España
Multados los tres tuiteros con 720€ por desear la muerte de un niño con cáncer
El menor había participado en una corrida de toros con fines benéficos, lo que encendió un gran debate en la sociedad española.
El máximo tribunal de la provincia española de Valencia condenó a tres personas a pagar más de 11.000 euros en multas e indemnizaciones, por haber escrito mensajes ofensivos en redes
sociales y desear la muerte de un niño enfermo de cáncer que quería ser torero, informa la agencia EFE.
Los sentenciados son una mujer y un hombre de nacionalidad española, así como un joven ecuatoriano residente en Barcelona, quienes en 2016 escribieron mensajes ofensivos contra Adrián
Hinojosa, que entonces tenía 8 años y falleció seis meses después a causa de su enfermedad.
El menor participó en una corrida de toros con fines benéficos, acto que encendió un gran debate en la sociedad española y algunos antitaurinos expresaron su odio a las corridas, e incluso llegaron a desear la muerte al niño.
En 2019, el Juzgado de lo Penal 2 de Valencia dictó sentencia absolutoria contra los tres procesados al no apreciar delito de incitación al odio, contra la integridad moral ni de injurias graves.
Sin embargo, el Ministerio Fiscal y la familia de Adrián apelaron el fallo, y finalmente la Audiencia Provincial de Valencia anuló la
condena absolutoria y ordenó la celebración de un nuevo juicio.
EL FESTIVAL EN HOMENAJE A ADRIÁN SE SEGUIRÁ CELEBRANDO EN BENEFICIO DE LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER INFANTIL
El festival en homenaje al pequeño Adrián Hinojosa, fallecido en el mes de abril de 2017, seguirá celebrándose en Valencia para recaudar fondos contra el cáncer infantil. pic.twitter.com/VnnUsE5QmK
— Sentir Taurino (@SentirTaurino1) February 20, 2018
El veredicto
La Justicia concluyó que los tres acusados lanzaron los insultos en redes sociales «con
pleno conocimiento» de que la víctima era un
menor de edad y enfermo de cáncer, por lo
que «no cabe ninguna duda» de que «eran
plenamente conocedores de las consecuencias» de las injurias.
Los tuiteros fueron declarados culpables de un delito contra la integridad moral y condenados a
pagar una multa de 720 euros cada uno.
Además de cubrir todos los gastos judiciales,
cada uno también deberá indemnizar con
3.000 euros al representante legal del niño por los perjuicios y daños morales ocasionados.