Comienza el reparto de las 8.000 mascarillas para trabajadores asignadas a Totana

La Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil han comenzado hoy el reparto de las 8.000 mascarillas para trabajadores asignadas al municipio de Totana por el Gobierno de España, que se van a distribuir durante los primeros días de esta semana en zonas industriales y puntos estratégicos de actividad laboral tras retomarse la actividad laboral.

El Ayuntamiento de Totana recibió ayer de la Delegación del Gobierno en la Región de Murcia finalmente esta cifra de mascarillas dentro de la campaña activada para la promoción de hábitos de higiene y saludables, que se repartirán a partir de mañana a los trabajadores que desde este lunes retomarán su actividad laboral.

Las mascarillas se reparten entre las 6:30 y las 9:30 horas por las patrullas de Policía Local y Guardia Civil, apoyados por voluntarios de Protección Civil, de acuerdo a un plan acordado en la Mesa de Coordinación del COVID-19 en este municipio. Los lugares estratégicos son nudos de transporte y zonas o accesos a polígonos industriales.

Hoy, el reparto se ha establecido en las rotondas de acceso al polígono industrial “El Saladar” desde la autovía A7, la rotonda Adolfo Suárez (avenida Juan Carlos I en dirección a Lorca, a la altura de la rambla Las Peras), la Glorieta Príncipe de Asturias (La Turra; avenida Juan Carlos I en dirección Mazarrón) y estación intermodal y paradas de autobuses.

Mañana se centrarán en las rotondas de las industrias “El Torrejón” y “Moyca” y cruce de la avenida Príncipe de Asturias con el Camino de Tallante (El Paretón) y estación intermodal y paradas de autobuses.

Esta iniciativa procura garantizar las medidas de seguridad y salud de los trabajadores en los desplazamientos por motivos laborales y en aquellos casos en los que sea más complicado mantener la distancia personal.

Asimismo, se recuerda que el reparto de mascarillas para trabajadores es sólo un apoyo a las medidas de protección a la salud adoptadas por el Gobierno de España y que pasa por la imprescindible reducción de la movilidad ciudadana y la máxima observancia de las recomendaciones de higiene y salud pública.