Un soberbio Paco Ureña corta tres orejas en Murcia

Le acompañó en su salida a hombros Miguel Ángel Perera tras cortar dos orejas, con quien el lorquino actuó mano a mano por lesión de Talavante.

12/09/2016. EL LORQUINO

Gran triunfo el del diestro de Lorca Paco Ureña ayer en Murcia, donde cortó tres orejas que pudieron haber sido más, rindiendo a sus pies al coso de la Condomina, especialmente en sus faenas al cuarto y sexto de la tarde.
La tarde comenzó mal, y se puede decir que hasta la mitad del festejo no había pasado prácticamente nada por el nulo juego de los tres primeros toros de Juan Pedro Domecq, justos de presencia, inválidos y faltos de raza.

Los dos primeros fueron dos auténticos marmolillos con los que Perera y Ureña poco pudieron hacer más allá de mostrar ganas e intentar calentar al público en las cercanías de los pitones. Lo más relevante en esos dos astados fueron los recibos de capa y los quites de ambos matadores, que resultaron lucidos y captaron la atención del público, especialmente la larga cambiada y las verónicas con que Ureña recibió al segundo o su quite por saltilleras rematado a una sola mano en pleno centro del anillo.

Abrió el marcador de trofeos Miguel Ángel Perera en el tercero, tras lograr conectar con el público en el toreo de cercanías y en las manoletinas finales, ante un toro flojo sin haber sido prácticamente picado. La estocada final, de rápido efecto, ayudó a la concesión del trofeo.
Tras la merienda, pareció cambiar el signo del festejo. El público, mosqueado ya por la flojera de los toros, obligó a la Presidencia a devolver al cuarto, que perdió las manos varias veces desde su salida incluso antes de su encuentro con el peto. Ureña corrió turno y lidió el que estaba reseñado para sexto en cuarto lugar, realizando una faena que alcanzó grandes cotas por ambos pitones y que no pudo llegar a más porque su antagonista se vino abajo muy pronto. Tras cobrar un pinchazo y una estocada trasera, le fue concedida una oreja con leve petición de la segunda.

Arreó Perera con el quinto con el deseo de abrir la Puerta Grande, y lo logró gracias a una faena en la que supo perfectamente tocar las teclas de un toro de embestida incierta y sin finales para conectar con el público. Mató certeramente y cortó una oreja.
Pero el lío gordo estaba por llegar. Cuando saltó al ruedo el sobrero de Parladé que Paco Ureña había dejado para el sexto lugar, nadie daba un duro por el toro. Se trataba de un toro feote, mal presentado y de feas hechuras, pero que terminó embistiendo con nobleza y calidad gracias también a la labor de su matador. El diestro de Lorca empezó la faena por estatuarios en el centro del ruedo sin enmendarse, cerrando la serie con un magnífico pase del desdén y metiéndose al público en el canasto. A partir de ahí vino la sinfonía de toreo por derechazos y especialmente al natural, pues el izquierdo fue el pitón del toro, en series coronadas con pases de pecho eternos. Vino también el toreo de frente e incluso los redondos de rodillas por la derecha. En la plaza se murmullaba que si mataba al toro a la primera, se le concederían los máximos trofeo, pero un pinchazo previo a una buena estocada redujeron el premio a dos orejas rotundas, que fueron el preludio a la salida en hombros de los dos toreros acompañados de la pancarta Por la reconstrucción de la Plaza de Toros de Lorca, ¡Sutullena Ya!

La ficha-resumen del festejo es la siguiente:

Plaza de toros de Murcia. 1ª de abono. Toros de Juan Pedro Domecq, justos de presencia y blandos pero con calidad en líneas generales, y un sobrero de Parladé (lidiado como sexto tras correr turno su matador), feo de hechuras pero de buen juego.

Miguel Ángel Perera (de negro pizarra y oro), ovación con saludos, oreja y oreja.
Paco Ureña (de verde esperanza y oro), ovación con saludos tras petición minoritaria, oreja con leve petición de la segunda y dos orejas.

Entrada: Media plaza en tarde soleada y calurosa.

Incidencias: la corrida quedó en un mano a mano entre Perera y Ureña por haber enviado Talavante parte de lesión en su muñeca derecha sufrida en la plaza de toros de Valladolid. Se guardó un minuto de silencio en memoria del fotógrafo Francisco Cano “Canito”, asiduo a la Feria de Murcia durante más de 60 años consecutivos, y del doctor Andrés Salas, ilustre aficionado y miembro del Club Taurino de Murcia. Asistieron al festejo algunas autoridades locales y regionales, como el alcalde de Murcia, José Ballesta, o el presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, con algunos de sus consejeros, las de Presidencia, María Dolores Pagán, y Agricultura, Adela Martínez-Cachá, entre otros.