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¿Cómo afrontar con garantías una mudanza? Consejos para no sufrir episodios de estrés

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¿Cómo afrontar con garantías una mudanza? Consejos para no sufrir episodios de estrés

Una mudanza es siempre sinónimo de cambios. Algunos expertos hablan de que las mudanzas constituyen un alto grado de desequilibrio emocional y puede ser la tercera causa a nivel familiar que más influya en la aparición de episodios de estrés y crisis de ansiedad.

Cambiar de casa o de ciudad puede tener un efecto importante a nivel de salud emocional porque implica adaptarse a una nueva vida y romper con la rutina establecida. Si no se ejecuta de manera correcta, puede afectar al bienestar emocional y la tranquilidad familiar, especialmente si se trata de una decisión impuesta.

En los casos más graves, el nivel de estrés y ansiedad que conlleva la mudanza y todos los cambios asociados puede derivar en una pérdida de autoestima, sentimientos de fracaso e incluso depresión. Empresas especializadas en el sector, como Anyvan, especializada en mudanzas en Valenciatrabajan con datos que afirman que 8 de cada 10 españoles sufren estrés de cara a una mudanza.

Los problemas derivados de la mudanza

Con el cambio de casa o de ciudad, lo que ocurre es que se produce una alteración total del estilo de vida que llevaba esa familia, al menos en el plano espacial. No cambia únicamente la residencia sino que también se hacen nuevos conocidos y se vive un proceso de adaptación que va a variar dependiendo de cada persona.

Durante ese proceso de adaptación puede reproducirse un fenómeno de angustia emocional que se suma al esfuerzo físico y mental que implica organizar una mudanza. Además, ocurre que en la mayoría de ocasiones, las mudanzas coinciden con momentos clave en la vida de una persona: casarse, separarse, trasladarse por cuestiones laborales.

Estas situaciones ya suponen una fuente de preocupación, de modo que si se quiere sobrellevar a mudanza con mayor tranquilidad para evitar caer en situaciones de estrés y ansiedad, debemos abordarla con serenidad. Al igual que cuando se produce una pérdida familiar hay que vivir un tiempo de duelo, con las mudanzas ocurre algo similar, los psicólogos lo llaman el duelo por la separación de la vieja casa.

Convertir la mudanza en una experiencia agradable

Los psicólogos recomiendan afrontar este tipo de situaciones asumiendo que son experiencias agradables. El cambio en el estilo de vida que supone una mudanza, aunque solo sea una cuestión que afecta al espacio y la localización, debe afrontarse con una mentalidad abierta y positiva.

Los cambios siempre ayudan a crecer como personas, y aunque se dejen atrás buenos recuerdos hay que focalizar el pensamiento en todas las cosas positivas que puede aportar la mudanza y el cambio de residencia: nuevos vecinos, una casa más acogedora o luminosa, una residencia más económica…

En cualquier proceso de este tipo, lo más importante es planificar con tiempo la mudanza. Antes de iniciarse debe estar todo atado y bien atado y unas tres semanas antes del gran día hay que pensar en cuestiones como el embalaje y el traslado de las pertenencias, prestando mucha atención en aquellos objetos o bienes que tienen un mayor significado emocional o son más relevantes.

Mudarse implica un cambio al que hay que atreverse a dar el paso con una buena actitud y afrontarlo de manera positiva, entendiéndolo como una forma de avanzar en el camino, crecer y evolucionar.

Cómo diseñar el proceso de mudanza

La planificación y el orden deben ser los protagonistas de la mudanza. Antes de que se produzca todos los pasos deben estar diseñados y tener claro por dónde se va a empezar y contar con la ayuda de profesionales para el traslado e incluso el embalaje de las pertenencias pero también con familiares y amigos.

La colaboración de familiares y amigos es siempre una buena idea porque sirven como apoyo emocional. En la organización de la mudanza e incluso en la decoración y la entrada en el nuevo hogar pueden ser pilares. Con ellos se pueden recordar buenos momentos y así la carga de trabajo será menor.

Por otra parte, no enfrentarse a una mudanza solo o con los miembros del núcleo familiar más cercano sino contar con la colaboración de otros familiares y amigos convierte la experiencia en un evento socialdel que se pueden adquirir experiencias y recomendaciones.

Mudarse en enfrentarse a cambios, pero los cambios deben ser asumidos como algo positivo en nuestra vida, un proceso a partir del cual crecer, evolucionar y del que aprender para afrontar la vida con mayor espíritu de superación.

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Redacción de Periódico EL LORQUINO Noticias.

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