Sosa advierte de decenas de funcionarios sin vacunarse en Lorca, que deberían ser prioritarios

El portavoz municipal de IU, Pedro Sosa, ha convocado esta mañana a los medios de comunicación locales para trasladar una queja y una sugerencia que afirma haberle llegado de parte de varios funcionarios con puestos en diversas dependencias de la Administración local.

Sosa sostiene que, en la plantilla de empleados públicos de Lorca, además de los agentes de la Policía Local y de los y las trabajadores y trabajadoras sociales que ya han recibido oportunamente sus respectivas vacunas para inmunizarlos, es fácil distinguir y singularizar también a aquellos otros trabajadores locales que están en primera línea de exposición al virus del COVID-19, debido a que trabajan permanentemente de cara al público y atienden directamente al ciudadano.

Se trata del personal de los registros públicos, de quienes trabajan directamente y de tú a tú con los ciudadanos en las oficinas de descentralización que el Ayuntamiento tiene distribuidas en barrios y pedanías (San Diego, La Hoya, Pulgara, Cazalla, La Paca/Zarcilla, Purias, Almendricos, a las que sumar también la “oficina itinerante”), del personal del Catastro, de Rentas, de Estadística y Padrón Municipal, o de los conserjes y limpiadoras de las dependencias públicas locales. Son decenas de servidores públicos a los que en la campaña de vacunación escalonada planificada por la Consejería de Sanidad no se está contemplando como un grupo prioritario por su exposición.

Sosa afirma que el concejal de Personal, que al tiempo lo es también de Hacienda, de Presupuesto, de Régimen Interior, de Patrimonio, de Estadística y de Contratación, acumula muchas más responsabilidades de las que debiera, y eso puede provocar que descuide sus obligaciones en orden a velar por la salud y la seguridad laboral de los empleados públicos locales a los que también se debe como Concejal de Personal.

Sosa exige a Isidro Abellán que elabore urgentemente, junto a los responsables de Salud laboral del ayuntamiento de Lorca, un informe que debería remitirse de forma inmediata a los responsables del programa de vacunación de la CARM priorizando en los protocolos existentes a los grupos de trabajadores locales más expuestos a la COVID-19 antes citados.