Importancia de elegir una buena almohada

Hay muchos tipos de almohadas en el mercado. Están esas demasiado blandas o muy duras, pero también están unas altas y otras finas. La elección de una buena almohada no solo depende del gusto del usuario, sino de lo que necesite para descansar. Si no estás seguro cual comprar, puedes revisar esta comparativa de almohadas que te ayudará a tomar la mejor decisión para tu salud.

La almohada y el descanso

Casi todos nos hemos quejado porque no podemos descansar bien, pero son pocos los que se dan cuenta que uno de los aspectos que puede estar influyendo en esto es la almohada. Junto al colchón, este elemento determina tu calidad de sueño. Así que si quieres tener un sueño reparador debes saber elegir bien este instrumento de apoyo para tu cabeza.

Recuerda que también hay que brindarle descanso al cuello y la columna vertebral, ya que están estrechamente relacionados. Todo esto se soluciona si elegimos una buena almohada para dormir. A continuación, veremos algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar una almohada , empecemos con el material por el que están fabricadas.

Almohadas hechas de materiales naturales

¿Por qué se recomienda que esto sea así? En el mercado podemos encontrar un sinfín de opciones, así que muchos toman la primera que ven o la que sienten más cómodas. Pero gran parte de esa comodidad se debe al material con el que están fabricadas. Es así como sentimos muy diferente una almohada de plumas que aquellas que están hechas con espuma de poliuretano o látex.

Una almohada puede durar hasta 5 años junto a ti. Esto quiere decir que la elección debe tomarse con mucho cuidado, porque de eso depende tu descanso en los próximos años. Así que debes considerar bien el material de confección de la almohada para que tu sueño sea mucho más reparador.

El material natural ayuda a que la almohada tenga un buen soporte para tu posición. Por eso, son ideales para personas que sufren de dolores de cuello y espalda. Además, estas son esterilizadas a altas temperaturas, así que son hipoalergénicas y no llegan los ácaros a ellas. Por otro lado, se conservan bien ya que regulan la temperatura del ambiente, ideales para usar tanto en verano como en invierno.

Trucos para hacer que tu almohada dure más tiempo

Si has comprado la almohada perfecta para ti, ahora es tiempo de cuidarla para que su vida útil sea más larga. Aunque se recomienda cambiar este instrumento de descanso cada 5 años, algunas bien conservadas puede durar mucho más tiempo, lo que te permitirá ahorrar dinero y seguir disfrutando de un buen descanso. Así que presta mucha atención a las sugerencias que te damos en este post sobre el cuidado de las almohadas.

Lavado de almohadas

Para mantener tus almohadas como nuevas tienes que lavarlas. A algunas personas no les gusta esto pues aseguran cambian su forma original. Pero esto ocurre más que todo es con las almohadas hechas con materiales sintéticos.

Ahora bien, las almohadas no se lavan tan seguido. De hecho, expertos fabricantes aseguran que basta con hacer una limpieza de estas cada 3 meses. Claro está, la funda siempre debes cambiarla y mantenerlas limpias para evitar que la suciedad traspase al relleno. Además, cada almohada tiene sus instrucciones de lavado para evitar que pierdan tanto su forma como sus propiedades. Sin mencionar que cada tipo de almohada tiene su técnica de lavado. Por ejemplo:

Las almohadas de plumas se pueden meter dentro de la lavadora. Para evitar que se apelmacen, puedes introducir junto a ellas varias pelotas de tenis cubiertas con calcetines para ayudar al lavado y que no se estropeen las almohadas. Cabe mencionar que este tipo de almohadas debe lavarse programando la lavadora en modo delicado.

Por otra parte, las almohadas con relleno sintético es mejor lavarlas a mano que en máquina. Además, se recomienda secarlas en una superficie plana para evitar deformaciones. Poco a poco se sacuden para asegurarse que el secado sea eficiente, o bien usar una secadora a baja temperatura.

Si has comprado una almohada de látex, te recomendamos lavarlas a mano con agua fría. Solo basta con sumergirlas en el agua unos minutos y enjuagarlas son frotarlas. Colócala de forma horizontal y en sombra para secarlas.