Últimas Noticias
La aceituna española gana a la Administración Trump el primer pleito sobre los aranceles
La Justicia norteamericana da la razón en primera instancia a una demanda de los productores españoles que podría significar la bajada de los impuestos del 35 al 20 %.
Los productores españoles de aceituna negra han ganado su primera batalla a la Administración Trump. El Tribunal Federal de Comercio Internacional de EE.UU. falló el pasado viernes contra los aranceles de casi el 35 % que el presidente estadounidense impuso a este producto español desde el 1 de agosto de 2018.
Tal como ha informado la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa), la patronal del sector, el fallo del Tribunal estima el recurso que presentaron sobre los dos argumentos fundamentales en los que la administración estadounidense se había basado para considerar las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea como ilegales: que eran específicas y que la demanda de la aceituna cruda dependía exclusivamente de la demanda de la aceituna transformada.
Para Asemesa, este fallo constituye «un hito muy importante, dado que es la propia Justicia americana la que ha decidido que los argumentos utilizados para imponer los aranceles a la aceituna negra no se justifican», y podría ser «el primer paso para la eliminación de los aranceles antisubvención».
«Una reducción muy importante»
Por el momento, el Departamento de Comercio de EE.UU. está obligado a presentar nuevos argumentos ante el Tribunal en el plazo de 90 días, para poder mantener el recargo al producto español.
EE.UU. decidió imponer aranceles del 35 % a las aceitunas negras procedentes de España desde el 1 de agosto de 2018, tras considerar que las ayudas que recibía de la PAC eran ilegales y su importación causaba un daño importante al sector californiano de la aceituna de mesa.
Si el tribunal norteamericano se ratifica en esta decisión, la carga impositiva de este producto podría hasta el 20 %, lo que el secretario general de Asemesa, Antonio de Mora, califica de «una reducción muy importante».