Las segundas residencias o viviendas están expuestas a diversos peligros, como la entrada de ladrones que puedan terminar robando tus pertenencias, o de okupas que quieran quedarse viviendo en la propiedad. Y dado que son inmuebles que no se visitan muy a menudo, estas situaciones se dan con mucha frecuencia. Sin embargo, las alarmas se han convertido en la solución perfecta para resolver estos problemas.

Un problema creciente

Cuando se trata de mejorar la seguridad en un espacio, la instalación de una alarma para casa, es la solución más recomendable, ya que permitirá mejorar la protección de tu propiedad, sobre todo en las épocas en las que no vayas a estar.

Las alarmas son de gran utilidad cuando se trata de viviendas vacacionales, ya que uno de los principales problemas a los que se enfrentan estas propiedades, es la intrusión por parte de okupas que pretenden invadir la casa para vivir en ella mientras no estás.

El problema de los okupas está muy presente en España y se trata de una situación bastante preocupante, ya que muchas veces el procedimiento para que desalojen la vivienda no es sencillo.

Esto se debe a que no solo basta con presentar la denuncia ante las autoridades, también es necesario que el ocupante no acredite de alguna forma un motivo legítimo que justifique la ocupación de la vivienda.

Cuando esto ocurre y el ocupante da una razón por la cual reside en la vivienda, la situación se lleva a los juzgados, alargando aún más el procedimiento de desalojo.

Esto puede ser un problema que puede extenderse más del tiempo necesario, provocando que no puedas utilizar la segunda vivienda hasta que se demuestre que eres el titular legítimo de la misma.

Es aquí donde una alarma de seguridad para casa se convierte en el aliado perfecto para proteger tus espacios, ya que al momento de ser instalada, se activará cuando alguien trate de acceder sin autorización, emitiendo un sonido fuerte para disuadir al ladrón o al okupa que quiera entrar en la propiedad.

Las alarmas funcionan a través de una central que se encarga de conectar todos los elementos entre sí con tu equipo, de esta forma tendrás imágenes de lo que ocurra en la segunda vivienda si instalas una cámara de vigilancia.

Se pueden instalar detectores infrarrojos o inalámbricos en puertas y ventanas, cámaras de vigilancias, sirenas o mandos, de esta manera tendrás un espacio más seguro y protegido.

¿Dónde las puedes conseguir?

Si te estás preguntando ¿donde comprar una alarma para casa?, las tiendas especializadas en sistemas de seguridad son la respuesta.

Gracias a sus servicios puedes conseguir productos de la mayor calidad y eficiencia en cuanto a seguridad se trata, dado que disponen de alarmas de marcas reconocidas en el sector, así como una amplia variedad de opciones entre las cuales puedes elegir, para que así puedas conseguir el sistema perfecto para proteger tus espacios.

Además, cuentan con precios competitivos, financiaciones y ofertas en alarmas, pudiendo de esta manera conseguir la que necesites sin dañar tu bolsillo.

Con la alarma correcta instalada en tu segunda vivienda o urbanización, tendrás la solución perfecta ante los ladrones y okupas.

¿Qué ventajas ofrecen?

Una de las mayores ventajas que aporta una alarma sin cuotas en una segunda vivienda, es que ofrecen soluciones adaptadas a todas las necesidades, de esta manera contarás con una alarma moderna, funcional y eficiente, dependiendo del área a cubrir y de tu presupuesto, por lo que resultará más accesible mantener seguro tu inmueble.

Además, las alarmas funcionan como elementos disuasorios, ya que al escuchar el sonido fuerte, el okupa o ladrón, abandonará la propiedad. Por otro lado, una alarma alertará a los vecinos cercanos, a la empresa que la instaló, a ti y a las autoridades. Gracias a esto podrás actuar con tiempo para evitar sufrir una ocupación o que te roben tus bienes materiales.

De igual manera, tener una alarma te permitirá vivir una vida más tranquila, ya que no tendrás la constante preocupación de no saber si alguien entró en tu vivienda mientras no estabas, sobre todo en los casos en los que se encuentre bastante lejos del lugar habitual en el que vivas.