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¿Por qué pican los mosquitos en los tobillos?

SALUD

¿Por qué pican los mosquitos en los tobillos?

Cuando llega el aumento de las temperaturas comienzan a actuar los molestos mosquitos. Sus zumbidos y picaduras hacen que los veranos pierdan parte de su encanto habitual. Las ronchas y picores de estas indeseables visitas no dan tregua. Su ataque se puede sufrir en cualquier parte del cuerpo, pero ¿por qué con más incidencia van dirigidos a los tobillos?

Responder a la pregunta ¿Por qué pican los mosquitos en los tobillos? tiene una fácil y breve respuesta. Aunque en principio se pueda creer que es puro azar, nada más lejos de la realidad, es una cuestión de olfato. Estos insectos basan parte de su percepción de la realidad en el sentido olfativo, por eso los mejores repelentes son los productos aromáticos.

Los órganos del olfato de los mosquitos se localizan en las antenas, son sus herramientas para determinar a qué ser vivo atacar. Si estos insectos detectan dióxido de carbono ya tendrán al alcance una víctima propicia, la simple respiración hace que los hombres seamos ricos y gigantescos salones de comida. Pero, si en su vuelo hacia la búsqueda de un lugar donde hincar el diente perciben el gratificante aroma de las bacterias que se concentran en los pies, irremediablemente cambiarán su vuelo y se lanzarán a esta parte del cuerpo humano. Será en los tobillos donde detengan su movimiento, se posen y se alimenten. En este artículo se explica el porqué.

¿Cómo protegerse del ataque del mosquito?  

Existen una gran cantidad y variedad de métodos para ahuyentar a este molesto insecto. Informarse en este sentido es posible gracias a páginas especializadas como la que se localiza en la dirección web www.ahuyentar.org, un site que presenta métodos de acción para ahuyentar todo tipo de animales e insectos de las viviendas, negocios o jardines.

Saber cómo expulsar a los mosquitos del inmueble que se habita de forma permanente va más allá de rociar continuamente las habitaciones con algún repelente químico. Los más frecuentes son los que usan como base en su composición el DEET, que son, como bien se sabe, bastante dañinos para la salud y el medio ambiente en general.

Lo más aconsejable es utilizar productos naturales, sobre todo si se comparte el lugar donde se vive con animales de compañía, que suelen ser más sensibles a los productos químicos. Tener una vivienda o un entorno de trabajo con plantas olorosas conseguirá un ambiente agradable y saludable, con un aspecto estético favorecedor mientras que el aroma natural que desprenden servirá para mantener a raya a los mosquitos. Con el uso de plantas como la lavanda, la albahaca, la menta, la citronela, el romero, la salvia, el incienso… repartidas por todas las estancias del inmueble, los mosquitos no entrarán a molestar a sus inquilinos.

El comportamiento de los mosquitos 

Conocer como se comporta este insecto ayuda a entender esa fascinación que tienen por los tobillos humanos. Para empezar, hay que saber que los mosquitos y demás insectos poseen una capacidad muy definida y sensible para notar los cambios de temperatura. Esta termo recepción es lo que condiciona su preferencia ambiental. Sin embargo, también implica reconocimiento, localización y ataques en el caso de los hematófagos (animales que se alimentan de sangre).

La búsqueda de estos insectos se lleva a cabo a través de la detección de señales como el dióxido de carbono, el calor corporal y el olor que emite cualquier vertebrado de sangre caliente. Es cierto que el mayor reclamo para un mosquito hembra (la que produce roncha y picores después de la picadura) es un cuerpo con sangre caliente. Pero, para su localización, deberá captar algunas señales sensoriales que la estimulen. Es el CO2 procedente de la respiración la principal señal que la llevará a localizar objetivos que pueden estar ubicados a una distancia de hasta cincuenta metros de la fuente.

La discriminación por olores

Después de esta primera selección de la víctima según su calor y la emisión de CO2, se determina aquella que le parecerá más apetitosa si las emanaciones provienen de un grupo. El olor corporal de un determinado individuo será el factor que determinará una elección u otra, y esto vendrá definido por las colonias de microorganismos que habitan sobre la piel.

Estas bacterias convierten el sudor en ácidos orgánicos volátiles, como por ejemplo el ácido láctico muy atractivo para los mosquitos. Esto los atraerá hasta que una vez en las proximidades de un cuerpo sus sensores térmicos y el olor corporal determinen el trozo de piel que les parece más sabroso.

Concretamente, el olor que emana de los pies les parece un auténtico manjar, aunque esto va a depender de cada individuo, pues este olor es específico de cada persona. Los tobillos actúan como auténticas chimeneas, tubos de salida de los olores que provienen de los pies. Hay que recordar que la planta de pie contiene nada menos que 250.000 glándulas sudoríparas, más que ninguna otra parte del cuerpo, y buena parte del olor que se desprende de ellas acaba en los tobillos que hacen las veces de evaporadores. Por lo tanto, este lugar puede considerarse como un auténtico oasis para los mosquitos.

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Redacción de Periódico EL LORQUINO Noticias.

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