青木ヶ原, el bosque con más suicidios del mundo

EL LORQUINO 10/2015 | «Aokigahara» es su nombre latinizado del japonés, conocido popularmente como «Mar de árboles», aguarda al mundialmente famoso Monte Fuji, el pico más alto de Japón. 

Pero no por ser vecino del Monte Fuji es conocido este bosque, sino por ser el segundo lugar del planeta donde más suicidios ocurren, lista donde ocupa el primer lugar el puente Golden Gate ubicado en San Francisco, Estados Unidos.

Más de 500 cadáveres se han hallado desde el año 1950 en este bosque, según el gobierno local de la zona ha declarado en multitud de ocasiones. Desde 1988 el numero de muertes ha aumentado en el blosque de «Aokigahara». 

¿Por qué se piensa que los cadáveres hallados están relacionados con suicidios?

Uno de los denominadores en común de todos los restos de cuerpos encontrados en el bosque es que rondan los 30 años de edad. 2002 fue uno de los años cuando más cadáveres se hallaron en el lugar, en concreto unos 78, rompiendo el record de 1988 (73 cuerpos), llegando incluso al siguiente año de 2003 al rededor de unos 100. 

Ante esta oleada de suicidios en el bosque de «Aokigahara», las autoridades competentes decidieron hace tiempo dejar de dar las cifras de personas que decidieron suicidarse en aquel lugar, intentando así evitar el continuo asociamiento del bosque con las muertes. 

El Gobierno designo desde hace tiempo ordenar a operarios que colocasen carteles por todo el «Mar de árboles» con mensajes que fueran contra el suicidio. 

Origen histórico: 

La historia de este bosque en la leyenda popular se remonta al Japón feudal del siglo XIX, cuando epidemias y pestes azotaban a la población, muchas familias se veían en una situación de hambruna extrema, no pudiendo alimentar a niños y ancianos, quienes eran abandonados en este bosque.

De todo ello la población empezó a pensar que en el bosque habitan los espíritus de todas las muertes habidas en el citado lugar. 

Un mito popular sobre el Aokigahara es que los yacimientos de hierro magnético que hay en el lugar hacen que las brújulas y los GPS dejen de funcionar, provocando que los viajeros se pierdan

Redacción: Periódico EL LORQUINO.