Fiscalía archiva la denuncia contra el contrato del servicio de ambulancias en la Región

La Fiscalía Superior de la Región de Murcia ha archivado la denuncia presentada por una Unión Temporal de Empresas (UTE) contra el contrato del servicio de ambulancias en la Región de Murcia al entender que no hay indicios que permitan sostener «la palmaria ilegalidad y actuación arbitraria que constituye la esencia del delito de prevaricación».

Cabe recordar que esta UTE, que también se presentó al concurso y resultó perdedora, denunció al Servicio Murciano de Salud (SMS) al entender que había cometido distintas ilegalidades tildadas de «arbitrarias y prevaricadoras» al valorar las ofertas presentadas.

Por ejemplo, los denunciantes consideraban que se valoró de forma incorrecta el criterio de respeto al medio ambiente de los vehículos, porque ellos aportaban tres vehículos eléctricos etiqueta 0 y el resto con distintivo ECO, pero se le otorgó 0 puntos de 7. De hecho, lamentaban que sólo con 1 punto habrían ganado el concurso.

En este sentido, los denunciantes denunciaban que el SMS, para evitar valorar las mejoras ambientales que presentaba su oferta, recurrió al «ardid» de entender que sólo se calificará si se especifica la marca y modelo concreto de los vehículos.

En definitiva, el denunciante se mostraba en desacuerdo con las valoraciones efectuadas por la Mesa de Contratación, pero la Fiscalía estima que no puede proceder a realizar una «valoración de la valoración», salvo que tuviese aspectos «objetiva y patentemente arbitrarios carentes de la mínima justificación observables sin necesidad de especiales conocimientos técnicos, lo que no es el caso».

«Que algunas valoraciones sean discutibles y existan motivos para recurrirlos no los convierte lógicamente, en arbitrarios, ni mucho menos, con entidad penal», señala la Fiscalía.

Respecto a las supuestas irregularidades e intenciones que se atribuye a una funcionaria, la Fiscalía entiende que conlleva «meros juicios de valor sin aportar dato objetivo alguno que permita sostener tal espurio interés»».

Además, cree que esta razón «no explicaría que, con ella sola, se hubiera podido proceder a corromper todo el expediente de concurso público».