de bienestar económico, en la que se pueda promover y desarrollar un atractivo proyecto personal, en la que tenga cabida una sociedad más igualitaria, justa y solidaria.
Una Lorca pujante y orgullosa de su pasado. Una Lorca que aborde el futuro sin renunciar a sus señas de identidad. Una Lorca, en definitiva, de oportunidades, acogedora, integradora y dueña de su destino.
Queridas y queridos distinguidos: son todos ustedes una muestra fiel del espíritu de servicio, de solidaridad y de entusiasmo que hoy queremos, un año más, ensalzar con este reconocimiento.
Son todos ustedes un espejo cuya imagen refleja los más sobresalientes valores de civismo en el que debemos fijarnos para legar a las generaciones venideras una sociedad mejor de la que hoy tenemos.
Mi más sincera enhorabuena en nombre de toda la Corporación Municipal y de toda la Ciudad.
A José Jiménez Alcázar, es decir, a Pepín Jiménez: muchas gracias por haber desplegado su colosal magisterio por los ruedos, por la pureza y elegancia expresada en sus faenas, por su sensibilidad artística y llevar en lo más profundo de su ser nuestra ciudad de Lorca vestido de seda y oro con clase y torería. Gracias, maestro.
A la Guardia Civil, al Benemérito Instituto Armado por ser garante del libre ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas, por su intachable vocación de servicio a la ciudadanía, por su constante presencia en nuestra ciudad a lo largo de sus 175 años de existencia y por sus innumerables servicios prestados destacando aquellos en los que Lorca sufrió situaciones de emergencia a causa de terremotos e inundaciones.
A la Asociación Belenistas de Lorca: por la encomiable labor de difusión de un arte popular como es la construcción de los entrañables Belenes, haciendo de una tradición artesanal una extraordinaria manifestación cultural.
A Juan Amorós Sánchez: por su entrega y dedicación al servicio público en el ejercicio de sus funciones como Subinspector de nuestra Policía Local
A María Manuela Ayala Juan: por su contribución al descubrimiento, conocimiento y divulgación de la Cultura del Argar.
A José González Ruiz: por su demostrada entrega para prestar su ayuda fomentando el asociacionismo vecinal y el cooperativismo agrario.
A Antonio Manzanera López: por su enorme talento artístico como compositor, como instrumentista como divulgador y como estudioso de la música.
A Alejo Molina Martínez: por su magistral ejercicio de captar el momento y la luz a través de sus fotografías y por su desbordante generosidad al haber legado su obra al pueblo de Lorca.
A José María Rodríguez Cabaleiro, Sesé: por aunar en su persona los nobles valores del deporte y trasmitirlos de modo ejemplar a toda una generación de jóvenes deportistas.
A Pedro Felipe Sánchez Granados: por su ingente labor literaria, por su encomiable implicación en el desarrollo de la actividad cultural local y por su erudita y docta labor docente.
Pero más allá de este merecido homenaje, coincidiendo con la festividad de nuestro Patrón, es momento de hacer una serena reflexión sobre el momento que estamos viviendo como sociedad.
El año que está a punto de concluir ha sido, sin duda alguna, un año importante y trascendente. Vivimos un momento de profundas trasformaciones sociales y económicas, de desafíos inciertos y de quimeras. Pero es también momento para proyectar sueños, para encarar metas, para auspiciar nuevas realidades, planes y objetivos que redunden en el beneficio colectivo de la comunidad social en la que vivimos.
Cerramos un año marcado por las sucesivas llamadas a las urnas que nos han dibujado un mapa institucional protagonizado por el pacto, el acuerdo y la transacción. La pluralidad de la sociedad española está perfectamente representada en las Cortes Generales, en la Asamblea Regional y en el Pleno Municipal. Por tanto, dialogar, acordar y consensuar, son verbos motores de la actividad política que todos debemos conjugar.
Este año se cumple el 40 aniversario de la reinstauración de los Ayuntamientos democráticos. Y me van a permitir que no pase por alto esta efeméride.
Quiero, desde aquí, destacar y prestigiar la labor de cuantos alcaldes me han precedido, algunos de los cuales están presentes en este Acto y otros, lamentablemente, ya no se encuentran entre nosotros.
Todos ellos han tenido una premisa común: hacer de Lorca una ciudad más habitable, más próspera y más orgullosa de sí misma. A todos ellos les agradezco la dedicación, la entrega y los servicios prestados.
La actual Corporación Municipal que me honro en presidir, constituida el pasado 15 de junio en este mismo escenario, tiene como eje central de su actuación política la adecuación del modelo local a un desarrollo sostenido basado en la explotación equilibrada de nuestros recursos medioambientales, económicos y culturales, eliminando los desequilibrios estructurales para que redunden en un mayor progreso y bienestar de los ciudadanos.
Desde el Ayuntamiento apostamos firmemente por la consolidación de un modelo cultural que sepa potenciar las posibilidades que nuestro Casco Histórico tiene. La inversión en la recuperación y puesta en valor del patrimonio histórico-artístico pasa por ser uno de las principales actuaciones para generar e implementar una economía de servicios.
El Casco Histórico ha de ser una prioridad y tenemos que, desde el diálogo y la implicación de las tres administraciones públicas, hacer una apuesta común y un compromiso de todos por hacerla efectiva.
Asimismo, debemos consolidar nuestro modelo turístico en el que hay que dar también protagonismo al territorio, a nuestras pedanías y a sus muchas potencialidades naturales, haciendo especial énfasis en el turismo rural como una oportunidad más, aunque no la única, para mitigar el excesivo despoblamiento que hoy sufren.
Debemos plantearnos hacer de Lorca la tan anhelada Ciudad de Servicios que el tejido y los agentes locales siempre demandan. Por ello, se hace imprescindible culminar las obras del Palacio de Ferias y Congresos de Santa Quiteria y poner en marcha, de una vez por todas, la Institución Ferial.
Ifelor ha de ser pronto una realidad para que Lorca se convierta en un referente para la celebración de eventos y potenciemos con ello nuevas propuestas comerciales e industriales en nuestra economía local comarcal y regional.
La proyección, implementación y finalización de las infraestructuras que Lorca requiere y necesita constituyen un pilar básico para el desarrollo sostenible de nuestro municipio. Las rondas de circunvalación, el paso subterráneo de San Antonio, la conversión en Autovía de la actual vía rápida de Águilas y la autovía hacia Caravaca son elementos irrenunciables y en los que debemos concentrar nuestros esfuerzos.
Igual de irrenunciable es nuestra apuesta por el ferrocarril. El Corredor Mediterráneo es otra oportunidad que tenemos en ciernes y que no vamos a dejar pasar. El Tren de Alta Velocidad y su soterramiento al paso por nuestra ciudad es otra cuestión que no ha de suscitar controversias. Ha de pasar soterrado por nuestra ciudad y reivindicaremos donde haga falta porque así sea.
Y en este mismo sentido, seguiremos apoyando al sector agroalimentario, base de nuestra estructura socioeconómica y generadora de riqueza y de puestos de trabajo. Nuestro modelo productivo pasa por seguir fomentando el cooperativismo como mejor mecanismo empresarial para abordar los retos que nuestros potenciales mercados internacionales nos están imponiendo. Lucharemos denodadamente para que nuestros campos sigan disponiendo de los recursos hídricos necesarios. Brindaremos todo nuestro apoyo para que los efectos del Brexit y las nuevas políticas proteccionistas de algunos países no dañen los intereses de nuestras empresas.
Pero volvamos al principio porque estamos inmersos en días de celebración. Ahora toca festejar con júbilo y alborozo a nuestro Patrón. Toca homenajear a nuestra Lorca, de suelo grato y castillos encumbrados, espada contra malvados y del Reino segura llave.
Toca subir al castillo, comer castañas con la familia, con los amigos, con los vecinos… toca celebrar y, por último, reconocer públicamente la valía de los Distinguidos en este Acto. En su modo de concebir la sociedad hemos encontrado un modelo imprescindible para que sigamos adelante y fundemos nuestra convivencia en los valores que ellos representan.
Enhorabuena a todos ustedes y muchas gracias por su atención.
¡VIVA LORCA!
¡VIVA SUS GENTES!
¡VIVA LORCA!
Diego José Mateos Molina
Alcalde de Lorca