Gonzalo Pérez, un cocinero natural  de Lorca que siempre se ha dedicado a la cocina y  a las labores de la tierra, pero que actualmente trabaja en una gasolinera a las afueras de París, ha logrado la distinción suprema al recibir un prestigioso premio mundial en el país Galo por su creación culinaria única: una reinterpretación magistral de la clásica masamorcilla lorquina.

“Soy cocinero y agricultor pero ahora no me dedico a ello, me presenté a este concurso porque mi mujer dice que este plato está a la altura de los grandes chefs”, comentaba Pérez.

Este reconocimiento resalta no solo la exquisita combinación de sabores en el plato de Pérez, sino también el emotivo viaje de regreso a su infancia, donde los aromas y los sabores crearon recuerdos imborrables. Pérez rememora con nostalgia el inconfundible aroma de la masa morcilla en el fuego, la esencia de la sangre frita con cebolla, y el inolvidable pan de calatrava de su abuela Francisca, transportándolo a los momentos vividos en la casa de sus abuelos en Marchena.

La masamorcilla lorquina, reinterpretada magistralmente por Pérez con ligeras virutas de pavo zarabío y una emulsión de vino de la tierra con crujiente de tápena, ha cautivado a los paladares más exigentes a nivel internacional. El chef lorquino se enorgullece de fusionar la rica tradición culinaria con la innovación, creando así una experiencia gastronómica sin igual que ha merecido el reconocimiento global.

Con este prestigioso premio, Gonzalo Pérez no solo posiciona la cocina lorquina en la cima del escenario gastronómico mundial, sino que también rinde un emotivo homenaje a sus raíces y a la cocina tradicional que le sirvió de inspiración desde su niñez.

El próximo viernes, Gonzalo Pérez viajará hasta su Lorca natal para deleitar al grupo de Gobierno local con una muestra del reconocido platillo que le ha hecho ganar un premio de tal magnitud.

FOTO DEL GANADOR CON LA MASAMORCILLA A CONTINUACIÓN: