Las Cántigas de Alfonso X protagonistas del 750 aniversario del Concejo de Murcia

“Tal día como hoy, hace 750 años, el rey Alfonso X otorgó a la ciudad, por código único, el fuero, y bajo esta forma de gobierno dejó establecido el concejo, cuya historia, ha representado la historia civil, política, administrativa, judicial y militar de Murcia desde su reconquista por D. Jaime I de Aragón para la corona de Castilla hasta nuestros días”, proclamó ayer sábado el alcalde de Murcia, José Ballesta, durante su intervención en el Acto Institucional de los 750 años del Concejo de Murcia

Durante el evento, que congregó a centenares de personas en la Plaza de Los Apóstoles, se interpretaron las Cántigas de Santa María de Alfonso X, un espectáculo de música y danza dirigido por Eduardo Paniagua.

También se hizo entrega de una copia del Privilegio Rodado y los bailarines de la Compañía Murciana de Danza interpretaron el Bando del 750 aniversario, con el que se convocó a todos los murcianos a celebrar este aniversario a lo largo del próximo año, participando en las conferencias, actuaciones musicales, exposiciones, actividades literarias, artísticas y gastronómicas organizadas hasta el 30 de mayo de 2017.

En el Bando también se propuso que “el 14 de mayo sea declarado como el ‘Día de la Ciudad de Murcia’ para que cada año sea celebrada esta fecha con júbilo y solemnidad”.

“La entidad del Concejo fue la primera y más grande de las conquistas democráticas de la Edad Media y el estado llano pudo ostentar en estas corporaciones la representación de las clases populares, de los oficios, de las masas que en otros tiempos gimieron oprimidas bajo el yugo del despotismo feudal”, señaló Ballesta, quien recordó que “la concesión del Rey Sabio de su feria anual y su mercado semanal de los jueves todavía hoy permanecen, junto al desarrollo de su industria agrícola y urbana”.

Espectáculo vertical en el Moneo

Para cerrar la jornada, la Plaza del Cardenal Belluga ha registrado un lleno total para disfrutar del espectáculo vertical ‘El árbol y los tres frutos’, en la fachada del edifico Moneo, que ha rescatado tres libros significativos de cada una de las culturas representadas para crear un caleidoscopio musical de tres voces diferentes articuladas entre sí por la poesía, la danza y un estudiado diseño de luces.

La puesta en escena, con textos de cada cultura como puente entre identidades, se ha articulado con una sesión sonora con un dj en directo. La danza y la interpretación está inspirada en el flamenco y el folklore mediterráneo español, la danzas Shaabi Egipcias y las danzas jasídicas.