Entrevista a Jose García, co-portavoz de la plataforma Stop-cebaderos casas Lorca

Lechugas flotando en purines. Balsas sin permeabilizar. Olores y ruidos porcinos junto a centros educativos y centros de envasado de alimentos. Proliferación de cebaderos a pocos metros de viviendas , que merman la calidad de vida de sus habitantes.                                      Esta es la supuesta cara B de la ganadería porcina en Lorca que denuncia José García, co-portavoz de la plataforma Stop-cebaderos casas Lorca, en esta entrevista para Periódico El Lorquino.  Dicha plataforma, compuesta por habitantes de diversas  pedanías  lorquinas, exige una regeneración  urgente y el cumplimiento de una normativa medioambiental para  un sector clave  de la economía local y que, en palabras de José García, “se está  desarrollando en una burbuja porcina insostenible para nuestra ciudad”

¿Qué es exactamente lo que denuncia usted como coportavoz de la plataforma Stop-cebaderos Casas Lorca?

Denunciamos la proliferación en Lorca de cebaderos nuevos encubiertos sin control, enmascarados por el Ayuntamiento bajo el nombre de “ampliación de la producción”.

Se va a demostrar que esto es una trampa legal, que denota una clara  dejación de funciones por parte de la Administración . Estas supuestas “ampliaciones” está permitiendo que, de forma legal, se construyan nuevos cebaderos al lado de viviendas , colegios y almacenes de envasado de verduras, donde se manipulan alimentos . Es más, tenemos sospechas de que, posiblemente, detrás de todo esto, haya una trama organizada.

Se están dando en Lorca cientos de licencias para cebaderos desde hace cuatro años y medio para acá, creándose una burbuja porcina en nuestra ciudad que está ya en una situación insostenible.

Pero pese a ser ésta una situación polémica, no se está cometiendo ninguna ilegalidad…

Desde el sector se dice que se está cumpliendo con la legalidad, pero esta legalidad tiene que ver con el hecho de que tienen el proyecto aprobado por el Ayuntamiento, pero hay una normativa medioambiental europea que no se está cumpliendo.

Nosotros abogamos por una regeneración del sector mediante el cumplimiento de dicha normativa europea.  Una instalación ganadera que cumple con los parámetros  de sostenibilidad por tiene por qué afectar a nadie.  Pero es que incluso tenemos sospechas, por testimonios de vecinos, de que se están haciendo cebaderos sin licencias.

Detrás de cada una de estas “ampliaciones de la producción” de ganado porcino hay un proyecto que las personas que viven de manera colindante a dicha “ampliación” tienen derecho a ver. ¿Cuál ha sido su experiencia al respecto?

Como usted bien dice, los afectados, es decir, los colindantes,  tenemos derecho a ver estos proyectos. Por cierto,  solo se nos considera “afectados” si no hay un camino por medio entre la propiedad y el supuesto cebadero, lo cual es tremendamente injusto y vamos a luchar por cambiar.

Cuando nosotros hemos ido a pedir los proyectos, hasta el anterior gobierno, no nos los han dado. A mí, la señora Saturnina, anterior concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, me ha dicho como respuesta a mis requerimientos : “Pídalo con un contencioso administrativo”.

Hace unas semanas, hubo unas charla en el IES Ramón Arcas Meca sobre pedanías (Espartaria). Acudieron todos los grupos políticos excepto el Partido Popular, que,  por supuesto también había sido invitado. Les pedí auditoría de todos los proyectos sobre ganadería y todos aceptaron.

La concejala de Izquierda Unida de Lorca, Gloria Martín, pidió acceso a esos proyectos (a los que tiene derecho) y desde el anterior equipo de gobierno se le concedió en una sala cerrada, sin móvil, sin poder tomar nota de ningún dato y con un tiempo muy limitado. Ese era el “modus operandi”.

Se están haciendo verdaderos disparates; por ejemplo, en las Pedanías Altas, grandes empresas cárnicas ha hecho un macrocebadero en una semana. Tenemos fotografías y pruebas disponibles que avalan la certeza de todo lo que estamos denunciando.

¿Cómo cree usted que se podría controlar esta supuesta proliferación de cebaderos sin control?

Nosotros desde la Plataforma solo queremos que el sector se regenere.

En primer lugar, nos preguntamos cómo está justificada, en los proyectos, la dotación de agua. Tenemos sospechas (que no evidencias) de que en los cebaderos se usa agua del trasvase, no agua de boca, que es la que estaría en los proyectos. En este sentido, queremos que las autoridades controlen qué agua se está usando, y eso es muy fácil de demostrar;  con los recibos.

Además nos preguntamos si se ha hecho una evaluación y censo para saber si hay agua suficiente disponible en Lorca para todas esas licencias. Habría que preguntarle a agua de boca si hay agua disponible en Lorca para que sean factibles todas esas licencias. También habría que ver si hay tanta tierra para esparcir los purines , ya que no hay planta de valorización de purines. Los purines sólo se pueden echar en tierra y labrar pero no está permitido echarlos  en los cultivos y hay que tener en cuenta que en Lorca, en la huerta, suele haber plantaciones durante nueve meses al año.

Por otro lado, en los proyectos, ¿dónde se justifica la relación de fincas que van a recibir los purines que generan las explotaciones?  Hay unas tablas oficiales de la Consejería de Agricultura y Ganadería que nos dan los datos.

Balsas sin impermeabilizar ni callar. En una pineda

Se quejan ustedes de que hay quien interpreta que su plataforma está en contra del sector ganadero en Lorca

Sí, desde el anterior equipo de gobierno se  ha puesto mucho énfasis en acusarnos de estar en contra del sector ganadero lorquino, y tenemos que insistir en que eso es completamente falso, de hecho, muchos de los integrantes de la plataforma somos agricultores y vivimos en el campo.

Nosotros abogamos por una regeneración del sector , para que no haya personas afectadas por las instalaciones ganaderas, y buscamos soluciones mediante el consenso .

Nos desacreditan para no tener que asumir su responsabilidad. Hay una cierta prepotencia, es un sector con mucho dinero y poder en la ciudad que no admite que nadie les diga lo que tienen que hacer.

Contenedores de cadáveres en la vía pública

¿Sería éste un buen  momento para llevar a cabo una regeneración del sector ganadero en la ciudad ?

En China, antes de que acabe el año, se habrán sacrificado doscientos millones de cerdos por la epidemia de peste porcina africana  que asola aquel país;  como sabemos, es una enfermedad  muy contagiosa, inocua para las personas pero letal para los animales ,provocada por una bacteria superresistente.

Ahora mismo, el sector porcino está boyante en nuestra tierra debido a la crisis china (son datos contrastables); desde enero, los beneficios para este sector han subido en un 40% , y se prevee que se incrementen hasta un 70% de aquí a final de año. Esta situación de bonanza se va a prolongar para los ganaderos lorquinos, que van a ver incrementados sus ingresos.

Se podría  aprovechar este aumento de ingresos para regenerar el sector,  y sus instalaciones, de acuerdo a la normativa medioambiental, haciendo un estudio de sostenibilidad en cada zona. En el sector agrícola, esta regeneración se ha producido con mucho control y mucha calidad, y hemos llegado a ser punteros. ¿Por qué no hacerlo con el sector ganadero?

¿Qué tipo de perjuicios ocasionan para las personas  la puesta en marcha de cebaderos cerca de viviendas y edificios de uso público?

En primer lugar, a nivel de salud, las emanaciones de amoníaco, CO2 y otros componentes procedentes de los cebaderos causan enfermedades respiratores y dolores de cabeza; además, las personas que viven cerca sufren un estrés psicológico importantísimo , sobre todo las más vulnerables (niños, ancianos, embarazadas…).

Por otro lado, en los purines se crían las larvas de las moscas, y en las balsas encontramos cientos de miles de moscas, que son portadoras de más de 350 tipos de enfermedades.

También hay que tener en cuenta la contaminación acústica. La normativa de Lorca permite la construcción de cebaderos a cinco metros de las viviendas, y hacen muchísimo ruido. Imagínese, ¡tengo a 1300 cerdos y 300 toros junto a la ventana donde duerme mi hijo! No hay voluntad política de cambiar esta situación; esto se podría solucionar con una votación pedánea. Cuando les interesa, basta un pleno para cambiar una normativa.

Por último, hay que decir que se produce una desvalorización de las propiedades cercanas a los cebaderos. Donde hay un cebadero, nadie va a adquirir una vivienda por la desvalorización del entorno, porque la vida al lado de un cebadero es penosa.

¿Han pensado en irse a vivir a otro lugar, lejos de los cebaderos?

No nos vamos a ir, los antepasados de mi mujer trabajaron muy duro para comprar un trozo de tierra en la huerta de Lorca, y que nosotros pudiéramos disfrutarlo.  La huerta de Lorca es un paraíso para vivir, y hay mucha calidad de vida en el campo, donde además tenemos la suerte de tener todos los servicios accesibles (colegios, centros de salud…). De hecho, al contrario de lo que sucedía antaño, cada día más personas están abandonando el casco urbano de Lorca para vivir en las pedanías .

Pero claro, cuando en estas zonas de campo se levanta un macrocebadero, ya no se puede vivir. Las irregularidades de la actividad ganadera no se pueden negar, porque se producen a plena luz del día. No se pueden tapar los purines encima de las lechugas,  su uso es muy evidente.

¿Hasta dónde pretenden llegar con este asunto?

En este tema va a haber mucho movimiento, es uno de los  más conflictivos de nuestra ciudad. Nuestra plataforma está formada por habitantes de todas las pedanías “bajas”  de Lorca, y en las Pedanías Altas , en sus mesas de despoblación, también se trata este punto.

Nosotros vamos a seguir luchando para que las administraciones hagan su trabajo como corresponde. Queremos pedir una MORATORIA , para pasar un período antes de dar una licencia, y que se haga un estudio de sostenibilidad.  Queremos conseguir que,  de parte de la administración y del sector ganadero lorquino ,se llegue a una regeneración del mismo , se cumpla la normativa medioambiental europea de forma rigurosa y se cumplan unos parámetros de sostenibilidad en las explotaciones para que los ganaderos sigan haciendo su trabajo sin perjudicar a nadie.