No son pocos los consumidores que tienen en el aceite de oliva uno de sus alimentos básicos. La mayoría de ellos no entienden el motivo de los vaivenes en su precio. ¿Por qué no se mantiene estable? ¿Qué factores intervienen? ¿Cómo repercuten estas variaciones en el sector primario?

Aunque, en líneas generales, el precio del aceite de oliva sigue una tendencia alcista en los mercados nacionales e internacionales, no deja de sorprender los cambios bruscos que continuamente se registran en España. En el enlace sugerido de aceitedeoliva10.com se recogen precios de varias localidades españolas, Jaén y Córdoba, además de la variación semanal de precios del aceite lampante, del virgen extra y del virgen. Al hacer clic sobre el enlace, se observarán todos estos cambios claramente, gracias a su gráfico sobre la evolución del precio del aceite de oliva

Causas de las variaciones de precios en el aceite de oliva

Cabe preguntarse si el mercado del aceite de oliva sigue creciendo año tras año, gracias a la demanda de los nuevos consumidores en el ámbito internacional, ¿cómo es posible que el precio, en ocasiones, caiga en picado? Si el consumidor cada vez es más consciente de los beneficios que tiene para la salud el consumo de este producto alimenticio, incorporándolo con más asiduidad a su dieta, ¿por qué se devalúa?

No hay que olvidar que, a pesar de las excelentes perspectivas de crecimiento de este mercado y lo recomendable de su consumo, en la actualidad solo representa un escaso 3 % de la totalidad de los aceites consumidos a nivel global. El mercado está ahí, esperando a conquistar espacios y países en los que ni siquiera saben que existe. Aun así, hay varias causas por las que los precios no dejan de fluctuar.

Por caída de la producción

Los factores medioambientales son decisivos para establecer precios al aceite de oliva, en dependencia de condiciones de sequía y aumento de la temperatura. Como norma general, son estos dos factores los principales causantes de que se produzcan malas cosechas.

En la actualidad, debido al llamado cambio climático, las cosechas siguen cayendo con cada temporada, valga como ejemplo la temporada 2014 /2015, en la que la producción llegó a caer hasta un 40 % en relación a cualquier campaña normal.

Las plagas es otra causa de caída de la producción, el caso más reciente se localiza en Italia, segundo productor mundial, donde la bacteria Xylella fastidiosa causó un verdadero estrago arrasando más de un millón de olivos. Una enfermedad que amenaza con llegar a España, siendo ya Baleares donde se han detectado varios casos. En este sentido, como las previsiones son negativas, los especuladores externos aumentan.

Precio final. El envase

Un tercer factor que influye en el precio, pero en relación al consumidor final, es el material y el diseño del envase. Y es que, como se sabe, el aceite es un producto natural que va perdiendo sus cualidades y propiedades con el paso del tiempo.  En este sentido, el envase será un factor determinante en su precio final, pues a mayor calidad, mejor conservación y, por lo tanto, un precio mayor.

Para que el aceite de oliva pueda mantener todo su sabor, propiedades y características saludables debe preservarse de la luz, del aire, de la humedad y del calor. Hay que asegurarse de que está cerrado completamente y que se guarda en un lugar a temperatura ambiente, es decir, alrededor de los 20 º C. Por último, también conviene recordar que hay que evitar que se dé un exceso de oxígeno en el interior del envase.

Fijar el precio del aceite

Para saber los precios del mercado del aceite de oliva basta con hacer clic en el enlace que se dejó referenciado al principio de este artículo. Pero, cómo se fijan estos preciosva a depender de la oferta y la demanda, como es habitual en cualquier producto dentro de un nicho de mercado.

En este sentido, es bastante parecido al juego que se viene realizando en la bolsa de valores. De este modo, si el año ha sido de producción escasa y existe gran demanda, el precio tenderá a subir, si la producción ha sido abundante y la demanda escasa, ocurre lo contrario.

Con conocimiento del precio medio en origen y en tiempo real por el que se está pagando los distintos tipos de aceites de oliva, como el extra, virgen y lampante, el comerciante podrá estrechar sus márgenes de negociación, definiendo el precio definitivo.

En cualquier caso, los precios no se traducen de forma inmediata en las tiendas o líneas de supermercado, existe, como en cualquier mercado abierto, una tendencia hacia la especulación. Esta tendencia hace que los precios se vean muy modulados en función de ciertos intereses económicos.

El funcionamiento de esta especulación es muy simple; los distribuidores realizarán una previsión de una mala cosecha en origen para el año que viene y, por lo tanto, un aumento de precios a corto plazo. Según estos datos, se aprovisionarán durante el año de bienes, almacenando grandes cantidades y a precios más baratos. El siguiente paso será esperar a que el precio suba por desabastecimiento y sacar a la venta estas reservas en el momento que consideren que ha llegado a alcanzar el precio más alto.