A la cárcel un hombre en Lorca por abusar y violar a una menor durante años

Un hombre de 48 años ha sido condenado a 14 años de prisión por abusar sexualmente de una niña durante varios años. La víctima era la hija de su casera y el agresor le decía frases como: «Cuando cumplas 15 años, serás mi esposa«.

Según el relato de los hechos probados en la sentencia, a la cual tuvo acceso la periodista Ana Lucas, de la Opinión de Murcia, el violador vivió en la casa de la niña y su familia durante diez años en el municipio de Lorca.

Cuando la niña tenía entre 8 y 9 años (cursando 4º o 5º de primaria), aprovechando que se encontraba sola en casa con el acusado, este la llevó a su habitación, la tocó por todo el cuerpo y le decía que quería que fuera su esposa cuando cumpliera 15 años, prometiendo hablar con su padre al respecto. Luego la violó, incluso llegando a morder a la menor, quien le suplicaba que se detuviera debido al intenso dolor, llegando a experimentar sangrado vaginal.

Cuando la niña tenía 10 u 11 años, el agresor la arrastraba fuera de su habitación a la fuerza, empujándola y tirándola del cabello. A pesar de los intentos de resistencia de la niña, no podía hacer nada porque él era más grande. La agresión sexual ocurrió entre «cuatro o cinco veces«, habiendo espacios de tiempo debido a las ausencias del acusado por motivos laborales y vacaciones. Los abusos continuaron hasta que la niña tenía 13 o 14 años (cursando 2º de la ESO), momento en el que comenzó a evitar al agresor, refugiándose en el parque u otros lugares. Como resultado de los hechos, la víctima ha desarrollado un trastorno de estrés postraumático y continúa recibiendo tratamiento.

La víctima tardó en revelar lo que le había ocurrido debido a la vergüenza que sentía. Finalmente, años más tarde, durante una noche de fiesta en la que había consumido alcohol en exceso, la niña compartió su experiencia con sus amigas, quienes se dieron cuenta de la gravedad de la situación y lo informaron a su hermana. La víctima también explicó que no le había contado a su madre para evitar que esta sufriera.

Durante el proceso judicial, el agresor negó haber violado a la niña, alegando que fue denunciado debido a un conflicto con el padre de la víctima relacionado con una furgoneta. Además, afirmó que fue expulsado de la casa donde vivía como inquilino por este motivo.

El tribunal, considerando la consistencia del testimonio de la víctima, condenó al agresor a 14 años de prisión y le impuso una orden de alejamiento de 300 metros durante quince años. Asimismo, se le ordenó indemnizar a la niña con 30.000 euros por los daños y perjuicios sufridos.