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Cómo cuidar la iluminación del coche para aumentar la seguridad

Redacción: Ana Martínez Perán - Periódico El Lorquino

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Cómo cuidar la iluminación del coche para aumentar la seguridad

La seguridad al volante es una de las prioridades de todo conductor cada vez que monta en su coche. Una seguridad que empieza en su propia habilidad de conducción y que se extiende a el estado de cada pieza del vehículo, incluida la iluminación, un elemento primordial para aumentar la visibilidad en cualquier situación que pueda darse en la carretera. No solo para poder ver mejor, sino también para ser detectable por el resto de conductores.

En este sentido, en el mercado actual existen una variada oferta en cuanto a bombillas para coches, con diferente capacidad de iluminación y diferentes materiales, pero que persiguen el mismo objetivo: aumentar la visibilidad siempre que sea necesario. Una de las alternativas más fiables son las bombillas halógenas H4 efecto xenón, de las que es posible encontrar un amplio catálogo en www.bombillas.pro/halogenas-coche/mejores-bombillas-h4/efecto-xenon. Se trata de bombillas de calidad y de larga duración que ofrece una luz blanca intensa para aumentar el campo de visibilidad.

Las bombillas son una de las opciones más populares a día de hoy, sobre todo en lo que se refiere  a la iluminación delantera de un vehículo. Lo cierto es que, por Ley, los conductores deben equipar a sus coches con bombillas en buen estado tanto en el frontal como en la parte trasera, además de los intermitentes en los laterales. Es decir, conocer todas las ventajas que conlleva mantener la iluminación del coche en buen estado para su seguridad.

¿Por qué cuidar la iluminación del vehículo?

Equipar al coche con bombillas de calidad y de larga duración, como las bombillas halógenas H4 efecto xenón, tiene múltiples beneficios para la seguridad al volante. Tanto para mejorar la visibilidad desde el punto de vista del conducto como para contribuir a que el coche sea visible por parte de otros conductores. Para conseguir esto, es importante seguir una serie de consejos y optimizar así al máximo toda la iluminación que debe llevar el automóvil.

Comprueba periódicamente el estado de las bombillas

El primer paso para mantener una buena salud lumínica de un coche es comprobar de forma periódica el estado de todas las bombillas, tanto frontales como traseras y también las laterales. Es la única forma de detectar en el corto plazo cualquier fallo en las bombillas para reemplazarlas por unas nuevas y mantener una seguridad óptima.

Cambia las bombillas cada cuatro años

Si el vehículo lleva bombillas halógenas, conviene cambiarlas cada cuatro años. Se trata del periodo medio de vida útil de este tipo de bombillas, el tiempo durante el cual ofrecen su máxima iluminación. Otra recomendación en este sentido es estudiar la sustitución de las bombillas cada 50.000 kilómetros si es el caso de un vehículo que realiza grandes recorridos en su día a día.

Sustituir las bombillas por parejas

Este consejo es uno de los grandes desconocidos entre los conductores pero uno de los más importantes. ¿Por qué? Las bombillas han de sustituirse de dos en dos para evitar descompensación lumínica que pueda provocar una disminución de la visibilidad en situaciones adversas. Por ejemplo, cuando haya que cambiar una luz de posición porque se ha fundido, se deberán cambiar las dos para mantener la misma potencia en ambas. La misma dinámica sirve para otras bombillas como las de largo alcance o las de cruce, entre otras.

Mantén los faros limpios y pulidos

Con el paso de los años, unas de las partes del coche que más acusa el paso del tiempo son los faros, cuya cubierta transparente adquiere un tono amarillento que conviene eliminar para no reducir la iluminación y, por ende, la visibilidad. Esto se soluciona con un cambio de cubiertas o acudiendo a un taller profesional para realizar un pulido de las mismas.

Nivelar la altura de los faros regularmente

Por último, es recomendable observar cada poco tiempo el nivel de los faros, es decir, que se encuentran en una posición correcta para iluminar hacia el frente. Con la conducción diaria es normal que, poco a poco, los faros vayan perdiendo su posición originar, por lo que es aconsejable revisarlos periódicamente para corregir la dirección de enfoque y tener un campo de visibilidad apto para ponerse al volante.

Y es que la importancia de una buena iluminación es vital. La evidencia científica establece que el 90% de la reacción de un conductor al volante de su vehículo depende de su visión. De noche, la visibilidad es peor que de día, por lo que la iluminación con bombillas halógenas juega un papel fundamental en la capacidad del conductor para ver todo lo que hay a su alrededor y reaccionar a tiempo en caso de posible accidente. Por ello, siempre será clave equipar al automóvil con las bombillas de la mejor calidad y potencia.

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