El Gobierno regional pide al Ministerio un «mejor trato» a las familias afectadas por el soterramiento

El consejero de Fomento reclama «más sensibilidad y solidaridad con las familias de Barriomar que residen en las proximidades de las vías»

También solicita apostar por el diálogo y acercar posturas con los vecinos para atender sus necesidades e impulsar una infraestructura estratégica para la Región y toda Europa

El Gobierno regional pidió al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana “rectificar la gestión” que está desarrollando en las obras de la integración de la alta velocidad desde la estación ferroviaria del Carmen de Murcia hacia Almería y “no frenar la continuidad del Corredor Mediterráneo”.

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, solicitó al Gobierno de España un “mejor trato”, que calificó de “muy deficiente”, a las más de 150 familias afectadas por el proceso de expropiación de estas obras, que “viven con tremenda angustia y ansiedad cómo estas obras afectarán a su única vivienda”.

Díez de Revenga acusó al Estado de “falta de sensibilidad humana y solidaridad con las familias, muchas de ellas formadas por personas mayores, a las que le arrebatan su hogar en el que han pasado toda su vida y que han pagado con gran esfuerzo durante muchos años y que, además, coincide con el peor momento de la pandemia”.

Los vecinos residentes en Barriomar, barrio por el que discurre la red ferroviaria hacia Lorca y Andalucía, trasladaron al consejero que desde el Gobierno de España reciben “información contradictoria” sobre la ejecución de las obras y la afección que tendrán sobre sus viviendas y que “no les ofrecen ningún tipo de voluntad de acuerdo y de negociación”.

Díez de Revenga entiende que “no son los pasos más adecuados para tratar de llegar a un acuerdo” y solicitó al Estado que “no renuncie al diálogo y acerque posturas con las familias para atender sus necesidades y también impulsar de verdad una infraestructura estratégica para España y Europa”.

El titular de Fomento advirtió de que esta postura “inflexible” de los representantes del Estado “tiene una grave consecuencia para toda la Región que es la absoluta paralización de las obras”, pues, según detalló, “no se mueve ni una sola piedra más allá de la estación del tren”.

“Esto interrumpe la continuidad del Corredor Mediterráneo y pone en peligro un proyecto que es estratégico para la Región, España e incluso para toda Europa”, insistió.

El responsable regional en el área de Fomento pidió al Gobierno de España “mayor celeridad en las obras, que permitan acabar con el aislamiento ferroviario de la Región, que no cuenta con un metro de vía electrificada”.