Cultura
ESPECIAL FERAMUR // Una sevillana en Perú nos habla de su pasión: la Artesanía
Ana Belén Miñarro. Periódico EL LORQUINO. 17/09/2016
Beatriz García, artesana por el mundo “Vuestros bordados son impresionantes ; me hace pensar las maravillas que se hacen en España , y que no tenemos ni idea de que existen”
Tenía 30 años, una carrera de Ingeniería Aeronáutica bajo el brazo y un puesto de trabajo en una multinacional alemana con un presente “brillante” y un horizonte prometedor; un potencial sueño cumplido para muchos de nuestros jóvenes de su quinta, carne de título, paro y precariedad , pero muy lejos del suyo propio; el de un alma libre y artesana . Así, Beatriz eligió ser valiente y cambiar empresa y sueldo por una mochila, y por libertad para tejer una vida dedicada a investigar y aprender sobre artesanías del mundo.
A las vísperas de la inauguración de FERAMUR en esta tierra nuestra de artesanía, de bordados en seda y oro únicos en el mundo, de alfareros de prestigio internacional, de tradición de jarapa y alfombras esta sevillana de nacimiento y “ciudadana del mundo” de adopción , nos habla en El Lorquino de artesanía, de ese arte ancestral que es “forma de comunicar, de expresar quiénes somos y nuestras raíces”.
Has abandonado una brillante carrera profesional como ingeniera aeronáutica en una multinacional alemana para recorrer el mundo aprendiendo sobre las diferentes artesanías del planeta. ¿Qué te llevó a tomar esta decisión tan arriesgada y en cierto modo, poética , en estos tiempos que corren?
De alguna forma estaba sintiendo que la vida que llevaba no era mía. Sentía que cada día me alejaba más del tipo de vida que quería llevar y que me estaba convirtiendo en otra persona que no me gustaba. Cada día tenía menos iniciativa y menos energía. Estaba además desilusionada, porque sentía que todo el sacrificio que había supuesto estudiar una carrera como la que escogí no tenía recompensa, o al menos no la que yo buscaba, que tenía que ver más con un sentimiento de autorrealización personal que con ganar dinero. Y por aquella época pasaron dos cosas que me llevaron a armarme de valor para finalmente tomar la decisión de dejar lo que había estado haciendo hasta ese momento.
Por un lado, descubrí el blog de Ángel, de Vivir al Máximo: un chico ingeniero que había dejado su trabajo en Microsoft para recorrer el mundo con una mochila. En ese momento me sentí menos incomprendida, no era yo el único bicho raro. Me sentía muy identificada con todo lo que contaba en su blog, con su forma de pensar y entender la vida y, por todo lo que compartía, un nuevo mundo de posibilidades se abrió ante mí. Conocer su historia me sirvió para empezar a creer en la posibilidad de hacer realidad mis ilusiones. Pensé algo, como, «Si él ha podido, y no somos tan diferentes, ¿por qué yo no?».
Por otro lado, leí el libro El Elemento, de Ken Robinson. En el libro Ken comenta que nos han educado para llevar una vida lineal, pero que en realidad es cíclica y tenemos la posibilidad de empezar de cero y vivir tantos ciclos como queramos. Yo me daba cuenta de que dentro del campo de la aeronáutica, trabajando para otros, no me iba a poder desarrollar profesionalmente. Tampoco era compatible con el tipo de vida que quería llevar (principalmente una en la que yo tuviese la posibilidad de decidir mis horarios). Era incapaz de imaginarme allí en la empresa durante mucho más tiempo sin que eso terminase afectando seriamente mi salud. Entendí entonces que había llegado la hora de poner fin a ese ciclo para empezar uno nuevo.
Y tras dedicar bastante tiempo a analizar cuáles eran mis valores, mis intereses y habilidades nació el proyecto Artesanía por el Mundo (www.artesaniaporelmundo.com)
¿Cómo te planteas este proyecto profesional y vital?
Acabo de lanzar el proyecto hace muy poquito y esta primera fase inicial la planteo como una fase de experimentación, en la que quiero aprender el máximo posible. Estoy absorbiendo como una esponja toda la información que estoy recibiendo para más adelante dar forma a muchas de las ideas que tengo con un poco más de foco, ya que aspiro a vivir plenamente del proyecto a largo plazo ofreciendo a través de la plataforma productos y cursos. Se me ocurren tantas cosas que podría hacer, que antes de lanzarme de cabeza a por ellas quiero detectar si son necesidades reales que cubrir para ofrecer precisamente eso.
¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de la artesanía? ¿De dónde te viene esa afición?
Estuve apuntada a un curso de cerámica cuando tenía 5 o 6 años. A pesar de que no seguí formándome porque las clases desaparecieron, y de los 25 años que han pasado desde entonces, recuerdo muchas de las cosas que hicimos en clase, las técnicas… y sobre todo, cuánto disfrutaba. Aún hoy conservo la caja de zapatos que forré para guardar las herramientas de aquel curso. También disfrutaba diseñando vestidos y casas a las muñecas cuando era pequeña, fabricando y decorando figuritas de yeso o jugando con el alfanova a hacer vasijas de barro. Me encantaba todo lo que tuviera que ver con crear con mis manos.
No sabría decir muy bien de dónde me viene esa afición, no es que me la hayan inculcado en casa. Soy bastante curiosa e interés por los productos artesanales y por cómo están hechos he sentido siempre.
¿Qué significa para ti la artesanía? ¿Qué te aporta como persona? ¿ Por qué te gusta tanto?
Para mí la artesanía es una forma de comunicar, de expresar quiénes somos, nuestras raíces, qué nos gusta, cómo pensamos y nos sentimos… Me encanta dar forma a nuevas ideas, ver cómo algo que está en mi imaginación se transforma en una realidad y la artesanía nos permite hacer eso, por eso me atrae tanto.
¿Eres autodidacta o has recibido algún tipo de formación al respecto?
No he recibido apenas formación. Salvo el curso de cerámica que mencioné antes y realicé cuando tenía 5 ó 6 años y uno de marroquinería a los 20, no he aprendido más con profesionales. Me dediqué de lleno a mis estudios y por falta de tiempo y energía no me formé en otros campos más creativos que me atraían. No veía la forma de compaginarlos. Lo bueno es que ya estoy empezando a ponerle remedio.
La artesanía ¿cuestión de habilidad innata o de técnica aprendida con esfuerzo?
Creo que muy pocas cosas hay que no podamos aprender si le dedicamos el tiempo suficiente. Sin duda contar con una habilidad innata ayudará, acortará ese tiempo de aprendizaje y el artesano tendrá muchas más posibilidades de destacar como profesional entre los de su gremio, pero no basta. En mi opinión, es fundamental dedicar tiempo a desarrollar la habilidad aprendiendo la técnica para avanzar.Ahora, si es algo que uno realmente disfruta no tiene por qué suponer un esfuerzo, más que de esfuerzo hablaría de dedicación.
La artesanía es tan antigua como la humanidad y ha perdurado a través de los siglos, a pesar de los avances tecnológicos , de la automatización y la industrialización, convirtiéndose incluso en un producto casi de lujo , exquisito y preciado, en sociedades modernas y avanzadas ¿ Cuál crees que es el futuro de la artesanía?
Pues creo que la artesanía en un futuro seguirá siendo un testimonio de las raíces de quienes se dedican a ella, que las técnicas artesanales tradicionales seguirán trabajándose, como se ha venido haciendo hasta ahora, pero que de alguna forma ha de transformarse para no morir.
Por un lado, creo que es importante documentar el conocimiento con el que muchos artesanos cuentan para que no se pierda en caso de que sus hijos no quieran continuar con la tradición familiar y también para que cualquier persona interesada en aprender pueda acceder a él.
Por otro lado, pienso que la clave para que muchos artesanos puedan seguir viviendo de su trabajo en un futuro está en la innovación, en crear nuevos diseños que cubran las necesidades que hoy tenemos y sean atractivos. No creo que muchas personas vayan a comprar una alforja de esparto, por ejemplo, si la mayoría ya no trabaja con mulas en el campo, pero podrían estar interesadas en una cesta de colores creada con la misma técnica.
¿Qué es lo que más te gusta crear con tus manos? ¿Tienes alguna predilección o campo en el que te gustaría especializarte, o algún material o técnica predilecta?
A mí lo que me atrae de crear con mis manos es tener la posibilidad de «materializar» ideas, y los materiales que más me llaman la atención son precisamente aquellos que creo que más posibilidades ofrecen: la arcilla y el cuero. ¡Se pueden crear tantísimos objetos diferentes con estos materiales! ¡Tantísimos diseños! Y existen muchas técnicas distintas para trabajarlos. Me gustaría seguir investigando con el trabajo en cuero y en cuanto a la cerámica, estudiar modelado y torneado.
Te defines como “ciudadana del mundo”, naciste y te criaste en Sevilla, pero has vivido en Italia y Alemania. ¿Qué nos puedes contar de la artesanía de tu tierra, y de la de esos países?
En Sevilla, y precisamente en Triana que es el barrio en el que me he criado, lo que más destacaría es el trabajo en cerámica, hasta podemos encontrar una calle con el nombre Alfarería. En Italia lo que más me llamaba la atención era el trabajo en cuero, como ya he comentado antes siento una especial predilección por este material. Y en Alemania diría que el trabajo en madera, es bastante común encontrar figuritas para decorar el árbol en los mercadillos de Navidad. Claro que en esos países me he movido sobre todo por el norte, tendré que darme una vuelta por el sur para descubrir qué tipos de artesanías se trabajan allí.
Los oficios artesanos tienen una rica tradición en nuestro país , sobre todo en comunidades como Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Región de Murcia … ¿Cómo valoras la artesanía de nuestro país?
Considero que la tradición artesanal en nuestro país es de gran valor, que contamos con muy buenos profesionales y una artesanía muy rica. Cada región es un mundo y tiene sus artesanías típicas y lo cierto es que aún no he investigado en profundidad sobre ellas. Estoy convencida de que me voy a sorprender cuando lo haga y para bien.
Hace poco, por ejemplo, tuve la posibilidad de descubrir gracias a vuestro periódico vuestros bordados, ¡son impresionantes! Y era algo que desconocía. Eso me ha dado qué pensar…¡Se hacen maravillas que no tenemos ni idea de que existen en muchos lugares de España!
Ahora mismo te encuentras en Perú, aprendiendo y experimentando sobre la artesanía típica del país andino. Cuéntanos… ¿Qué nos puedes contar de la experiencia? ¿qué estás aprendiendo por allí?
Así es. Venía por unas pocas semanas y llevo ya dos meses… ¡y lo que me queda! Perú es un país en el que existe una gran diversidad, uno encuentra paisajes de todo tipo, una gran mezcla de culturas… y eso se refleja también en la artesanía. Hasta el momento he tenido la oportunidad de pasar tiempo aprendiendo un poco más sobre la cerámica en el Barrio de Artesanos de Lurín, de descubrir el arte de los mates burilados en Cochas Grandes ( y hasta vivir las fiestas locales los días que pasé allí), y de sorprenderme con el sentimiento de comunidad de los artesanos de Túcume.
Suponemos que conoces a muchas personas de diferentes lugares dedicadas al mundo de la artesanía ¿ hay rasgos o habilidades que definan a un buen artesano? ¿puede la artesanía llega a ser una filosofía de vida?
De alguna forma sí. En general los artesanos disfrutan su trabajo, se sienten orgullosos de lo que hacen y cada uno de sus proyectos se convierte en una especie de extensión suya, algo así como un hijo. Buscan más esa esa satisfacción personal que ganar dinero, llevan una vida sencilla. En cuanto a los rasgos, destacaría la atención al detalle, el deseo de mejorar constantemente y su creatividad.
¿Alguna recomendación para cualquier persona que quiera formar parte del mundo artesano en cualquiera de sus vertientes?
¡Es una pregunta tan amplia que no sé muy bien a qué referirme a la hora de responder! Lo que sí recomendaría a cualquier persona que quisiese formar parte de este mundo es que se forme continuamente, que no deje de innovar y que colabore con otros artesanos. Considero que en estos factores está la clave para avanzar.
Tras Perú, ¿cuál será tu próxima parada artesana?
Perú ha sido un gran descubrimiento. LLevo ya más de dos meses aquí y lo que me queda… Voy a cruzar a Bolivia para no tener problemas con la visa y poder seguir aprendiendo más sobre la artesanía peruana después. Luego me gustaría bajar a Chile y visitar también Argentina antes de volver a España. Come ves, ¡aún me queda viaje por delante!
BLASE PASCAL