Águilas
Los hallazgos arqueológicos en la Isla del Fraile desafían la Historia
La IV campaña de excavaciones arqueológicas en la isla del Fraile, bajo la dirección del Museo Arqueológico de Águilas y la Universidad Complutense de Madrid, llega a su fin esta semana. En un año conmemorativo del 250 aniversario del primer plano arqueológico de la isla, realizado por el ingeniero militar Juan de Escofet en 1773, esta campaña ha revelado descubrimientos que desafían lo que sabíamos sobre este enclave.
Uno de los hallazgos más notables es la presencia de cerámica de la Edad del Bronce, un descubrimiento excepcional que sugiere una ocupación de la isla hace unos 3500 años. Este hallazgo se suma a una secuencia que ya abarcaba desde la época romano-republicana hasta la contemporánea.
En la fase tardorromana (siglo V d.C.), se han identificado nuevos espacios de almacenamiento con ánforas importadas de África del Norte y el Mediterráneo oriental. Algunas de estas ánforas aún conservaban sus contenidos originales, como vino y salazones, lo que brinda una visión fascinante del comercio y la alimentación de la Antigüedad.
La posible presencia bizantina también se confirma, relacionada con la reconquista del emperador Justiniano en el siglo VI d.C. Sin embargo, uno de los hallazgos más singulares es una vivienda medieval que incluye varios ataifores vidriados, sugiriendo la presencia de una pequeña comunidad islámica en la isla entre los siglos XII y XIII d.C.
Esta campaña contó con la colaboración de expertos de diversas universidades e instituciones, incluido el Centre Camille Jullian (CNRS, Francia), la UPCT, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Jaén, junto con la supervisión del auxiliar en Arqueología de Águilas, Ricardo Muñoz Yesares. Además, se registraron hallazgos notables en arqueobotánica y arqueozoología gracias a investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Este proyecto de investigación arqueológica fue posible gracias al apoyo del Ayuntamiento de Águilas, diversas instituciones y empresas locales, así como al Club Náutico de Águilas y Protección Civil, que permitieron el acceso a la isla. La colaboración ciudadana también desempeñó un papel crucial al informar sobre hallazgos en el entorno de la isla, enriqueciendo así el patrimonio arqueológico de la Región.