Cultura
Lorca despide a su escritor y azul más insigne: José María Castillo Navarro
Lorca ha perdido este pasado martes a uno de sus personajes más destacados dentro del ámbito de la literatura y la cultura en general, José María Castillo, a los 92 años de edad.
LEGADO EN EL PASO AZUL
José María Castillo Navarro fue uno de los azules más admirados y que más ha influido en la Hermandad de Labradores. Durante su presidencia, entre 1969 y 1978, revolucionó las procesiones de Lorca, creando una nueva manera de desfilar que aun sigue vigente en la actualidad y marcando un antes y un después en la Semana Santa lorquina.
La Hermandad de Labradores, en nombre de su Presidente y la Junta Directiva, lamenta comunicar el fallecimiento de don Jose María Castillo Navarro a los 92 años de edad, Presidente de Honor del Paso Azul. pic.twitter.com/w3eHnRXiUD
— Paso Azul (@pasoazullorca) October 27, 2020
PÉSAME INSTITUCIONAL
Desde el Ayuntamiento de Lorca también se han sumado al pésame y dolor por la perdida del ilustre escritor lorquino, cuya labor en pro de la cultura de Lorca le hizo merecedor de la Medalla de Oro de la Ciudad en el año 2015.
Queremos mostrar nuestro más sincero pesar por el fallecimiento del ilustre escritor lorquino José María Castillo Navarro, cuya labor en pro de la cultura de #Lorca le hizo merecedor de la Medalla de Oro de la Ciudad en 2015.
Descanse en paz.
Imagen: La Verdad pic.twitter.com/FP9eHAZIh7
— Ayuntamiento Lorca (@AytoLorca) October 27, 2020
SOBRE SU VIDA (EXTRAÍDO DEL PROPIO AUTOR):
José María Castillo-Navarro. Nace en Lorca, en la calle de Redón, nº 16, cercana a la iglesia del Carmen, en una casa hoy desaparecida, el 18 de julio de 1928. Es hijo legítimo de Antonio y Juana que también tuvieron otros hijos, varón y hembra, siendo José María el segundo de los tres.
De su padre, el escritor sólo guarda recuerdos, pues se alejó pronto del hogar familiar; por su madre, fallecida cuando José María era aún niño, siente veneración a pesar del tiempo pasado, tanto es así que cuanta su entierro en uno de los cuentos que conforman Cuentos para aprender a vivir, el titulado El camino del tiempo perdido, que permanece aún inédito.
Su hermano murió hace unos años en en Sao Paulo (Brasil) Su hermana vive en Madrid. Su padre fue chofer de los condes de San Julián. Cuando se inicia la guerra civil, abandona a la familia y hace un viaje peligroso a Portugal para salvar a sus señores, sacándolos de una España en la que, sin duda, iban a ser objetos de represalias que podían haber atentado contra sus vidas. A la vuelta, es detenido e internado en el manicomio de Murcia, en el que pasó los tres años de guerra. Antes de la muerte de la madre, se aleja del hogar familiar.
Enseñadas las primeras letras por su madre, que también le leía la Biblia y lo inició en la práctica religiosa, cumplida su estancia en la escuela de entonces y realizado el comienzo de su bachillerato en Lorca, gracias al mecenazgo, que se abandona pronto, de sus protectores, los condes, en cuya casa su madre también trabajaba, ingresa, cuando contaba alrededor de los doce años de edad, en el Colegio Seráfico de Nuestra Señora de las Maravillas de Cehegín, localidad en la que permanece hasta que es enviado a Orihuela y más tarde a Jumilla, en cuyo convento de Santa Ana del Monte inicia el noviciado.
Con diecisiete años, y cercano ya el momento de recibir las primeras órdenes menores, cuando debe pronunciar sus votos de pobreza, castidad y obediencia, cercana ya la tonsura franciscana, contrae la tuberculosis, a causa de la cual es ingresado en el sanatorio de Torremanzanas (Alicante), estancia que le supone la oportunidad de reflexionar sobre su vida y la religión, la determinación de un cambio de orientación, que realiza sin excesivo daño, y el inicio de su decisión de ser escritor.
En 1954, presenta la primera novela que tenía escrita, Caridad la negra, inspirada en un burdel del mismo nombre que existía en el Molinete, barrio en el que se acumulaban las casas de prostitución de Cartagena y que había conocido durante su servicio militar, al premio Ciudad de Barcelona y queda en séptimo lugar. Luis de Caralt, el que sería su primer editor, le manda una carta para comunicarle sus deseos de hablar con él. No acude.
Vuelve a presentarse al mismo premio al año siguiente con Broncos del sur, título original de la novela que después cambió por el de La sal viste luto. En esta ocasión, pegado a su radio galena, en la habitación de la modesta pensión que le permitían sus recursos, escucha las votaciones. Sorprendido y anhelante, conoce que ha quedado en segundo lugar. Tampoco acude a la puntual cita de Caralt, aunque continúa con su decisión de conseguir el premio que le abriría las puertas de la Barcelona literaria.
En 1956, queda tercero con la novela Con la lengua fuera y, finalmente, en 1957, obtiene el premio Ciudad de Barcelona con Las uñas del miedo. Castillo-Navarro acude al Ritz, sede de estos premios, y pasa rápidamente del anonimato a la celebridad y de una economía de trabajador a la de un escritor que conquista Barcelona de manos de la burguesía de la ciudad: Mercedes Salisachs, Juan Antonio Samaranch, Mario Lacruz, Enrique Badosa, Julio Manegat, Ignacio Agustí, con el que mantuvo una gran amistad, según comunicación oral del novelista lorquino, y un largo etcétera, le conceden su amistad y José María Castillo Navarro se hace, por méritos propios, un nombre en las letras barcelonesas. Este mismo año, Luis de Caralt le publica La Sal viste luto y Con la lengua fuera y, al siguiente, Las uñas del miedo. En 1958 es finalista en el premio Planeta con Manos cruzadas sobre el halda que se publica en esta editorial.
Pasa a ser columnista de La Vanguardia, escribe en La Jirafa, Hermes y Sprit, de las Editions du Seuil, en la que trabaja como asesor literario (1958). Dirige, además, Les livres disques de Luciano Landi. En 1959, Pareja y Borrás le edita el libro de relatos El niño de la flor en la boca, bestseller de aquel año y siguientes. En 1961, Luis de Caralt publica Caridad la Negra y Planeta Los perros mueren en la calle.
Castillo-Navarro pasa al menos un año, 1960, en Roma, en donde Marcella Altieri traduce al italiano el cuento El niño de la flor en la boca, con el título de Il bimbo dal fiore in bocca, con ilustraciones de Vespignani, que aparece en la revista del periódico romano L’Espresso.
Vive una temporada en Amsterdam y un año en Alemania, además de sus frecuentes viajes a Paris. En esta ciudad y en Editions du Seuil, aparece la traducción de Con la lengua fuera, realizada por Raphael Ferra, 1960, con el nombre de Morts aux encheres. Muerte en la subasta, traducción literal del título francés, es premio de la crítica francesa al mejor libro extranjero en 1961.
En 1963, aparece la anunciada como el El grito de la paloma, en francés Le charnier natal, traducción de Charchina Genenshon, que publica en español Plaza & Janés, en 1974, con el título de El cansado sol de septiembre. Daríe Novaceanu traduce al rumano Con la lengua fuera, bajo el título de Moarte la licitaţie, en 1963.
EL ESCRITOR JOSE MARIA CASTILLO NAVARRO RECIBE LA MEDALLA DE ORO DE LORCA
Si efectuamos un somero resumen, inferiremos que su estancia en Barcelona dura alrededor de trece años, menos, si contamos el tiempo que vive en Italia, Alemania (parece ser que en Alemania vive un año con una comunidad religiosa que se dedicaba a enterrar a los difuntos sin familia ni recursos que, muchas veces, morían en la calle) y Francia, y otros viajes que realiza a distintas ciudades europeas; que, desde su llegada, publica sus novelas que aparecen en diferentes fechas, y que en 1963, es decir, en unos siete años, ha publicado toda la obra literaria que hemos indicado y que ahora resumimos:
Fecha de publicación | ||
1 | La sal viste luto (Broncos del sur) | 1957 |
2 | Con la lengua fuera Moarte la licitaţie (traducida al rumano) Morts aux enchrères (traducida al francés) | 1957 1963 |
3 | Las uñas del miedo | 1958 |
4 | Manos cruzadas sobre el halda | 1959 |
5 | El niño de la flor en la boca (cuentos) | 1959 |
6 | Caridad la Negra | 1961 |
7 | Los perros mueren en la calle | 1961 |
8 | Le charnier natal (publicada en Francia) El cansado sol de septiembre (publicada en | 1963 1974 |
Dos son las cuestiones que proceden de esta situación: el que sólo podamos hablar de bibliografía pasiva, es decir, su obra no se puede encontrar en los catálogos actuales de las editoriales ni en el mercado normal de los libros, y la certeza de que nadie lee su obra en la actualidad, cuando otras formas, intereses y modos de novelar han convulsionado el mundo de la narrativa y se puede juzgar menos interesante, erróneamente por cierto, esta escritura.