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Así es la empresa lorquina seleccionada por el dueño de Mercadona

Crónicas

Así es la empresa lorquina seleccionada por el dueño de Mercadona

CRÓNICAS DE ISLANDIA.  Aventuras en  Islandia con Woutrip, el proyecto con el que dos emprendedores lorquinos triunfan a nivel internacional.

Son las “tantas” de la madrugada en el supermercado (aún con vida, ¡a esas horas!) del Aeropuerto Internacional  de Keflavik.  Algunos del equipo  aún no se conocen,  así que siguen las presentaciones.  La mayoría vienen de Lorca , aunque no todos los lorquinos se conocen entre sí; también los hay de Alicante, de Granada, de Valencia.  Hay grupos, alguna pareja, alguno en solitario.  Llevan atuendos muy invernales, y cargan bultos pequeños, de aventura breve pero intensa . Unos discuten sobre si comprar alguna lata de cerveza en el supermercado , otros miran de reojo el reloj con un punto de agobio ;  a pesar de la hora menos respecto a España, esta noche dormirán mucho menos de lo necesario y mañana hay que estar “fresco” para contemplar in situ algunas de la estampas naturales más impresionantes del planeta.

A todos los une   Woutrip, la plataforma para viajeros de carácter internacional  creada por dos emprendedores lorquinos, Juanjo Gris y Emilio Parra, con una premisa; hacer más accesibles los viajes.  A pesar de su corto recorrido, el proyecto ya cuenta con numerosos premios y reconocimientos. Su último hito; haber sido seleccionados por Lanzadera, una aceleradora de empresas creadas por Juan Roig (dueño de Mercadona) , que ofrece apoyo y recursos a nuevos proyectos innovadores empresariales. Han viajado por medio mundo, pero tienen  un destino predilecto, que ofrecen con mimo a sus clientes; la Tierra del Hielo y el Fuego.

Amanecen  en Islandia en una guesthouse, en medio de la nada;  sepultan sus cuerpos en recias capas de ropa , con la esperanza de que, al final, el proverbial frío islandés no sea para tanto. Se dividen en equipos para los coches alquilados ; en alguno , una maleta casi  “revienta” de latas variadas, paquetes de pan , queso y rodajas varias.  La ruta de hoy no implica muchas posibilidades de compra de víveres , advierten , aparte los precios cuasi prohibitivos  de éste uno de los países más caros del mundo.   Serán muchas  las horas de carretera intercalando  tiempos largos de charla, que incuban y refuerzan  amistades , con silencios contemplativos, y narices pegadas a un cristal, entre los  vastos paisajes  bellamente deshabitados  de un país con una población total menor que la de la ciudad de  Murcia.

Son tres paradas las de hoy;  la primera,  en unas cataratas de nombre tan impronunciable  (Sedjalandsfoss, o algo parecido) como majestuosa la fuerte caída de su agua, que salpica a un puñado de viajeros  que se mueven alrededor a la búsqueda de la mejor perspectiva del espectáculo visual . Será la primera postal , de las  muchas que aguardan al equipo woutrip en esta fugaz exploración a estas tierras nórdicas.

Horas después el equipo de  woutripianos desembarca en las famosas  playas negras; el nombre es literal , producto de ese suelo de color carbón , que contrasta fuertemente con el blanco sucio de la espuma del mar infinito , del gris tenue-casi-blanco del cielo;  una estampa inmensa , misteriosa, casi tétrica, que se realza con unas fascinantes formaciones rocosas de muchos metros de altura; rectángulos voluminosos , ascendentes, inexplicablemente esculpidos por la Naturaleza,  que imponen un  carácter legendario a la estampa. “¡El escenario de Juego de Tronos!”, comenta alguien.  Y la que escribe, que es una de esas “rara avis” que no ha visto la archiconocida serie de televisión, ni lo pretende, asiente; debe ser  el escenario perfecto de cualquier superproducción.

En las últimas horas del día, el frío y las horas de carretera pesan sobre los cuerpos de los aventureros pero aún queda el colofón.  Tras la bajada de los coches, hay paradas en seco,  bocas abiertas y ojos como platos, gestos emocionados;  se oyen exclamaciones que intentan, sin conseguirlo,  expresar la belleza de lo que hay delante.  Quizás éste es el paisaje. La foto. La imagen que justifica todo el  viaje.  Jokursalon, los glaciares; la masa de agua celeste salpicada por bloques de hielo con formas diferentes. Son imágenes polares, de documental de la 2. Naturaleza en estado puro. Unos observan con aire reflexivo, intentando guardar cada milímetro de postal en su retina. Otros desarman trípodes y preparan cámaras;  fotos a las vistas, individual, de grupo. Por ahí se vislumbran focas. Un americano semidesnudo  toma un baño en las gélidas aguas, y fabrica la anécdota de la jornada.  El día se acaba y se aprovechan las vistas de ensueño hasta la última gota de luz .  Pero queda algo pendiente esta noche;  intentar cumplir el sueño de contemplar  auroras boreales.

El día dos de la aventura aparece meteorológicamente más complicado; el frío arrecia con el viento helado. Anoche no hubo auroras (la probabilidad era del 10%) pero aún queda la esperanza de una noche por delante.

Hoy toca la famosa ruta del Círculo Dorado de Islandia, y la capacidad de asombro se revela intacta en Gullfoss , considerado uno de los saltos de agua más impactantes de Europa. Inenarrable el espectáculo de la cantidad ingente de agua descendiendo,  estruendosa , vertiginosa, con fuerza sobrenatural  (más inenarrable aún si el viajero es de Murcia). Lástima que  la voraz meteorología Islandesa, que hoy se presenta ventosa y heladora, hace imposible recrearse más de unos pocos minutos en tan espectacular visión. Una foto, un vistazo, el recuerdo y al coche.

Los geiseres, aun siendo parte del imaginario colectivo, sorprenden,  y mucho, en vivo y en directo;  y nuestros woutripers , junto con los demás visitantes, esperan expectante una y otra vez, una y otra vez,  a que la columna de vapor surja con fuerza  cada diez minutos,  desde el interior de la tierra… Y  ponemos rumbo a la capital,  Reikiavik; esta noche habrá hotel y civilización, y cena como Dios manda.  Desde Woutrip nos recomiendan un restaurante con gastronomía autóctona, aunque los más de 50 euros que cuesta la degustación de la carne de ballena no terminan de convencer a una mayoría del equipo y que terminan repartidos en grupos por distintos locales de la ciudad, probando especialidades calientes de la casa, como la sopa de langosta. Un rato de turismo urbano nocturno nos descubre los rincones de la capital islandesa , como su original y sorprendente iglesia en forma de nave espacial, y una cervecilla sellan la que , según el plan oficial , se prevé como la última noche en la isla del hielo y el fuego.

La mañana aparece con una tiempo duro, crudo, más que ayer.  Y cerquita ya del aeropuerto toca plato fuerte, el Blue Lagoon, que, como reza un cartel de la entrada , está considerada una de las 25 maravillas del mundo.

Observando desde la distancia la hermosa laguna artificial al aire libre,  soportando el temporal  y cubierto de ropa hasta las cejas,  uno  siente como  inconcebible el despojarse de las ropas para  sumergirse en esa bella estampa; dos integrantes del equipo prefieren observar a los bañistas desde la cristalera de la cómoda cafetería pero los valientes experimentan una sensación  gloriosa , difícil de expresar, y de repetir;  la del  contraste de un cuerpo caliente, inmerso en aguas geotermales  cercanas a los 40º, y de una cabeza expuesta al frío exterior, en un escenario único  donde el azul celeste de las aguas contrasta con el negro volcánico que las rodea, con el vapor intenso que las envuelve. Fue éste quizá, uno de los momentos más memorables de la aventura islandesa;  60 minutos de risas cuasi infantiles entre gopros, de relajación intensa con mascarilla de silicio en la cara, de placer intenso en un entorno mágico, casi irreal.

La aventura, parece, llega a su fin. Solo queda esperar el avión mientras se toman algún bocado, se comentan las jugadas, se repasan las fotos.  Pero la  espera empieza a ser  demasiada. Una hora, dos horas… Impaciencia. Rumores.  Al final, nos confirman los organizadores de Woutrip, antes que la propia compañía aérea, el vuelo es cancelado por el temporal que asola el país en este momento. Serán 24 horas más de cama y comida pagadas, de temporal extremo, de vientos endiablado  que los viajeros  no conocían más que por televisión y que, pese al susto, a la sensación de peligro inicial , quedarán como una experiencia vital más para recordar y relatar;  24 horas ,  sin más contenido que el de esperar, hablar ,  compartir, socializar, conocerse aún más y estrechar aún más los lazos que Woutrip e Islandia han creado.

Lunes, tarde -noche, ¡por fin! Pisamos suelo español. Ahora sí, ya de verdad, la aventura acabó, el equipo se reparte de nuevo, pero ahora los coches no son alquilados , y los destinos se llaman  Lorca, Alicante, Valencia, Granada… Los abrazos y los “encantado” se acompañan de “hasta luegos”; las despedidas ya no existen; se las llevaron Whatsapp , Twitter, Facebook, para no volver. Queda algo pendiente, el sueño de la auroras boreales. ¿Habrá que repetir?


Te lo ha relatado Ana Belén Miñarro.  Periódico EL LORQUINO. 

Redacción de Periódico EL LORQUINO Noticias.

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