Un hombre agrede a su pareja con una barra de aluminio y la encierra durante trece horas
El año ha terminado en Madrid con una nueva agresión machista. En la madrugada del domingo 30, en torno a la una, un hombre de 41 años dio una brutal paliza a su pareja, de cuarenta y cinco años, en el domicilio familiar en el distrito de Usera y en presencia de los hijos de ambos, de ocho y diez años. El agresor pegó con un palo de una escoba de aluminio a la mujer y una vez paralizada en el suelo, le dio patadas, puñetazos e incluso saltó de rodillas sobre ella. A continuación la encerró en una habitación del domicilio donde permaneció durante trece horas, siendo vigilada en todo momento por el agresor.
La víctima, explica la Policía Municipal, llevó el teléfono consigo a la habitación y pudo escribir a una amiga íntima, a la que envió un whatsapp relatando la agresión y pidiéndole socorro porque estaba secuestrada. Fue la amiga la que avisó a la policía municipal, que inmediatamente acudió a la vivienda. Cuando la patrulla de la policía intentaba entrar al edificio, la mujer lograba escapar con sus dos hijos.
La policía explica que la víctima aprovechó un momento en el que el agresor fue al baño para huir con los menores. Cuando los agentes entraban al edificio, la mujer corría escaleras abajo con los pequeños en un «tangible estado de shok», explica el portavoz de la policía municipal Fernando Rodríguez.
La mujer fue atendida inmediatamente por el SAMMUR, que la trasladó al Doce de Octubre con lesiones graves. La policía detuvo al agresor en la vivienda. Cuando los agentes entraron, «el hombre no mostró ningún tipo de resistencia y estaba tranquilamente esperando», explica el portavoz. Los hijos, que no sufrieron ninguna agresión física, están al cuidado de un familiar materno.