Pasamos aproximadamente entre 23 y 25 años de nuestras vidas durmiendo

Dormir bien es el tratamiento de belleza más natural y económico que existe. Además, mientras dormimos el cuerpo se repara física y mentalmente.

Estudios demuestran que dormir poco puede afectar a nuestro metabolismo de varias formas, y la pérdida de peso es una de ellas. Cuando no conseguimos descansar lo suficiente, nuestros niveles de energía se ven alterados por lo que no llegamos a entrar en la fase MOR (movimientos oculares rápidos). Esto, disminuye nuestros niveles de hormona del crecimiento.

Se podría decir que pasamos buena parte de nuestra vida en la cama. Por eso, debemos tener en cuenta que algunas posturas no son correctas, ya que pueden provocar daños en nuestra columna vertebral. La mejor posición para tener un sueño reparador y cuidar nuestra espalda es la posición fetal.

En otro orden de las cosas, si vas a comprar un colchón, observa primero el espacio que tienes y no metas en una habitación pequeña una cama con una estructura enorme. Elije algo ligero y estructurado, de manera que no ocupe más espacio del necesario. También es necesario que a los lados de la cama haya una corriente natural de aire.

Antes de nada, es importante saber que podemos encontrar tres tipos de colchón en el mercado: blando, duro y muy duro.

Por otro lado, si lo que quieres es saber si respeta la curvatura natural de tu columna, túmbate y pasa una mano entre las lumbares y el colchón. Si pasa sin problemas es muy rígido, si no, es demasiado blando.

El colchón ideal debe tener una consistencia que se adapte a la forma del cuerpo pero sin hundirse. En elreydelascamas.es podrás encontrar tu cama ideal.

Tipos de camas según tamaño y estructura

Elegir bien el tipo de cama que vamos a utilizar es muy importante ya que repercute directamente en la calidad de nuestro descanso. Los tipos de cama, básicamente, se clasifican según su tamaño y su estructura.

En primer lugar, podemos encontrar la cama individual o sencilla. Éstas, generalmente son de 90 a 160 cm de ancho y con un largo que supere tu altura (200 cm) para no dormir encogido.

En segundo lugar encontramos las camas dobles, las cuales dependen de las dimensiones

que presenten. Las cama de matrimonio se caracterizan por un tamaño de 130/140 cm de ancho por unos 200 cm de largo. También existe la cama “Queen Size” y la “King Size”, con sus respectivos 160 y 190 cm de ancho por los 200 cm de largo que tienen en común.

Por otro lado, la cama es un elemento que debe ser funcional, además de formar parte de la decoración de una habitación con total naturalidad.

Si lo que deseamos es aprovechar el espacio al máximo, una cama con estructura compacta es una buena elección. Una cama con estructura oculta es perfecta si lo que se quiere es tener un espacio donde almacenar cosas al mismo tiempo, y es que, este tipo de cama aprovecha su solidez para ello. Y el lugar de almacenaje que proporciona se denomina canapé.

Las camas literas son más comunes en habitaciones infantiles que en las de adultos. Su propósito es aprovechar el espacio vertical cuando el horizontal es inexistente o insignificante. También, existen las camas abatibles, este tipo de cama se despliega desde un armario, por lo que se ahorra mucho espacio. Este tipo de cama es ideal para una habitación pequeña o despacho, pues si se desea, puede hacer la función de habitación de invitados. Las cama nido entran en el grupo de las literas, sólo que éstas funcionan como un cajón, por lo que suelen ir en paralelo y una debajo de la otra.

Por último, podemos encontrar las camas con una estructura ligera. De entre todos los tipos que existen, cabe mencionar aquellas con patas, con una estructura baja, con dosel, flotantes…Por otro lado, el tamaño de la habitación es muy importante, y recuerda que la elección del colchón también es fundamental, ya que cama y colchón son complementos inseparables.

Diferencias entre la cama de base y el canapé abatible

Una base de cama consiste en una superficie rectangular de misma medida (o superior) que la del colchón, que se levanta sobre patas a partir de diversos tipos de materiales, por ejemplo, de madera, de hierro, etc. Este tipo de cama queda fijada perfectamente y debajo hay un hueco pensado para dejar cajas de ropa o accesorios.

Por otro lado, un canapé abatible consiste en una doble pieza, formada por un cajón hueco y una base superior, que se sujeta a la anterior mediante diferentes sistemas. Es común que en todos los canapés abatibles podamos encontrar un sencillo mecanismo de apertura que permita levantar la base sin ningún tipo de esfuerzo.