Comparte si prometes no tirar más toallitas en el inodoro

El Ayuntamiento de Águilas, junto con HIDROGEA y ESAMUR, ha puesto en marcha la campaña ‘Toallitas’ para concienciar a la población sobre los problemas que causa el hecho de arrojar toallitas húmedas al inodoro.

El objetivo es prevenir los atascos derivados del depósito de este producto en los desagües de las viviendas, tanto en las conducciones, como en las estaciones de bombeo y estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR). Por otro lado, la campaña pretende concienciar sobre el cuidado del medio ambiente, disminuyendo el impacto de la contaminación sobre el mismo.

Con ello, el Ayuntamiento de Águilas, ESAMUR e HIDROGEA apuestan por una gestión sostenible de los residuos,  mediante una campaña dirigida a los ciudadanos para concienciarlos sobre la necesidad de generar un cambio en sus hábitos, evitando desechar las toallitas en el WC, hecho que resulta absolutamente insostenible.

Coste medioambiental

De las 90 EDAR existentes en la Región de Murcia, Hidrogea gestiona 33 a las que anualmente llegan 2.816 toneladas de toallitas que se han tirado al inodoro, lo que también se conoce como ‘el monstruo de las toallitas’. El coste de limpieza de esos residuos, que atascan conducciones y bombas de impulsión de sistemas de depuración, supone aumentar entre 4 y 6 euros por persona y año la inversión en mantenimiento y tratamiento de las aguas residuales. Esto equivale a encarecer entre un 8 y un 14 por ciento estas actividades, según datos de la Asociación Española de Abastecimiento de Aguas. En concreto, sustituir un equipo averiado por esta causa en una EDAR asciende a más de 250.000 euros, mientras que la restitución de equipos de bombeo se cifra en 200.000 euros.

Concretamente en Águilas, se estima que a la Estación Depuradora de Aguas Residuales llegan alrededor de 48 toneladas de desechos fibrosos, como media, en un año. Estos residuos provocan numerosos problemas de mantenimiento en la Planta. Entre los más importantes y frecuentes destacan los atranques de las bombas (entre 5 y 10 atranques al mes) y acumulación de fibras en la parte superior de las membranas, obstaculizando el flujo de succión y por tanto el permeado de las mismas, lo que puede disminuir la capacidad de tratamiento de la planta.