Región de Murcia
En febrero fueron detenidas 11 personas en Totana por distintos delitos contra la seguridad vial
Agentes de la Policía Local de Totana detuvieron durante el pasado mes de febrero a un total de once personas por distintos delitos contra la seguridad vial, según informan fuentes de la Jefatura.
Seis de los conductores fueron detenidos por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y superando las tasas permitidas, mientras que otros dos conductores fueron arrestados por conducir un vehículo a motor careciendo de permiso o licencia de conducción.
Además, un conductor fue detenido por un delito de negativa a someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación del alcohol o drogas, y otro por superar las tasas de alcoholemia permitidas, además de por otro delito de carecer de permiso de conducción.
Por último, el sexto arrestado se debió a un delito porque superaba las tasas permitidas y por un delito de conducción temeraria, poniendo en grave riesgo la integridad de las personas en un accidente de circulación, según informan las mismas fuentes policiales.
Cronología de los sucesos
El primero fue localizado el día 9 de febrero, a las 6:50 horas, y se procedió a la identificación de un conductor de un turismo en colaboración con Guardia Civil del puesto de Totana, en la calle General Páramo, siendo sometido a las pruebas correspondientes dando un resultado de 0,75 mg/litro; por lo que fue detenido y puesto a disposición judicial.
El segundo fue en la misma jornada, sobre las 22:15 horas, cuando se recibió comunicado de la Policía Local de Alhama de Murcia en el que informaban de una furgoneta que circulaba por la N-340 dirección Totana, invadiendo el carril contrario de circulación, siendo parada a la altura de la rotonda de la Cerámica Iris.
El conductor desprendía un fuerte olor a alcohol y se le sometió a las pruebas oportunas dando un resultado de 0,78 mg/litro; por lo que fue detenido y entregado al Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Lorca.
El tercer conductor fue detenido el día 10 de febrero cuando conducía un turismo por la calle Valle de Guadalentín, deteniéndose en medio de la calle y continuando la marcha bruscamente hasta que finalmente se detuvo, mostrando indicios de encontrarse bajo la influencia de bebida alcohólicas.
De igual forma, se comprobó que carecía del correspondiente permiso de conducción. Tras realizarle las pruebas oportunas, dio un resultado de 0,63 mg/litro; por lo que éste fue arrestado por sendos delitos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y carecer del permiso de conducción, siendo puesto a disposición judicial.
El cuarto conductor fue detenido en la tarde del 15 de febrero, en la Glorieta Adolfo Suarez, cuando circulaba en un turismo sin ningún tipo de alumbrado.
Los agentes le realizaron señales para que se detuviera, haciendo el conductor caso omiso, en un primer momento, siendo interceptado inmediatamente, y observando en el asiento delantero a un bebé sin ningún tipo de cinturón, ni sistema de retención.
Posteriormente, se le efectuaron las pruebas de alcoholemia pertinente, arrojando un resultado de 0,76 mg/litro; por lo que se procedió a su detención y puesta a disposición judicial, además de ser denunciado por llevar a un bebé sin el sistema de retención infantil, infracción que conlleva la pérdida de 3 puntos.
El quinto conductor fue detenido en la noche del día 16 de febrero junto al bar “La Báscula”, cuyos hechos ocurrieron cuando circulaba en una furgoneta realizando una conducción anómala, por lo que fue parado por los agentes.
El chófer desprendía un fuerte olor a alcohol, siendo sometido a las pruebas de alcoholemia oportunas y arrojando un resultado de 0,54 mg/litro; por lo que fue denunciado administrativamente con una sanción de 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos. Además, se comprobó que el conductor carecía de permiso de conducción, por lo que fue detenido y puesto a disposición judicial.
Otro conductor fue detenido el pasado 16 de febrero en la calle Panamá, el cual circulaba en un turismo por la avenida de Lorca, zigzagueando e invadiendo el carril contrario, siguiendo así la conducción hasta la calle Panamá, donde se pudo interceptar.
El citado conductor llevaba en la mano un litro de cerveza, por lo que se le realizaron las correspondientes pruebas de alcoholemia, dando un resultado de 1.09 mg/litro; y siendo detenido y puesto a disposición judicial.
Otro conductor fue detenido el día 17 de febrero, sobre las 20:30 horas, en la avenida de Lorca, cuyos hechos ocurrieron cuando éste realizaba maniobras anómalas para estacionar la furgoneta que conducía, por lo que se sometió a la correspondientes pruebas de alcoholemia, arrojando un resultado de 0,59 mg/litro.
Fue denunciado administrativamente con una sanción de 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos, comprobando que carecía de correspondiente permiso de conducción; por lo que fue detenido y puesto a disposición judicial.
El día 20 de febrero, sobre las 17:00 horas, en la rotonda Adolfo Suarez, ocurrió un accidente de circulación, en el que una furgoneta colisionó por alcance con otro vehículo parado en un paso de peatones, ocasionándole importantes daños al vehículo y heridas leves a su conductor.
Al realizar las correspondientes pruebas de alcoholemia, el conductor del la furgoneta dio un resultado de 0,78 mg/litro, siendo detenido y puesto a disposición judicial.
El día 22 de febrero, a las 13:45 horas, tuvo lugar un accidente de circulación en la avenida Juan Carlos I, en las inmediaciones del Supermercado Día, donde un turismo colisionó contra un vehículo estacionado y a su vez golpeó a una peatona que iba con su bebé de pocos meses en un carricoche, llegando a volcarlo.
Hasta el lugar del suceso, se desplazó una ambulancia, siendo trasladados al hospital “Rafael Méndez” de Lorca madre e hijo.
Al conductor se le realizaron las pruebas de alcoholemia, dando un resultado de 0,81 mg/litro, por lo que fue detenido por un delito de conducción temeraria al poner en peligro la integridad de las personas y superar las tasas de alcoholemia.
En la noche del día 22 de febrero fue detenido el conductor de un turismo en la avenida Juan Carlos I, cuyos hechos ocurrieron cuando éste circulaba a un velocidad anormalmente reducida y zigzagueando, cambiando de un carril a otro sin ningún motivo aparente.
Los agentes interceptaron e identificaron al conductor, que desprendía un fuerte olor a alcohol, realizándole las pertinentes pruebas y arrojando un resultado de 1,14 mg/litro, siendo detenido y puesto a disposición judicial.
Otro conductor fue detenido el día 23 de febrero, sobre las 22:00 horas, en la calle Menorca, gracias a la colaboración ciudadana, que facilitó los datos del vehículo, pudiendo así localizar a este conductor, que circulaba zigzagueando, haciendo eses y a punto de colisionar con otros vehículos estacionados en la vía.
Cuando se detuvo el vehículo, en un primer momento, el conductor quiso realizar las pruebas de alcoholemia, pero posteriormente se negó a realizarlas por lo que fue detenido por el delito de negativa a someterse a las pruebas; delito que conlleva una pena de prisión de 6 meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 4 años.
El último detenido fue el conductor de una furgoneta, el 24 de febrero, sobre las 23:30 horas, en avenida Juan Carlos I, cuando los agentes realizaban un control de la campaña de la DGT para la inspección de furgonetas y camiones.
Al ser inspeccionado, se observó que el conductor desprendía un fuerte olor alcohol, siendo sometido a las pruebas de alcoholemia, arrojando un resultado de 0,90 mg/litro; por lo que fue detenido y puesto a disposición judicial.
Recomendaciones
La Policía Local de Totana recuerda a todos los conductores y usuarios de las vías que el alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales.
Su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente; y que la única tasa segura es 0,0%.
Además, se informa que no sólo está relacionado con una mayor accidentalidad sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor vinculado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas.