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Opositar a funcionario de prisiones: la estabilidad laboral como objetivo
La estabilidad laboral es el objetivo de muchas personas. Contar con un empleo que aporte seguridad y que permita hacer planes a largo plazo es una de las claves para mantener una vida tranquila y cómoda. Esta es una de las ventajas que tienen empleos como, por ejemplo, la profesión de funcionario de prisiones, que conlleva una considerable estabilidad laboral, buenas condiciones de trabajo y todos aquellos beneficios que poseen los funcionarios.
Hoy día, existen varios requisitos para ser funcionario de prisiones. De hecho, también las oposiciones para funcionario de prisiones tiene unos requisitos. Es por ello que existen expertos en la preparación para las oposiciones a instituciones penitenciarias, como la Academia Forvide. Los interesados en opositar a una profesión que se traduce en un puesto de trabajo estable y comodidad para el día a día pueden informarse en este enlace.
Desde Forvide ayudan al candidato a formarse de cara a las oposiciones, con especial énfasis en el temario, que contempla materias sobre derecho administrativo, derecho penal, derecho de instituciones penitenciarias y también conducta humana. Existen cursos tanto para principiantes que afrontan la oposición por primera vez, como para alumnos de nivel avanzado que ya han realizado al menos una convocatoria.
¿Qué beneficios conlleva ser funcionario de prisiones?
Para conseguir una plaza como funcionario de prisiones, es necesario aprobar la oposición con una nota alta para superar el corte y sobresalir entre el resto de candidatos. La competencia es alta, y ello es debido a las múltiples ventajas y beneficios que esta profesión tiene para aquellos que consiguen el puesto. Desde la mencionada estabilidad hasta las buenas condiciones, existen elementos positivos a tener en cuenta para plantearse seriamente esta oposición.
Una estabilidad real en el trabajo
Trabajar como funcionario de instituciones penitenciarias tiene como principal característica la estabilidad, un elemento esencial para aquellas personas que deseen tener una vida cómoda en la que poder hacer planes y proyectos. Además, es también algo clave para la motivación del trabajador, por lo que se trata de un empleo en el que mantener las ganas y el optimismo es algo sencillo de conseguir en el día a día.
Buenas condiciones laborales
Hablar de buenas condiciones laborales es referirse a un trabajo en el que el empleado está bien considerado, tanto en lo que se refiere a la remuneración, como al horario o al trato personal. Son tres claves presentes en la plaza de funcionario de prisiones. Cabe destacar que el salario medio de un funcionario de este tipo de es de entre 25.000 y 30.000€ anuales, con jornadas que pueden ser continuas o discontinuas y un mes de vacaciones al año.
Todos los beneficios de ser funcionario
Como su categoría indica, el trabajador de instituciones penitenciarias es un funcionario, categoría que conlleva ciertos beneficios. Al margen de los mencionados en el punto anterior, son también destacables los derechos laborales, puesto que el funcionario asegura su jubilación, su cotización en la Seguridad Social y, además, es una categoría en la que la igualdad salarial entre mujeres y hombres es completamente real.
Todo ello se traduce también en ventajas útiles en otros aspectos de la vida. Por ejemplo, al gozar de una buena posición económica, será más fácil firmar una hipoteca u obtener un crédito bancario, puesto que se demostrará una mayor solvencia. Además, también es obligado destacar que como funcionario de prisiones, la Administración pública ofrece un sistema de pruebas para ascender, o lo que es lo mismo, fomenta la promoción interna.
¿Qué requisitos se deben cumplir para opositar?
Como en cualquier otro puesto de trabajo, para opositar a funcionario de instituciones penitenciarias el candidato debe cumplir ciertos requisitos. Para empezar, debe tener nacionalidad española, poseer al menos el título de bachillerato y no tener condenas previas. Además, la persona opositora también debe tener una capacitación funcional, es decir, superar un examen médico en el que se valorarán aspectos como la visión, la audición, el aparato cardiovascular o el sistema nervioso, entre otros aspectos.
En conclusión, la profesión de funcionario de prisiones es un empleo exigente para los candidatos que se deben preparar la para oposición, pero cuyos beneficios a posteriori hacen que merezca la pena preparase para optar a una plaza. La estabilidad y las buenas condiciones laborales son elementos a tener en cuenta para, también, gozar de una vida cómoda y plena.