IU-V exige readecuar el personal público y los servicios municipales a las necesidades actuales de los ciudadanos de Lorca

También demanda una adecuación de las relaciones interadministrativas para evitar trámites inútiles a los ciudadanos

Sosa: “Hay servicios públicos sobredimensionados de personal mientras otros sufren carencias evidentes de recursos humanos para atender correctamente las necesidades ciudadanas y el interés general”

10.09.2021. Pedro Sosa, el portavoz local de izquierda unida verdes Lorca, ha vuelto a llamar la atención sobre la necesaria reorganización de la que deberían ser objeto el personal público local y los servicios municipales, denunciando así la falta de agilidad del Gobierno local del PSOE y Cs, sostenido puntualmente por VOX, para la puesta al día del personal y los servicios en función de las dinámicas y demandas sociales cambiantes. Diego José Mateos y su concejal de Personal, Isidro Abellán, llevan más de dos años al frente de la Administración local de Lorca y parece que no tienen intención alguna de cambiar el “molde organizativo” del personal público del Ayuntamiento que les dejó el PP, ha afirmado el edil de IU.

Sosa recoge en esta ocasión el hartazgo que le han hecho llegar tanto ciudadanos usuarios como funcionarios del Servicio de Estadística del ayuntamiento de Lorca, completamente colapsado ante una demanda de trámites administrativos que además son absolutamente prescindibles. La escolarización de los alumnos en Lorca y las exigencias de documentos administrativos locales por parte de la administración educativa deberían ventilarse por vía telemática “interadministrativa”, atendiendo al deber de colaboración entre administraciones que exige la Ley del Sector Público, y sin perjudicar y molestar a los ciudadanos a los que se les obliga a pedir citas (que en el Servicio de Estadística del ayuntamiento de Lorca van por octubre) para sacar volantes de empadronamiento que perfectamente podrían ir de una administración a otra con un simple clic de ratón.

Para el concejal de IU no tiene sentido que muchos ciudadanos tengan que perder un día, o dos o tres de trabajo, y de salario, para pedir un volante de empadronamiento, o una certificación catastral, o, en otros ámbitos administrativos, una partida de nacimiento o una vida laboral. Es injusta, sangrante, ineficiente y muy clarificadora la imagen que produce una cola enorme de ciudadanos a las puertas de una administración dando cuentas (cuando no directamente… peleándose) a un guardia de seguridad sin garantía alguna de confidencialidad, de asuntos estrictamente personales. Además, es incomprensible que existan servicios públicos (algunos de ellos locales) que siguen amparándose en la pandemia para mantener medidas excepcionales que dificultan la buena prestación de los mismos a los ciudadanos.

Por lo tanto, además de las carencias en recursos humanos del servicio local de estadística, que no sólo van referidas a las dependencias de empadronamiento, sino también a las oficinas descentralizadas en barrios y pedanías de Lorca, Sosa también ha hecho referencia a las deficiencias en otras concejalías y servicios. Así, el concejal ha recordado que después de mucho insistir por parte de IU, logramos que se aprobase la puesta en marcha, dotada de personal especializado, de oficinas de captación de fondos europeos, e incluso llegaron a hacerse a esos efectos unas obras en los bajos del Carrerón de San Patricio, pero esas dependencias siguen cerradas, y Lorca y su ineficiente Gobierno local parecen haber renunciado a presentar en Europa proyectos creíbles guiados por el interés general.

Para la corrección de todas esas deficiencias en los servicios públicos locales, Sosa ha vuelto a exigir la necesidad de reestructurar el organigrama político-institucional del Ayuntamiento, dotando de relevancia a la captación de fondos europeos y a los servicios que, como estadística y descentralización, ahora están colapsados, poniendo a su servicio a los trabajadores públicos que sean precisos para ello y que podrían derivarse de otras concejalías nutridas de mucho personal en las que las dinámicas de trabajo son distintas a las de hace años.