Iván: “No podía ni imaginar la solidaridad del pueblo de Lorca con Ucrania”

Iván no da abasto esta mañana de sábado en su céntrica copistería Óvalo de Lorca; a la vez que contesta a esta entrevista, atiende en su local tanto a clientes que demandan sus servicios, como a lorquinos que vienen a ofrecerle su ayuda. Se siente “muy abrumado, muchísimo” con la respuesta del pueblo de Lorca en la causa de la invasión contra Ucrania.  “No podría siquiera llegar a imaginar adónde puede llegar la gente de Lorca en su solidaridad. Vienen a cada paso a ofrecer su ayuda. Cada uno aporta lo que puede, poco a poco”.  ¿Qué necesitas? Se escucha de fondo, al otro lado del auricular.

Iván lleva más de dos décadas en nuestra ciudad y se siente lorquino, “muy lorquino”, dice; pero su ciudad de nacimiento, Ternópil, se encuentran al oeste de Ucrania. Afortunadamente, ésta aguanta aún tranquila. De momento.

“Cuando estalló todo, sí que cayeron dos bombas en lugares cercanos. Pero de momento mi ciudad está alejada del conflicto y mi familia está a salvo; ahora estoy algo tranquilo, aunque sé que esto va a llegar hasta el fondo”. Y añade “Ayer dice mi hermana que sonó la sirena, y tuvo que bajar al sótano. Lo están pasando mal pero no nos quieren asustar”, dice.  Estremece imaginarse qué se siente cuando tu tierra natal es arrasada de repente por la guerra, a más de 3.000 kilómetros. Y a él se le acaban las palabras; injusticia, rabia, preocupación, impotencia…  ”Esto viene desde 2014” nos cuenta. “Pero no nos imaginábamos lo que iba a suceder. Pensábamos que solo nos querían asustar. Pero nadie sabe lo que este señor, por llamarlo de alguna manera, tiene en la cabeza”

En vista a la deriva de los acontecimientos, el lunes Iván empezó a mover una campaña en el municipio para recoger enseres que se puedan enviar a los ucranianos y para que los lorquinos  puedan ayudar a paliar el sufrimiento y las necesidades que surgen entre quienes huyen del conflicto. Ya el miércoles el Ayuntamiento empezó a colaborar en la causa, y a organizar los puntos de recogida.

Ahora mismo, la prioridad son los medicamentos; para el dolor, para las quemaduras…También se necesitan alimentos no perecederos, ropa de abrigo, mantas y sacos de dormir. “Hay gente huyendo por el monte a 4 grados bajo cero”, nos cuenta. También hacen falta chupetes, biberones, sillas de ruedas… Y chalecos antibalas. “Para ir al súper habría que llevarlos, pero no hay suficientes. Está todo abandonado; la gente sale a buscar comida, y vuelve rápidamente a sus refugios”. Y  pregunta: “ ¿Has visto The Walking dead?”  Esta última imagen vale más que mil palabras.

Por otro lado, a la Ciudad del Sol están empezando a llegar los primeros refugiados ucranianos. Iván nos cuenta que acaba de recibir a una refugiada de la ciudad ucraniana de Odesa, que trabajaba para una empresa lorquina de piensos, y cuyo jefe   también es lorquino. “Estuvo cuatro días en un sótano y ha venido junto a su hermana y su sobrina con lo puesto; no tienen absolutamente nada”.  nos cuenta Iván.  Además, mañana también llegará a nuestro municipio una familia ucraniana, con dos niños pequeños; pero, él, por el momento,  no se plantea traer a Lorca a su propia familia. “Ellos no quieren venir acá, y no tienen por qué dejar su casa. Además, mi madre dice que hay gente que debe tener más prioridad, que prefiere que refugien a niños pequeños antes que a ella”.

Respecto a la evolución del conflicto, este ucraniano residente en Lorca no se muestra muy optimista y es muy crítico con el papel que está jugando la OTAN y la Unión Europea. “Hablan mucho, tienen mucha palabrería, pero al final nada. Empezarán a ayudar cuando haya un ataque nuclear, y entonces ya será demasiado tarde”. Tampoco considera suficiente el envío de armas hacia su país. “Eso está muy bien, pero habrá que enviar soldados, ¿no?

De momento, y a la espera de ver la deriva de los acontecimientos, él insiste en dar las gracias a toda la gente de Lorca por su colaboración, con la que se siente “muy arropado, muchísimo” en estos momentos tan complicados para Ucrania y para el mundo. Su lista de agradecimientos es infinita; “a los voluntarios lorquinos, que están colaborando de gratis y sin parar; al Ayuntamiento de Lorca en general, en todo su espectro político; no quiero que esto se politice.  A las empresas lorquinas, que están aportando muchísimo. A la concejala Gloria Martín, que está trabajando como una burra para que este proyecto de ayuda a Ucrania salga adelante. A todo el pueblo de Lorca, en general; es flipante, estoy muy impresionado con su respuesta”. Porque, dice, “hoy es Ucrania, pero mañana puede ser cualquier otro país”.