El arte de decir «NO»

La asertividad forma parte de las habilidades sociales que tenemos las personas y es aquella que está formada por las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir a los demás ni ser agredido.

CARO BERMEJO MERCHE – EL LORQUINO | Es una cualidad que debemos tener todos los seres humanos, que consiste en actuar y decir lo que pensamos y sentimos, en el momento y lugar adecuados, con franqueza y sinceridad. Esforzarse por ser asertivo garantiza la plena convivencia con los demás, ya que se basa en mostrar quién eres y cómo eres aceptando la individualidad de cada uno.

Existen 3 Estilos de Respuesta Social:

PASIVO: Personas que miran hacía abajo al hablar, voz baja, hablan poco, no expresan sus intenciones, utilizan frases hechas como «No te molestes…», «Quizá no es importante…».

ASERTIVO: Mira a los ojos de la persona con la que está hablando, habla fluida, gestos firmes, honesto/a, respuestas directas, utilizan expresiones como «Pienso», «Siento», «Qué te parece…», «Hagamos…».

AGRESIVO: Mirada fija, voz alta, gestos amenazantes, postura intimidatoria, utilizan frases cómo «Si no tienes cuidado…», «Deberías…», «Harías mejor si…».

La mayoría de personas no estamos encasilladas en uno solo de estos estilos, sino que somos una mezcla de ellos. Lo que sería más conveniente es que en nuestro estilo de respuesta fomentásemos las características del estilo asertivo por los efectos que produce:

– hace que resolvamos los problemas de forma más eficaz.

– te sientes a gusto con los demás y contigo mismo por expresar lo que sientes.

– sientes control sobre tus propias emociones y sentimientos.

– es bueno para ti y los demás expresar todo lo que llevas dentro de una forma correcta.

Las áreas de la comunicación en las que debemos mostrar un estilo de respuesta de asertivo son las siguientes:

Hacer peticiones. Debemos tener en cuenta que una petición no es una exigencia, es totalmente aceptable y positivo hacer peticiones cuando así se necesita y no se ha de esperar que los demás “adivinen” y lean nuestro pensamiento. Par hacer peticiones de forma asertiva debemos:

– Ser amables y asertivos, tanto verbal como no verbalmente.

– Ser breves y directos, explicando claramente lo que se quiere y los motivos.

– Repetir y clarificarlo si se percibe que hay algún malentendido.

– Agradecerlo si el otro ha accedido a nuestra petición.

– No insistir cuando el otro se niegue, en su lugar, buscar otras alternativas.

– No interpretar una negativa como un rechazo personal.

– Recordar que el otro tiene derecho a decir a no.

– No formular comentarios con hechos pasados, sino platear las cosas en el momento presente y dirigidas al futuro, evitando expresiones del tipo “nunca” o “siempre”.

Rechazar peticiones: decir no. Es fundamental recordar que “decir no” sin sentirnos culpable por ello es uno de los derechos asertivos que tenemos todas las personas.Recomendamos:

– Recordar que todos tenemos derecho a decir no.

– Mantener una buena autoestima y seguridad en sí mismo.

– Esperar antes de decir “no” por si existen otras alternativas.

– Decir no de forma clara, breve y amable reflejando comprensión.

– Explicar por qué se dice “no”, para que la otra persona entienda la negación, pero no dar excusas o autojustificaciones si no se llega a un entendimiento.

– Recordar que nuestros deseos son tan importantes como los de la otra persona y no sentirse culpable por negarse.

Hacer críticas. A la hora de hacer críticas también debemos ser asertivos, haciendo éstas de forma constructiva:

– Siendo concretos y específicos.

– Evitando las generalizaciones.

– Cambiando los “deberías” por “me gustaría”.

– Tratando de ser empáticos.

– No culpabilizar ni atribuir directamente intencionalidad negativa al otro.

– Eligiendo bien el momento, dejando enfriar un poco las cosas.

– Ponerse firme si nuestros derechos están siendo violados.

– Utilizar mensajes “yo” (me siento, quisiera, me gustaría), en lugar de mensajes tú”(tú haces/no haces, te importa poco, no haces caso de…).

Pedir cambios de comportamientos. Este es el fin último de una crítica, es decir, criticamos o nos quejamos del comportamiento del otro que nos molesta porque queremos que lo cambie, pero para ello, debemos formular la crítica de forma amable y asertiva, siendo realistas y racionales en nuestras peticiones y teniendo en cuenta que es una petición y no una exigencia.

Afrontar críticas. Las formas de responder a las críticas coinciden en con los 3 Estilos de Respuesta de Social anteriormente mencionados:

Pasivo: “Lo siento no volverá a suceder, la próxima vez te prometo que lo haré mejor”.

Asertivo: “¿En qué crees que me he podido equivocar?”

Agresivo: “No creo que sean tú la persona más adecuada para decirme eso a mí”.

Expresión de sentimientos. Los sentimientos serán expresados de una forma asertiva cuando:

– Son sinceros, específicos y concretos.

– De forma directa y sin dobles mensaje: debe existir coherencia entre el mensaje verbal y el no verbal.

– En el momento en el que se sienten, sin dejar pasar la oportunidad.

– Describiendo la conducta del otro que ha provocado esos sentimientos.