El impacto positivo de la educación privada para el desarrollo pedagógico del alumnado

Una formación personalizada, introduciendo el bilingüismo inmersivo y que, además, desarrolla las habilidades personales de cada alumno, reforzando las áreas que les resultan más complejas

Considerar la matriculación del alumnado en un colegio con vocación internacional y con programas inmersivos de bilingüismo es apostar por una formación de alta calidad. Ese tipo de programación es la que ofrece el colegio británico en Murcia, con un claustro de profesores altamente cualificados y con una excelencia académica con vocación intencional. La preparación desde la base de la futura generación implica una enorme responsabilidad que la directiva de este centro tiene siempre en su horizonte y objetivos. 

En mercados laborales cada vez más competitivos y con perfiles profesionales tan dinámicos, es preciso que desde la base de la formación los alumnos comiencen a trabajar esas destrezas. Por ello, el desarrollo personal es esencial. El equipo docente tiene como una de sus tareas esenciales detectar en qué campos y con qué habilidades se maneja mejor cada alumno. Se trata de reforzarlas y conducirlas hábilmente hacia su máximo potencial, a la par que se refuerzan esas otras para las que poseen menos destrezas. Eso permite un avance en el que cada alumno refuerza su propia seguridad y se abre a recibir conocimientos más amplios. 

Por supuesto, para hacer eso realidad, el centro educativo tiene que tener las herramientas adecuadas y estar, constantemente, en la búsqueda de la mayor optimización de sus recursos. El propio hecho de estudiar cada detalle de las instalaciones, aprovechar el centro mismo como instrumento de aprendizaje, como lugar equilibrado que permite con un concepto holístico integrar un sistema educativo de alta calidad, en un lugar agradable en el que cada alumno desarrolle, al máximo sus habilidades. 

El inglés: lengua vehicular del centro educativo murciano

La denominación de británico no es por casualidad. El alumnado que se matricula en este centro accede a una formación que está homologada por la legislación inglesa y galesa, pues todo el currículo que se imparte es oficial. Por tanto, es lo que permite que los alumnos y alumnas logren avalar el equivalente al nivel B2 en el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER) durante su etapa de educación primaria.

Sin embargo, el empeño de avanzar en las competencias lingüísticas no acaba ahí, ya que, durante la ESO el alumnado tiene el objetivo de preparar el nivel C1 gracias al examen Cambridge Advanced English. Después, durante la etapa de Bachillerato se preparan para alcanzar el máximo nivel, el que certifica el bilingüismo total, que es el que acredita el Certificate of Proficiency in English, otorgando el nivel C2, que es el de máximo reconocimiento.

A todo esa planificación idiomática, se añade el hecho de que en este instituto británico de Murcia a los alumnos que cursan la Primaria se les ofrece realizar los exámenes orales de inglés del Trinity College London desde el nivel 2 hasta el 6.

Títulos oficiales en España, Inglaterra y Gales

Por todo ello, el hecho de aunar las fortalezas tanto de los currículos español y británico se aporta al alumnado una serie de ventajas integrales que los distinguen del resto. Por tanto, eso les abre puertas a la excelencia y también da la posibilidad de que se puedan graduar con una doble titulación oficial: los IGCSE británicos, así como el certificado de graduado en Educación Secundaria Obligatoria español, que, además, pueden complementar con la formación no obligatoria de Bachillerato español y los certificados de A-Level en inglés. Toda una base magnífica para encaminarse hacia una carrera profesional de éxito. 

En definitiva, el centro educativo británico de Murcia encaja cada detalle de la formación más exclusiva en la inmersión lingüística, pero sin desatender ni una sola de las disciplinas. El hecho de contar con una titulación doblemente oficial, también abre las puertas a estudiar fuera de las fronteras españolas o con vocación internacional, algo muy apreciado en la globalización de los mercados en los que las sociedades del S.XXI se han instalado.