Cómo elegir una remachadora para tu empresa: principales consejos

La eficiencia en el proceso de producción en una empresa depende en buena medida del uso de herramientas de calidad que permitan incrementar la eficiencia y la productividad. En el caso de procesos industriales en las empresas, la remachadora es una de las herramientas más habituales y sin duda elegir correctamente es de vital importancia para facilitar el trabajo de los empleados.

Una remachadora se utiliza generalmente para unir dos piezas distintas. Ambas piezas pueden ser del mismo material (madera, metal, tela, plástico…) o de diferente material (una de madera y una de tela, una de metal y otra de plástico, etc.). Por tanto, estamos ante una herramienta versátil que no puede faltar en procesos industriales, en carpinterías o negocios similares.

¿Qué tipos de remachadoras existen?

En el mercado es posible encontrar remachadoras muy variables con usos y formas diferentes, dependiendo tanto del fabricante como del uso para el que están diseñadas (empresarial, doméstico, bricolaje…). De forma general podemos clasificar las remachadoras en tres tipos distintos:

Remachadoras manuales

Este tipo de remachadoras son las más comunes para uso doméstico, para hacer tareas de bricolaje o para un uso ocasional en empresas. Su funcionamiento es manual, aunque suelen ser bastante ligeras de peso y cuentan con un diseño ergonómico que facilita su uso. Es la más recomendable para trabajos rudimentarios y domésticos, pero no para el ámbito profesional.

Remachadoras con batería

Este tipo de remachadoras son más recomendables para un uso profesional en el que se deben usar constantemente. Al funcionar con batería hace que el usuario se canse mucho menos porque el ejercicio lo hace fundamentalmente la propia máquina. Es una opción mejor que la manual y suele estar presente en todo tipo de empresas de diferentes sectores.

Remachadoras neumáticas

Este tipo de remachadora es quizás el más profesional de todos. Su uso es habitual en trabajos industriales de gran envergadura y se caracterizan porque cuentan con un compresor para su uso. Permite conseguir el resultado más profesional del mercado, como es la remachadora Huck de Bollhoff, que permite reducir el tiempo de montaje hasta en un 75%.

Esta remachadora HUCK® se usa en muchas industrias (climatización, industria ferroviaría, del automóvil, energías renovables…) y facilitan la colocación de remaches independientemente de la habilidad del operario. Además crea uniones duraderas, resistentes y altamente fiables, incluso si están sometidas a vibraciones continuas. El resultado, uniones de gran calidad, con un ciclo de vida prolongado y sin necesidad de mantenimiento.

Cómo elegir la mejor remachadora para tu empresa

Ya hemos visto que no todas las remachadoras son iguales y que existen diferentes tipos que son más recomendables para un uso u otro. Siempre es recomendable encontrar un equilibrio entre el precio que se está dispuesto a pagar por una remachadora y el uso para el que la necesitas para tomar la mejor decisión de compra posible. Pero además, hay que fijarse en otros detalles o elementos de las mismas, como son:

La boquilla

Las remachadoras pueden tener boquillas diferentes según el modelo. Hay algunos modelos que tienen una boquilla que se puede cambiar rápidamente, pero otros modelos traen una boquilla fija que no se puede cambiar. Las más recomendables son las que tienen boquilla intercambiable, ya que permiten usar remaches de diferentes tamaños sin necesidad de cambiar de remachadora.

El mango

A la hora de comprar la remachadora, también hay que observar cómo es su mango. El objetivo es encontrar un modelo que sea suave de coger pero que evite que las manos se resbalen con el sudor. La ergonomía es clave para incrementar la productividad de los empleados y el mango juega un papel protagonista en este aspecto.

El tipo de remaches

El tipo de remaches que la remachadora puede colocar es otro de los aspectos a consultar antes de decantarse por un modelo u otro. Si se va a trabajar con materiales blandos, lo ideal son remachadoras con remaches de aluminio. En cambio, si se trabaja con materiales duro lo más recomendable son remaches de acero.

¿Y si se trabaja con materiales que van a estar en el exterior? Se deberá optar por remaches de acero inoxidable. En el caso de que el material tenga que aguantar temperaturas extremas, la mejor opción son los remaches de cobre o de latón. En cuanto al tipo de remaches, también hay que comprobar que la remachadora sea de utilidad para colocar tanto remaches estructurales como remaches de collar, lo que permite duplicar su utilidad. Es el caso también de las remachadoras HUCK®.

Como se puede apreciar son muchos los aspectos que hay que valorar a la hora de elegir una remachadora para tu negocio. Tan solo tienes que identificar las necesidades de la empresa y su actividad para encontrar las remachadoras que mejor se adapten a las mismas.