España
La jueza del caso de Julen ve posible homicidio imprudente
La magistrada responsabiliza al propietario de los terrenos de haber dejado la prospección abierta y no haber tomado medidas de seguridad al respecto.
La jueza encargada del caso de la muerte de Julen, el niño que cayó a un pozo el pasado mes de enero, ha dado por terminada la fase de instrucción del proceso, determinando que David Serrano, el dueño de la finca en la que se encontraba la prospección, fue el responsable de dejarla abierta. Serrano habría cometido por lo tanto un posible delito de homicidio por imprudencia grave.
La magistrada recoge en su auto que la última vez que el propietario de la finca visitó sus terrenos, dejó al descubierto el agujero por el que Julen se precipitaría accidentalmente.
La jueza fundamenta sus conclusiones basándose en el análisis de las pruebas practicadas, en las declaraciones de Serrano y de los padres del niño, así como en la autopsia realizada por los forenses.
Una tragedia que sobrecogió a España
El día 13 de enero, la familia de Julen planeaba celebrar una comida al aire libre en unos terrenos de la localidad malagueña de Totalán (en Andalucía, al sur de España). En la zona se encontraba el agujero de una prospección que carecía de medidas de seguridad. Se trataba de una perforación de 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad. En un momento dado, el pequeño Julen, de dos años de edad, avanzó hacia el orificio y cayó en su interior.
El cuerpo del menor fue rescatado 13 días después, tras una serie de largas y costosas operaciones. Para llegar hasta el lugar donde se encontraba el niño, fue necesario abrir un conducto paralelo de mayor diámetro, que permitiera el avance del equipo de trabajadores y rescatistas. En el informe forense posterior, los especialistas concluyeron que el tiempo de supervivencia de Julen había sido corto, y que murió «pocos minutos después de la precipitación».
Serrano había declarado, tras la caída del menor, que había adquirido la finca cuatro meses antes, y que solicitó a un profesional una prospección para la búsqueda de agua. Asimismo, aseguró que tan solo una hora antes del accidente había tapado el pozo con dos piezas de cemento y que el menor debía haberse escurrido entre ambas.
La tragedia de Julen conmocionó a España y mantuvo al país en vilo durante los trece días que duraron los trabajos para el infructuoso rescate de su cuerpo.
