El Hospital Santa Lucía de Cartagena estrena la cirugía robótica de Otorrinolaringología en la Región

El servicio de Otorrinolaringología del Hospital General Universitario Santa Lucía se ha sumado a la implementación de las técnicas de la cirugía robótica y en estos días ha realizado las dos primeras intervenciones a pacientes del área de salud de Cartagena.

Se convierte así en el primero de estos servicios médicos que ofrecen este tipo de intervenciones de las patologías del oído, nariz y garganta en la Región con el robot Da Vinci, según han informado fuentes del Área II de Salud Cartagena.

Se trata, fundamentalmente y como en el resto de servicios que ya la han incorporado, de pacientes seleccionados con unas características específicas y según un protocolo.

En este caso, se han realizado dos cirugías, una de orofaringe y otra de laringe supraglótica que se desarrollaron con normalidad por los doctores Javier Lainez y Tomás Esteban, que estuvieron tutelados por el doctor David Virós del Hospital Can Ruti de Badalona.

Como ha explicado el jefe de servicio de Otorrinolaringología del Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena, Tomás Esteban, «los excelentes resultados mostrados, tanto para el cirujano como para el paciente, en otros campos de la medicina nos han hecho valorar el uso de esta técnica».

En el Hospital Santa Lucía ya se han incorporado, desde diciembre de 2021, los servicios de Cirugía General y Digestivo, de Ginecología y Obstetricia y el de Urología, tras el periodo de formación y acreditación externa que hay que superar.

La orofaringe es una región anatómica que nace en la porción más posterior de la boca, situándose desde la región amigdalina hasta la base de la lengua. La región supraglótica es el área laríngea que se sitúa por encima de las cuerdas vocales.

En este sentido, el jefe de servicio de ORL del hospital Santa Lucía ha señalado que «orofaringe y la región supraglótica son las que se benefician de la cirugía robótica, porque son zonas donde se concentra la patología oncológica, sobre todo la asociada al virus del papiloma humano, con limitación de espacio para realizar las intervenciones».

De esta forma, ha indicado, «los cirujanos de cabeza y cuello vemos mejoradas la accesibilidad a estas áreas otorrinolaringológicas, al disponer de una excelente visión 3D con 10 aumentos del campo operatorio y una movilidad de los brazos robóticos que permiten giros de 360 grados».

Finalmente ha comentado que «la cirugía robótica mejora los resultados y evita las secuelas de la intervención abierta, por ejemplo en casos de cáncer de orofaringe, ya que el abordaje se realiza por la boca».*