Lorca
Limusa multiplica su operativo de limpieza desinfectante en Lorca
Limusa multiplica su operativo de limpieza desinfectante en la red viaria y transporte urbano, así como en el interior de estancias municipales y consultorios médicos
La empresa municipal ha sustituido su limpieza con agua a presión habitual por el uso de hipoclorito de sodio como base desinfectante ante las recomendaciones sanitarias contra la expansión del COVID-19. El hipoclorito de sodio (NaOCl) es un compuesto que puede ser utilizado para la purificación de superficies, blanqueamiento, eliminación de olores y desinfección del agua.
Con este compuesto, en la proporción que dicta Sanidad, Limusa efectúa desde el decreto del estado de alarma baldeos continuos en las áreas de afluencia colectiva como centros de salud, farmacias, así como el entorno de comercios de alimentación (panaderías, fruterías, carnicerías y supermercados en general).
De igual forma, está desinfectando mediante agua a presión el mobiliario urbano dependiente de sus servicios, como son contenedores de basura de elevación manual y por pedal, los buzones soterrados, las unidades selectivas; así como las marquesinas y bancos de las paradas de autobuses urbanos.
A nivel interior, la mercantil pública del Ayuntamiento de Lorca efectúa la limpieza y desinfección exhaustiva de las dependencias municipales ineludiblemente presenciales como Estadística, Policía Local, Protección Civil y los consultorios médicos abiertos al público 24 horas, que se limpian a diario y con refuerzo de personal.
Especial atención merece el dispositivo aplicado a la desinfección del transporte colectivo urbano, por ser el más propenso al uso colectivo. A medidas higienizantes propias de la seguridad para el trabajador tales como señalización de distancia al conductor, primera fila de asientos vacía y la gratuidad para evitar la transferencia por metal… se le suma la protección del usuario. Para ello, en cada inicio de jornada se aplica un tratamiento desinfectante integral que incluye tanto el puesto del conductor como barandillas, pasamanos y asientos. Y en cada kilómetro cero del trayecto se vuelve a limpiar toda superficie de contacto.
Otras medidas profilácticas puestas en marcha por Limusa incluyen la gratuidad del parking de San Vicente para evitar el contacto por monedas durante el pago, así como la liberación del espacio ORA para que el aparcamiento regulado no sea un obstáculo en los desplazamientos inaplazables y deje al ciudadano los más cerca posible de su destino.